NAVIDADES CHERIK

XII. El pacto.

XII.

La vida desde la llegada de Dogo cambió, ahora eran ellos formando una familia de tres. Tener a su nueva mascota en casa supuso más actividad para Charles, no era afectó a los largos paseos, pero con su gran labrador debían pasear y dar largas caminatas por las tardes al volver de la oficina.

Prácticamente, ellos estaban siempre juntos. En las noches de música y vino, Dogo permanecía con la cabeza en los pies de Charles y cuando lo sentía lejos subía al sillón y colocaba su gran cuerpo entre él y Erik. Este le acariciaba la cabeza y levemente las orejas,

—Dogo te adora y yo estoy extremadamente celoso de este perro, - Charles sonrió y negó,

—Lo quiero y él a mí, pero jamás ocupará tu lugar, cariño, - Erik besó los labios de su esposo y Dogo los observó, y después buscó un poco de atención de ambos.

Por las noches el hermoso can de pelaje negro se quedaba en la esquina de la habitación en su cama, pero más entrada la madrugada, Charles le permitía subir y él dormía a los pies de ambos. Fueron tres meses increíbles, en los que sus actividades giraban en torno a sus planes dentro del corporativo, a fortalecer poco a poco esos sentimientos que nacían entre los dos y a ser los amorosos dueños de su labrador.

.....

Charles permanecían en su habitación una tarde al volver de la oficina. Estaba recostado junto a su perro, esté se había acurrucado junto a él mientras Erik iba a la cocina por una pequeña botana para continuar con la serie que veían y escuchaban.

Caminaba desde la cocina a la habitación con un pequeño cuenco, cuando su móvil sonó y vio que era una llamada de Emma, camino director a la habitación que habían acondicionado como su estudio,

—Hola Emma, - dijo de modo nervioso,

—Tiene meses que no sé nada de ti, Erik. Si no te llamó, tú no haces el intento por saber de mí, - Erik entró al estudio dejando la puerta abierta, colocó el recipiente en su escritorio y se sentó en la silla con vista al ventanal detrás de él,

—Lo sé, Emma, pero estos meses han sido una completa locura. Han pasado tantas cosas que no sé por dónde empezar,

—Pienso que por el principio, no crees. Llamé a tu antiguo empleo y me dijeron que tenías meses de no trabajabas ahí,

—Así es, dejé de trabajar en el restaurante, ahora estoy como el parte administrativa de un corporativo,

—¿De verdad?,

—Sí,

—Que gusto,

—Y también me casé,

—¿Qué dices?, ¿Cómo qué te casaste?,

—Sí me casé hace tres meses,

—¿Y por qué tu mejor amiga no fue invitada a esa boda?, - Charles al sentir la tardanza de Erik, salió de la habitación y caminaba por el pasillo rumbo a la cocina cuando escuchó la voz de su esposo. Fue directo a dónde provenía, no entró al cuarto, pero se quedó afuera escuchando la conversación,

—No fue una boda real,

—¿Cómo qué no fue una boda real?, a qué te refieres,

—Solo me casé por el civil,

—Eso es real,

—Me refiero a que mi boda fue un trato con un hombre ciego que conocí. Él aceptó casarse conmigo para ayudarme a tramitar la residencia por matrimonio,

—¿Y qué beneficios recibe él por ayudarte?, o a caso lo haces por cuidar de él,

—No puedo hablarte de eso y sí, podría decirse que soy una especie de cuidador,