VI. El pacto.

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VI.

Charles escuchó los toques en la puerta y le pidió a Erik ir hacia el comedor y aguardar ahí. Después caminó seguro y preguntó,

—Diga,

—Hermano, somos nosotros Hank y Raven, - Charles sonrió antes de abrir la puerta. El sonido de sorpresa de su hermana lo hizo sonreír más y pasar su mano a través de su cabello, —Charles, que guapo. Mira, Hank, se quitó la barba, - su esposo sonrió y su hermano por igual, —Y ese suéter. Dios, Charles, qué color tan hermoso. Te ves maravilloso, hermano, - ella lo abrazó y él no dudó en corresponder a su gesto, después se separaron y fue el momento de que su cuñado lo abrazará,

—Luces muy bien, Charles. Pareces tan feliz, - este sonrió de nuevo,

—Soy feliz, Hank y si me acompañan al comedor les podré contar la historia de este suéter y el porqué de mi felicidad, - su hermana hizo que él la tomará por el antebrazo para ir al comedor.

Ambos caminaron juntos y Hank detrás de ellos, Erik al verlos se puso de pie y sonrió levemente,

—Erik, cariño, - este caminó seguro hasta Charles y le tomó la mano,

—Sí, amor,

—Te presentó a mi hermana, Raven. Raven, él es Erik, mi novio, - ella sonrió sorprendida y extendió su mano con rapidez,

—Es un placer, Erik, - volteó desconcertada a observar a su esposo, —Qué guardado te lo tenías, Charles, - este sonrió orgulloso,

—No, Rav. Es por eso que los invite hoy a cenar con nosotros, quería que conocieran a Erik, - este volvió a sonreír. Hank estiró su mano para saludar al novio de su cuñado,

—Un placer, Erik,

—El placer es mío, debo confesarles que estaba un poco nervioso por conocerlos, pero ahora me siento más tranquilo, - Charles apretó la mano de Erik,

—Mantente tranquilo, cariño, - Erik suspiró y se acercó a Charles para quedar pegado a él, en una especie de señal en la que Charles estaba siendo su cobijo y soporte.

Raven los observó a ambos y algo dentro de ella se sentía tranquilo, sentía la paz y certeza de que ambos hacían una buena pareja,

—Me alegra de verdad conocerte, Erik. Quiero pensar que eres el responsable de ese hermoso suéter que usa mi hermano, pero sobre todo de la hermosa sonrisa que no abandona su rostro, - Erik observó a Charles y era cierto, parecía tan pleno y feliz, así que se acercó y le besó la sien,

—Y deseo que siempre sea así, - Charles sonrió más y giró un poco para apoyar su cabeza en el pecho de Erik.

Hank observó a Raven y ella hizo un ligero movimiento con la cabeza, él por igual sonrió al comprobar que su esposa pensaba lo mismo que él, que Erik era lo que Charles necesitaba en su vida.

Erik atendía a sus invitados, mientras Charles desde la cocina servía copas de vino para todos. Cuando él lo observó hacerlo con infinita paciencia y habilidad, lo admiro más, llegó hasta él para preguntar si podía llevar las dos primeras y Charles asintió sonriendo. Estando en la mesa la plática se tornó divertida, había demasiadas risas y anécdotas de todos, Erik mantenía la mano de Charles entre la suya y este se acercaba en momentos para dejar descansar su cabeza en su hombro. Erik le besaba el cabello castaño y Charles sonreía porque era un gesto por demás tierno y cariñoso.

Hank junto con Erik sirvieron los platos de la cena y los llevaron a la mesa, este se acercó a Charles para decirle algo al oído y en el otro asintió sonriendo. Erik cortó en trozos pequeños la comida de Charles y la dispuso con justo como lo habían hecho desde que empezaron a vivir juntos. Erik comprendía perfecto que algunas cosas con Charles debían ser sistemáticas y no podían modificarse para no entorpecer sus actividades. Cosas como esas eran la distribución de todo dentro del departamento y eso aplicaba también para las cosas que estaban dispuestas frente a él en la mesa. Aun así, volvió a acercarse a su oído para decirle en dónde se encontraba todo con precisión, Charles sonrió, le agradeció y después giró un poco para besarlo, Erik se acercó para que ese beso llegará justo a sus labios. La cena transcurrió sin percance alguno, Hank y Raven veían maravillados la dinámica de ambos e incluso se sorprendían de lo bien acoplados que estaban el uno con el otro.

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