Luego de lo sucedido en los bolos, había transcurrido una semana, en la cual Hongjoong se la pasó encerrado en su habitación, terminando proyectos de último momento y tiñendo sus dedos de esfuerzo y llenando su frente de sudor.
Fue una semana ardua en la que apenas pudo ver la luz del día, sin embargo, tuvo el apoyo moral de sus amigos, los cuales tampoco la pasaron muy bien con sus respectivas tareas. Jongho al ser estudiante de artes escénicas le tocó armar un guión desde cero, diseñando la perspectiva y funciones de cinco personajes mientras que Wooyoung, se la pasó preparando una comida de orígenes occidentales. Quejándose de la complejidad del platillo por su grupo de Kakao.
Fue divertido los primeros días, debido a la cantidad exagerada de emoticones llorando que les mandaba, pero después de que transcurrieran otros, dejó de ser entretenido, el pitido del celular volviéndose molesto. Sin embargo, siempre estaba la opción de ponerlo en silencio. La cual descartó por encontrarla demasiado trabajosa en ese punto de su semana.
Para cuando pudo salir de esa carga de tareas agobiante, era viernes. Un día soleado de finales de la primavera y ligeramente fresco, las nubes flotando en la extensión del cielo y el manto celeste bordeando la infinidad vasta de su horizonte. Bostezando, cargó su cuaderno de bosquejos consigo y siguió al animado de Wooyoung en silencio. Es como si su amigo tuviera la energía de mil soles, siempre carismático y sonriendo a cada persona que conocía. Las cuales nunca terminaban de parecer pocas. Jongho no estaba a ningún lado a la vista y el campus en general se mantenía quieto, sumergido en una burbuja de finales recién salida que nadie quería romper demasiado rápido.
—¿A dónde vamos? —preguntó por tercera vez.
—Una sorpresa no puede revelarse, sabes eso.
—Incluso si lo sé, no me vendría mal una pista.
—Te gustara.
A Hongjoong le gustaban muchas cosas: dormir, comer, escuchar música y dormir todavía más. Cuando estaba triste le gustaba rodearse de sus amigos y cuando se encontraba feliz le gustaba hacer actividades con ellos, pero cuando se hallaba cansado, nada lo satisfacía. Razón por la cual, dudaba que algo de lo que Wooyoung fuera a mostrarle ahora, fuera de su estilo. Sin embargo, dejó la ilusión pintada y se calló la boca. Siguiéndolo sin decir una palabra.
Pero a medida que caminaron hacia un edificio en el que no había estado nunca, las sospechas se encendieron en su mente con rapidez. Él no era tonto y menos cuando todo lo que escuchó fue el sonido rebotando del agua rompiendo sus capas y de cuerpos impactando contra ella. Era la piscina cerrada de la universidad.
Incrédulo y atónito a partes iguales, el corazón de Hongjoong comenzó a latir con fuerza contra su pecho. Ensordeciendo sus oídos como tambores y bloqueando las palabras como avalanchas de su amigo. El sonido metálico de la puerta abriéndose fue como un antes y un después, un punto cero que inició en uno. Y en el interior se encontró con un mundo nuevo teñido de azul por todas partes.
Impresionado por cómo la luz daba a través de los cristales y rebotaba en el agua creando un efecto lumínico etéreo, Hongjoong no pudo evitar abrir y cerrar la boca. Apretando su libro de bosquejos con intención.
—¿Qué tal? ¿Te gustó? —preguntó su amigo. Sonriendo con orgullo a sabiendas del impacto causado—. Allí se encuentra Jongho, por cierto. Siempre que tiene tiempo viene a ver las prácticas.
—¿Son a puertas abiertas?
—Sirve para incentivar al equipo —le explicó Wooyoung, caminando hacia las gradas—. Allí está tu chico estrella.
Hongjoong no debió, pero la tentación fue mayor, haciéndolo gravitar hacia quien era su opuesto en muchos aspectos, y así, sin quererlo, acabó mirando en la dirección que apuntó el chico bicolor, encontrándose con nadie más que Song Mingi, parado a un costado de la piscina con las manos en las caderas. En una posición de jarra. No traía la gorra de látex puesta como algunos otros pero si lo goggles sobre el pelo, eran pequeños lógicamente, y de color negro que casi se perdían en su cabellera café, la cual lucía mojada, como si recién hubiera salido del agua. Estando de espaldas a la luz, su silueta proyectaba sombras invaluables y su cuerpo se llenaba de líneas indefinidas.
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Blue - [MinJoong]
FanficEllos no se llevaban ni bien ni mal. No se amaban ni se odiaban. Se hallaban en un punto entre el desconocimiento y la tensión incómoda. Estaban estancados en una distancia calculada y una intimidad ambigua. Lo suyo no tenía una categoría ni una exp...