Mafia 𖦹 𝙅𝘼𝙀𝙔𝙊𝙉𝙂

⟳020

Tantas semanas (o incluso meses) arreglando todo para que sea perfecto, encargándose de cada cosa, hasta del detalle más mínimo. Y por fin el gran día había llegado.

La boda de Yuta y Mark era ahora, en unas pocos horas, de hecho.

Taeyong sonreía divertido al ver a su ex alfa correteando por todos lados, nervioso y dramático como solo él podía serlo. Incluso Shotaro tenía que obligarlo a sentarse cada tanto y hacerlo tomar un poco de agua para relajarse.

― Tranquilo, Yuta. Él no va a dejarte plantado o algo por ese estilo, no tienes nada de qué preocuparte, solo encárgate de que todo salga lindo para ambos. ― habló Taeyong con naturalidad, mientras le respondía algunos mensajes a Jaehyun con una sonrisa de hermoso enamorado en su rostro.

El alfa apenas había salido del trabajo pero habían quedado en encontrarse en casa para ir juntos a la iglesia. Le había costado mucho lograr que Yuta invitara a Jaehyun a su boda, pues Nakamoto aún no tenía la suficiente confianza en el mayor, no después de saber el origen de la extraña relación con su ex omega, sin embargo, solo bastaron un par de sonrisas de Shotaro para que el alfa pasara a ser parte de la lista de invitados.

Taeyong se levantó del sofá en el que estaba, guardando su teléfono y sonriéndole al alfa frente a él.

― No puedo creer que vayas a casarte otra vez... ― murmuró, con un poco de nostálgia en su voz. Entre ellos ya no había nada más que una hermosa amistad, pero le parecía increíble lo mucho que las cosas habían cambiado en esos años. Ambos siempre creyeron que estarían juntos hasta el final de sus días, pero la vida los había sorprendido a ambos de la mejor manera. ― En fin, tu almuerzo está listo en el microondas. Sé que estás nervioso, pero trata de relajarte y comer un poco ¿Sí? Todo saldrá bien.

― Gracias por todo, Yong. Eres el mejor. ― Yuta desordenó el cabello de su ex omega con mucho cariño y una sonrisa de agradecimiento profundo.

― No es nada, Yuta. ―Lee restó importancia con un gesto de mano, también haciéndole una seña a su hijo para que tomara su mochila porque ya tenían que irse. ― Tu traje negro también está listo en la cama. Ya tengo que retirarme porque Jaehyun está esperándome en casa. ― continuó. Taeyong sonrió divertido cuando un gruñido salió de la boca del alfa. ― Wow, Nakamoto Yuta, no sabía que eres el tipo de alfa tonto que cela a sus ex parejas.

― Sabes que no es eso, Yong. Es que realmente no entiendo lo que estás haciendo. ― murmuró Yuta con la mirada baja, no quería pelear con el omega ni hacerlo enojar, pero tenían que hablar. Y era ahora o nunca. ― Sé que hemos hablado de esto pero...

― Pero nada, Yuta. ― lo interrumpió, aún manteniendo un semblante tranquilo y sereno, no culpaba al alfa por su reacción, siendo que él estuvo igual o peor cuando se dio cuenta de sus sentimientos por su secuestrador y pareja destinada. ― Entiendo que te preocupes por mí y lo agradezco mucho, sin embargo, necesito que confíes en mí esta vez. Intenté alejarme de él con todas las fuerzas pero no pude hacerlo. Lloré por las noches, me abstuve a llamarlo cuando más necesitaba de él, incluso tuve muchas crisis nerviosas por el mismo tema. Tal vez sea nuestra unión, el destino, mi corazón o no lo sé, pero yo lo quiero, Yuta. Mi parte racional y mi omega lo quieren por igual, creo que tú más que nadie puede entender porqué... ― las palabras del omega fueron interrumpidas por el abrazo de Nakamoto, Taeyong se quedó en silencio y solo correspondió.

― Tienes razón, en todo lo que dices. Yo... Yo voy a apoyarte siempre, Bubu.

El abrazo duró unos pocos segundos, justo se separaron cuando Shotaro apareció con su mochila en mano. Los quedó mirando solo un poco confundido, de todos modos no era extraño para él ver a sus papis así. Él sabía que ambos se habían querido mucho y siempre lo harían incluso si ya no estaban juntos como pareja. Ellos siempre serían sus papis que lo amaban mucho.