ABISMO 3: Cabezas por Recompensas.

Capítulo 17: Reencuentros dolorosos.

En las afueras de Tamoreal, en la frontera con Bruses, los hermanos, Katrina y Mickey se estaban quedando en una de las cabañas de retiro de Francesca, preparándose para la búsqueda del dichoso tesoro. Los muchachos esperaban a las damas del castillo llegaran a su posición para entregarles sus prendas y otras posesiones que habían dejado en el castillo, mientras que las chicas se relajaban dentro de la cabaña.

Sin embargo, cuando Mickey y Salva llegaron, toda la sala de estar y la cocina estaba hecha un completo desastre. Botellas, vasos y copas vacías se esparcen por el suelo y sobre los muebles. Las vieron sentadas en el sofá, con una sonrisa de oreja a oreja, los ojos desviados y borrachas de pies a cabeza - ¡HOOOOLA CIELOOO! - Dijo Katrina, levantándose como pudo del sofá, saludaba a Salva con la mano mientras se tambaleaba. France se puso de pie a su lado, aún con una botella en la mano.

- Qué anillo tan... tan bonito - Le dijo mientras tomaba su mano.

- ¿Sabes... Lo qué significa? - Dijo mientras apuntaba a su anillo con torpeza, France negó con la cabeza mientras tomaba de pico de la botella en su mano - ¡Que me voy a coger a tu hermano todos los días de mi vida! - France casi se ahoga con el alcohol en su boca, pero se reía.

- Podría matarte por decir eso... ¡Pero estoy demasiado ebria como para hacerlo, amiga! - Ambas soltaron una risa destornillada, Katrina abrazó a France por la cadera y la rubia solo le sobaba la cabeza con la botella en mano.

No hay forma de describir la expresión que ambos muchachos tenían en ese momento. Salva enrojeció luego de escuchar las últimas declaraciones de su novia, Mickey aún no procesaba la situación - ¿Qué carajos pasó? ¿Desde cuando son tan amigas? - "¿¡Eso es lo que más te preocupa!?" le murmuró Salva a su amigo. France no tardó en responderle.

- Es el alcohol, mañana nos seguiremos odiando - Ella se tiró en el sofá y Katrina se le unió, aún abrazándola y asintiendo con una sonrisa boba.

- ¿Cuánto bebieron? - Katrina marcó un centímetro con sus dedos - Lo dudo -

Cayeron rendidas esa noche, Katrina se levantó la mañana siguiente con una resaca que hacía su cabeza temblar del dolor. Quiso levantarse de la cama pero Salva la detuvo - Hey, ¿a dónde vas? -

- Yo... ¿Qué pasó? No recuerdo nada - Salva se reía mientras se sentaba a su lado en la cama.

- Mi hermana y tú se embriagaron -

- ¿Qué tanto? -

- France te llamó "amiga" -

- Entonces, demasiado - Salva volvió a reírse - Siento que la cabeza me va a explotar -

- Tienes que descansar - Continuó - Mickey y yo saldremos a la isla la tortuga para buscar el tesoro con los demás -

- Mierda... El tesoro - Salva la miraba confundido - Lamento no poder acompañarte -

- No te preocupes por eso, solo descansa - Le dió un beso en la frente - France aún no se ha despertado, pero debe estar igual de mal que tú - Katrina bajó la cabeza con pena - Hey, no te pongas así, ¡al menos la pasaste bien! -

- ...Dime que no hice nada vergonzoso -

- Tranquila, no hiciste nada - Ella suspiró aliviada, Salva le dió otro beso en la frente y se fue hasta la puerta, donde se detuvo en el marco - Solo le dijiste a mi hermana que me cogerías todos los días de tu vida - Salva salió por la puerta riéndose mientras que Katrina lo veía sonrojada, y muda - ¡Nos vemos luego, amor! -