Capítulo 13: Excusas y secretos.

6 2 0
                                    

La primera mañana de enero llevaba al par de hermanos por el suelo. Sentados junto a sus padres en una reunión de duques con los que negociaban, estaban más dormidos que presentes. Salva disimulaba su sueño al recostar su cabeza en el puño cerrado y cerrar los ojos cada que podía, su hermana, a diferencia de él, estaba rendida; el impacto de su tiara al caer contra el suelo fue lo que los hizo despertar a ambos, y captar la atención de sus padres.

Mi scuso, abbiamo fatto molti festeggiamenti qui al castello ei miei figli devono essere molto stanchi. Ti dispiacerebbe lasciare e continuare la riunione altrove? - La reina le explicaba a sus invitados que sus hijos estaban cansados por las fiestas que habían tenido, aunque esa no era la completa razón de su incontrolable sueño. Los duques comprendieron la situación y se retiraron del castillo junto con los reyes, para continuar su reunión en otro lado.


Apenas salieron, Salva no dudó en levantarse de la silla donde estaba incómodo y quitarse la corona que estaba sobre su cabeza; golpeó el hombro para que su hermana se despertara y ella salió de la sala soltando un bostezo.

Salva se cambiaba a su ropa común cada vez que sus padres salían; mientras se acomodaba la camisa France notó un notorio enrojecimiento al final del cuello, cerca de la clavícula de su hermano. Sintió como un rayo chocaba con su cráneo, y queriendo confirmar lo evidente, le habló a su hermano demandante - ¿Por qué estás tan cansado ésta mañana? -

- ¿Tú por qué estás tan cansada esta mañana? - Respondió con la misma fiereza, ella tragó grueso.

- ...Touché - Dijo mientras soplaba su café. Salva le sonrió y tomó su chaqueta dispuesto a salir - ¿A dónde vas? -

- Saldré a caminar a ver si espabilo; si ves a Katrina dile que me busque, no me voy lejos - "Si, claro" Dijo France en su cabeza con tono de fastidio, sin embargo, su respuesta en voz alta fue tranquila.

- Está bien - Su hermano le dio un beso en la mejilla y salió.


Tomó fondo blanco su café, arrugó la cara al quemarse la garganta. Caminaba en silencio, cuidando que nadie del servicio la viera, hasta la habitación de huéspedes donde había dormido la noche anterior. Golpeó la puerta con suavidad y le susurró - Ya mis padres se fueron - Al no recibir respuesta, abrió y entró - ¿Quieres desayunar o...? - Se detuvo de golpe, la habitación estaba vacía.

La cama estaba tendida, el cuarto ordenado y limpio; muy diferente a cómo la había dejado la noche anterior - ¡Buenos días, princesa Francesca! - La chica se exaltó al escuchar a una de las del servicio aparecer detrás de ella - Lamento haberla asustado, ¿qué hace en una de las habitaciones de huéspedes? ¿Busca algo? -

- Yo... Creí que aquí estaba uno de mis peluches de bebé - La dama se conmovió por la mentira.

- Yo se lo consigo, ¿Cuál desea? -

- Eso no importa - La dama se mostraba confusa por el repentino cambio - ¿Cuándo acomodaron esta habitación? -

- Por la mañana, cuando usted estaba en la reunión con sus padres -

- ¿Y qué sacaron? -

- ...Nada, solo ordenamos; fue extraño, no recuerdo que los reyes hayan notificado de alguna visita -

- ¡No la hay! - France hablaba nerviosa - Fui yo... Buscando el peluche que le mencioné, lamento el desorden -

- ¡No se preocupe!... Debe estar muy exhausta luego de semejante búsqueda, ¡el cuarto estaba completamente hecho un desastre! - Dijo la dama riendo, France se rio forzosamente para no lucir "sospechosa", luego se alejó hasta la puerta.

ABISMO 3: Cabezas por Recompensas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora