Nueva vida?

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4 meses después

Tasha a pesar de estar a Miles de kilómetros de Demir se encontraba muy lejos de sentirse segura. Está había desarrollado una pequeña obsesión la cuál consistía en buscar hasta la más mínima información sobre su acechante, Tasha dedicaba siento de horas a está tare, aunque toda esa información estaba lejos de tranquilizarla.

Pues la información que encontro acerca de Demir y de como funcionaba la mafia bordhelia había hecho que Tasha empezará a dudar de si realmente lograría llegar viva como mínimo un año.

Por lo que Tasha logro comprender Demir es hijo de selim Abey un reconocido terrorista turco acusado de la masacre del 9  dónde Miles de personas inocentes murieron, también fue fundador de la mafia bordhelia y como cabecilla de esta llevo a cabo Miles de homicidios y secuestro, selim también es acusado de contrabando de armas en especial la ASN la cual fue ideada por la mente de aquel hombre y esta situada como la número uno en más peligrosa de la lista de armas ilegales, que el gobierno de estado unidos se esfuerza en acabar sin mucho éxito.

Este fue apresado finalmente en el 2016 dónde un juez determinó su máxima condena que para sorpresa y desgracia de Tasha ese juez fue su propio padre (Michael Campbell), selim estubo dos años dirigiendo su mafia aún desde la cárcel pero al poco tiempo murió dando a lugar a qué su hijo Demir pasara a tomar el de la mafia bordhelia.

Demir abey no era mucho mejor que su padre moralmente hablando, según las entrevistas que Tasha se dedicaba a ver cada noche en las que algun especialista opinaba acerca del comportamiento del mismo, el chico padecía de un evidente transtorno psicólogico, muchos aseguraban que se trataba de psicopatía y un evidente transtorno limitrofe, estás especulaciónes furon comprobadas cuando se viralizo el registro psicólogico del chico al poco tiempo de este pasar al mando de bordhelia

Tasha estaba cada día más obsesionada con el tema, cuando no estaba en el "empleo" de camarera que le ofreció como fachada la cede de italia, se encontraba sumergida en internet averiguando todo sobre Demir

Se había vuelto paranoica nunca se dormía sin chequear mínimo dos veces si todas las puertas e ventanas estaban bien aseguradas y el teléfono que le habían proporcionado nunca se encontraba lejos de ella por si se presentaba un caso de emergencia.

Nunca se perdía una noticia, pues tenia la esperanza de un día escuchar que Demir por fin había sido detenido, por eso se encontraba limpiando distraídamente una mesa de la pequeña cafetería mientras su atención estaba en el televisor que había colgado en un punto estratégico para que los clientes pudieran observar, en ese preciso momento se estaba emitiendo el boletín matutino internacional, pero nuevamente el nombre Demir no fue mencionado.

La campanita de la cafetería sonó avisando la entrada de un nuevo cliente pero Tasha ya tenía la sospecha de quién podía ser, ya qué aquella cafetería no era muy visitada y siempre recibían a las misma personas ( algunos estudiantes o algunos policías de la estación cercana),

para su sorpresa y quizás también para la de su "jefe" una chica bastante alta de figura delgada y con un porte muy elegante acababa de entrar al lugar, su presencia era un total contraste con el ambiente de la cafetería. La chica se sentó con aire de grandeza en una de las destartaladas sillas de aquel lugar, Tasha salió de su aturdimiento.

- buenos días señorita, bienvenida a la cafetería "Dolce alba"

La chica que se encontraba usando su teléfono apartó la vista un momento de el para mirar a Tasha de arriba abajo con una mirada felina a lo que está no pudo evitar encogerse un poco

- quiero un café sencillo, por favor - dijo la chica

- Desea algo más, señorita?

- No.

Tasha se dirigió hasta donde estaba su jefe y le pasó el pedido quien no tardó mucho en prepararlo.

Con una sonrisa tímida Tasha se acercó hasta la chica dejando la tasa de café sobre la mesa, pero está volvio a mirar a tasha de aquella manera A lo que un poco incómoda se alejo a paso apresurado de esa mesa

Busco en seguida su teléfono y le texteo a Lia, pues quería contarle aquella extraña situación

   ~ una chica extraña entro a la cafetería.~

Lia no tardó mucho en responder.

   ~ aver manda foto~

Tasha disimuladamente le tomo una foto a la chica.

     ~ Joder, parece modelo de victoria secret~

    ~ Lia, concéntrate no se por que pero hay algo extraño en ella.

   ~ sabes que trabajas en una cafetería, no hay nada de raro en que entren nuevos clientes, creo que solo estás un poco paranoica Tasha.(⁠θ⁠‿⁠θ⁠)

Tasha cerro el móvil y abandono la conversación con Lia, pues quizás está tuviera razón y ella solo estaba paranoica.

Luego de cinco minutos la chica dejo un billete sobre la mesa y se dispuso a salir de la cafetería con aire de prepotencia sin apenas tocar su cafe

Definitivamente aquí hay algo raro pensó Tasha, pero aún asi declino la idea de escribirle a Lia.

Luego de un rato el señor Ben informo a Tasha que ya era hora de partir

- ya puedes irte Sofía

Sofía tardo un momento en reaccionar pues aún no se acostumbraba a su nuevo nombre

- Esta bien, señor Ben, - dijo Tasha quitándose el delantal y doblandolo- que pase buen día.

- igual- respondió el señor Ben vagamente.

Tasha salió de la cafetería y bien no hubiese puesto un pie afuera cuando un carro de lujo paso lentamente por el lado de ella, un escalofrío de pies a cabeza recorrió a Tasha, no siguió caminando hasta que vio aquel auto perderse a lo lejos.

Definitivamente estoy muy paranoica penso

¿Cuántos carros lujosos has visto en este pueblo? Pregunto aquella vocecita en su cabeza.

Y bien que tenía razón en todo lo que Tasha llevaba viviendo en ese pequeño pueblo nunca hubiese visto una mujer tan despampanante como la que entró en la cafetería hace unas horas y mucho menos hubiese visto un carro tan lujoso como el que vio.

Ese auto y esa mujer no encajaban para nada en aquel pueblito de flinish, dónde todo lo que habian eran granjas o pequeñas casitas campestre, y los vehículos que usaban para moverse eran lo propio de aquel sitio rural.

El centro de aquel lugar que era donde Tasha vivía, era la única parte más moderna de aquel pueblo donde podrías encontrar una pequeña tienda y una farmacia, cerca de allí estaba el pequeño hospital y una iglesia y caminado un poco más a la derecha habían dos cafeterías en una de ellas era en la que Tasha trabajaba

Conocía tanto ese sitio como para saber que su corazonada era muy cierta, algo andaba mal. Apresurando más el paso llegó hasta su casa justo cuando está abría la puerta sintió como alguien apretaba su boca impidiendole gritar mientras la empujaba adentro de su casa

Es el fin- pensó Tasha.

La Presa Del Mafioso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora