❈•≪09. Desconocimiento≫•❈

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A pesar de que en un principio Hongjoong no estaba muy convencido de la sugerencia de Mingi, pronto se encontró accediendo a ella y pasando el rato en su dormitorio. Quebrantando otro de sus acuerdos no dichos: tiempo de calidad; sin embargo, no es como que alguno se hubiera dado cuenta de ello. O de las miradas intrigadas de sus amigos.

—Así que, ¿estás pasando el rato con Mingi? —preguntó un día Jongho, tono sereno y una cadencia natural. Pese a ello, algo le hizo ruido en los oídos al artista. Por lo que se encontró vacilando en su respuesta.

—Sí, ¿por qué?

—Nada especial —comentó con la misma inflexión—. Sólo curiosidad. Últimamente pasan mucho el rato juntos.

Lo que era un hecho bastante impresionante, si Hongjoong no hacía sus escabullidas al cuarto de Mingi, era éste quien se aparecía por el suyo. Y nunca con las manos vacías. Lo que más le impresionaba. Siempre se veía acompañado de algún dulce o de alguna comida en particular, según le decía, algunas pertenecían al café que habían vuelto a visitar en dos ocasiones más.

Un gesto que encontraba adorable de su parte.

No muchas personas eran así de consideradas y a sabiendas de lo mucho que le había, realmente, gustado el menú de ese café, era digno de aplaudir el esfuerzo que hacía el moreno por traerle algo de allí.

—¿Está mal? —se halló preguntando. Una ceja enarcada.

—Por supuesto que no, ya te lo dije, sólo es curiosidad. ¿Qué tal les va?

Inclinando la cabeza, esta vez se mostró desconcertado—. ¿Con respecto a qué?

—¿A su relación? —murmuró Wooyoung, dubitativo.

Al instante de oírlo, Hongjoong se quedó en blanco, desprovisto de palabras y rozando la conmoción inmediata. Parpadeando varias veces, dejó su jugo de uvas a un lado y miró a sus amigos con una expresión abierta que lo reflejaba todo. Su  incomodidad y su falta de aliento.

Pero la realidad es que Hongjoong y Mingi no tenían una relación convencional, ni siquiera estaba seguro de que tuvieran un tipo de relación en específico; porque seguro: tenían sexo y de vez en cuando; cuando el ambiente era propicio y sus ánimos parecían alineados como los astros en el cielo, conversaban un poco. Pero siempre eran temas superficiales que rozaban lo aleatorio y sinsentido. Palabras sueltas e inconclusas que no llevaban a nada.

Es todo lo que eran. Nada más profundo ni nada más superficial, sumamente abstracto e indefinido con bordes difuminados y confusos.

Porque siendo claros, la etiqueta de "amigos" no les quedaba ni era apropiada para el tipo de relación que llevaban, las concepciones que ese concepto tan estimado arrastraba estaba por lejos, desusado en ellos. Era materia insustancial que no tenía cabida. No obstante, es verdad que no se llevaban mal. Por el contrario, él diría que tenían una excelente química y unas muy buenas maneras de interactuar con el otro.

Pero siendo justos, eso no tenía valor alguno, y era sumamente impreciso por todos lados. Ya que para ser exactos y realmente crudos en lo que tenían, era un concepto ubicado a mitad del desconocimiento y la tensión perpetua. Es como si estuvieran estancados en una distancia calculada e inconsciente pero metidos dentro de una intimidad ambigua que no llegaba a buen puerto. Inexactitudes que no convergían en ningún punto exacto.

Pero en denominaciones simples o más apropiadas, lo suyo no tenía una categoría en la que podían encajar con facilidad, tampoco tenían una explicación que sirviera para complacer a los demás. Sólo eran ellos. Ni un esto ni un aquello.

Conceptos abstractos y de procedencia desconocida pero de magnitudes astronómicas. Como dos supernovas en colisión constante. Iguales en composición pero distintas en intensidad.

Blue - [MinJoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora