La Presa Del Mafioso

huellendo

No sé en qué momento paso pero en menos de cuatro horas mi padre Maicol Campbell estaba al tanto de lo que pasaba y como era de esperarse movió todas sus influencias para que la central de protección de testigo en Italia me aceptase lo más rápido posible.

También se encargaron de borrar cualquier rastro de mi breve existencia en la universidad, mi nombre fotos y archivos pasaron al olvidó me atrevo a decir que junto a mi sueños.

Hubiese preferido que mi padre no estuviera al tanto, pero aquien quiero engañar en el fondo sabía que desde que pusiera un pie aquí y dijera mi nombre la información le llegaría a mi padre en un santiamén.

Ahora me encuentro en una oficina vacía a la espera de mi padre, quien no se hace esperar demasiado

Lo veo entrando a la oficina con su acostumbrado aire de superioridad y su mirada crítica, enseguida  le hace hace una seña con las manos a los guardias de seguridad y estos salen sin porner objeción

Agarra una silla que estába delante de mí y se sienta dedicándome una mirada juzgona para después soltar su típico suspiro cansado.

Y esto es lo que somos el y yo, en esta relación de padre e hija no hay abrazos un te extrañe o una simple pregunta de, ¿cómo estás ?

- No puedes estar sin meterte en problema ni un puto mes, cierto? Todavía no vas ni por la mitad de tu primer semestre universitario y ya tienes que cambiarte de pais y no solo eso sí no que también borrarte del mapa.

Hace silencio esperando mi respuesta,

- si padre estoy bien gracias por preguntar. Digo con evidente sarcasmo

- no, no estás bien y estás muy lejos de estarlo, con tamaño enredo en el  que te metiste.

- y que esperabas que me quedara callada siendo cómplice de ese asesino?

- por qué no me llamaste a mi primero? Antes de venir a una comisaría a poner tu vida en peligro.

- nunca te preocupas por mi, rara vez contestas mis mensajes y ahora me reclamas que no acudí primero a ti - respondo llena de rabia.

- sabes a caso quien es Demir Abey?- Dice ignorando lo que le dije,

- no, no se, ni me importa quien sea ese tal Demir, lo único que se es que no quería ser su cómplice guardando silencio.

-Pues déjame decirte que ese tal Demir, como dices, es nada menos que el jefe del clan bordeliah- no pude evitar que un gesto de sorpresa y terror se dibujara en mi cara- así es Tasha y ahora resulta que estaras metida en problemas por no acudir primero a mi.

Dijo arrastrando la silla para estar más cerca de mi, hecho una mirada a la puerta como asegurándose de que no hubiese nadie y tomo un tono más confidencial.

- si me hubieses llamado abríamos resuelto esto entre tu y yo sin necesidad de involucrar a la policía.

- pero yo sería una criminal - respondí con voz temblorosa

- no, no lo serías por qué tú no fuiste quien disparo esa arma

Su mirada se suavizó y siento que pasó a ser la mirada de un padre preocupado.

- ahora desde que salgas por esa puerta ya nada será lo mismo Tasha, tarde o temprano Demir se dará cuenta de que lo delataste y te pondrán en la lista.

Trague saliva.

- crees que el jefe de un clan tan grande se preocupe tanto por mi? Osea quiero decir que tiene asuntos mayores que atender no va a perder su tiempo buscándome a mi