DolCe

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Sentado en su oficina sumido en la oscuridad acompañado únicamente por un vaso de wisky y su pistola la cual reposaba ensima del escritorio, se encontraba Demir abey.

Llevaba su camisa blanca media desabotonada sin hablar de las manchas de sangre que la cubrían dejando en evidencia de que aquel chico había tenido alguna pelea recientemente.

Demir seguía sentado en silencio distraídamente chocaba los dedos contra el escritorio y con la otra mano libre, llevaba su vaso de whisky directamente a sus labios

El chico solía tener estos episodios dónde se desconectaba del mundo, era prácticamente imposible sentir ningún tipo de emoción para el, pero últimamente esos episodios no eran muy largos ya que cuando el chico entraba en este estado, unos ojos marrones acompañados de una sonrisa tímida llegaban a su mente, entonces en contra de su voluntad aquel chico sentía un sentimiento raro recorrer su cuerpo.

A lo largo de su vida Demir nunca se hubiese interesado en ninguna chica nunca se hubiese fijado en los ojos de ninguna ni en su sonrisa, pero Tasha Campbell había logrado ganarse la atención de Demir sin siquiera esforzarse, había logrado meterse en sus pensamientos solo a través de una foto.

El chico salio de sus pensamientos y en un arrebato de ira tiro el vaso de whisky el cual fue a chocar contra la pared, toda aquella situación lo inrritaba de la peor manera, a el le enojaba pensar en esa chica, que sus malditos ojos no salieran de su cabeza y que esa estúpida sonrisa le provocará aquella estúpida sensación rara en el cuerpo, pero lo que más enojaba a Demir era no tener a esa chica a su lado.

Solo la necesitaba para poder vengarse de Michael Campbell pensó y para hacerla pagar por haberlo acusado de la muerte de Peter ( aunque claramente ese homicidio era solo uno más en la lista de Demir, y para el eso no era nada de que preocuparse), pero este quería tener una excusa para seguir buscando a Tasha.

Demir salió de su oficina no sin antes guardar su arma ( su famosa Glock dorada), llego hasta el living de su casa tomo las llaves de su auto que posaba encima de una mesita y salió de su casa.

Demir manejaba el porche a una velocidad alarmante mientras pensaba que quizás con algo de suerte chocaría a alguien pero luego callo en cuenta de aquel pensamiento y empezó a manejar con más cuidado, pues no quería ensuciar su auto.

Este aparco el auto en el estacionamiento privado de un edificio y se dispuso a salir cerrando de un portazo, el seguridad del edificio lo dejo pasar sin poner objeción desde que lo vio. El chico entro en el ascensor marco el piso número 3, su rostro estaba frío e inexpresivo la furia que sintio en su despacho aún no se iba del todo.

Salió del ascensor para caminar hasta una de las puertas más cercanas el chico toco el timbre de aquel edificio y en menos de un minuto una chica rubia apareció en su campo de vista abriendo la puerta con una sonrisa en su rostro e invitandolo a pasar, el asombro en su cara era evidente pero esa sonrisa en su cara no desapareció.

Demir entro echándole una breve mirada a aquel lugar

- No esperaba verte aquí.

- si quieres me marcho,-dijo Demir acercándose a la chica con una sonrisa torcida

- no, no quise decir- respondió está rápidamente- es que, ya sabes.

Demir alzo una ceja, todavía con aquella sonrisa en sus labios.

- olvídalo- dijo la rubia abriendo los ojos cuando reparo las manchas de sangre en la camisa del chico-¿ con que divirtiéndote sin mi? Eh.

Aquella chica rubia, Amelia ban, era la hermanastra de Demir, hija de una puta con la que su padre selim se casó, Amelia cuando tenía solo 17 años asesino a su madre, Demir no la juzgo pues bien era cierto que aquella mujer era una jodida perra y lo más probable es que el mismo fuera quien la matará solo que Amelia se le adelantó, el defendió a la rubia de la rabia de selim el cual quiso matarla cuando se enteró de lo sucedido pero su hijo logro persuadirlo convensiendolo de perdonarla y no ponerla en la lista de bordhelia y desde ese día la chica trabaja como sicaria para Demir aunque en su relación también incluyen algunas noches de intenso sexo.

- ven aquí- dijo Demir.

La chica se acercó lentamente y sonrió con malicia cuando vio la mirada del chico oscurecerse este se acercó a ella, agarrándola por el cuello para luego estamparla en la pared - volteate- la voz le salió en un susurro, la chica obedeció con la sonrisa todavía en sus labios mientras sentía comos los dedos de Demir se colaban entre sus bragas sintiendo como Demir se colocaba el preservativo para luego introducirse sentro de ella de una sola estocada un gemido ahogado salió de la boca de aquella chica, mientras que Demir parecía descargar cada gramo de su rabia en cada estocada que le daba, la chica intento arañar la pared buscando de dónde agarrarse mientras Demir seguía cogiendosela con fuerza.

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- ¿ ya te vas?

- eso parece- respondió el chico mientras se colocaba su camisa.

- es que acaso no puedes quedarte un rato aquí conmigo en la cama

Demir soltó un resoplido de risa - sabes que no me gusta esa ridiculez, ya la pasamos bien así que no me queda nada más que hacer en esta habitación-

-ufff te odio- dijo Amelia mientras le tiraba una almohada divertida.

- puedes comportate? Por favor.

Demir odiaba toda esa cursilería.

- claro señor amargado.

Este término de colocarse su camisa le dedicó una mirada a la chica y luego salió de la habitación.

- si, si, para mí también a sido un placer verte, vuelve cuando quieras está es tu casa - le gritó la rubia con sarcasmo cuando esté se disponía a irse.

Saliendo de la habitación Demir camino hasta la sala de aquel apartamento su mirada fue a dar a una cartera semi abierta  que estaba en uno de los pequeños sofás, de la cartera sobresalía un pasa porte y un sobre manila amarillo, Demir hecho una mirada rápida al camino de la habitacion de Amelia tras comprobar que estaba solo se acercó a la cartera y saco el sobre, tras abrirlo la cara de Demir se tenso y el enfado que había sentido hace unas horas antes pasaron a ser nada comparado con el que sentía ahora.

Apretó el sobre y se dirigió con paso apresurado de vuelta a la habitación de Amelia, - ou Demir- la chica callo de repente al ver el sobre que este tenía en las manos.

No le dió tiempo a reaccionar cuando ya Demir la hubiese agarrado por el cuello precionandola contra la cama, - y-yo te lo puedo explicar Demir.

- Claro que lo harás Amelia, por tu bien claro que lo harás- dijo mientras la apretaba más.- qué haces con esas fotos aquí? Por que mierda conocías la ubicación exacta de Tasha y no me avisaste? Pregunto Demir rabioso, mientras caía en cuenta del pasaporte.
¿Te atreviste a ir a verla?

Amelia estaba pasmada del miedo

- m-me la enviaron hoy mismo, y rápidamente fui a comprobar si la información era cierta.
te lo iba a decir Demir pero verte entrar aquí en mi habitación de sorpresa hizo que se me olvidara esa información.

- Que mierda dices, sabes cuánto tiempo llevo buscando a esa chica!

- no pensé que fuera tan importante para ti, por eso no le preste tanta importancia.

Demir solto el cuello de Amelia ya que si seguía así la terminaría matando y lamentablemente la necesitaba viva para saber la ubicación de Tasha.

- habla!

Amelia se sentó en la cama tosiendo tratando de respirar con desesperacion.

- Que hables!- la rubia se percató de que Demir se acerca nuevamente a ella de manera amenazadora así que rápidamente empezó a hablar.

- la chica está viviendo en un pequeño pueblo de Italia apartado de la ciudad, la tienen trabajando encubierta como camarera en una cafetería.

- bien- dijo Demir mientras una sonrisa  oscura aparecía en su rostro

Por fin tendría a Tasha la iba a ver en persona acabaría con su vida y así la sacaría de su mente.

Eso pensó Demir.

La Presa Del Mafioso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora