Epílogo

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Finnick

Abro los ojos y me encuentro en una habitación diferente, pero muy parecida. También es toda blanca y me encuentro estirado en una camilla. Sin embargo, hay una mujer pelirroja sentada a mi lado.

- ¡Finnick! Dios mío, menos mal que has despertado.

- ¿Qué...? ¿Quién eres? ¿Qué ha pasado?

- Finnick, ¿no recuerdas nada? Esa mujer que estuvo contigo... Te hizo tomar algo muy malo, pensaba que no volverías a despertar. Soy Annie. Annie Cresta.

Poco a poco voy recordando quién es. Recuerdo ser su mentor, hacer todo lo posible por sacarla de la arena con vida. Pero... ¿Y Eris?

- ¿Eris...? - empiezo a decir mientras recuerdo todo lo vivido con ella.

- ¿Quién?

- Eris. De los 66º juegos.

- Finncik, ¿qué dices? Ese año no hubo nadie con ese nombre.

Empiezo a desesperarme. ¿Qué dice esta mujer ahora?

- Oye, no acabo de recordar quién eres, pero deja esa broma. Eris estuvo conmigo en esos juegos. se sacrificó por mí - digo mientras salen lágrimas de mis ojos.

- Finnick, cálmate, por favor. Tu estuviste en los 65º juegos. No los 66º.

En ese momento entra un hombre con una bata blanca, supongo que es un doctor.

- ¿Ya ha despertado? Genial.

- Doctor, dígale quién fue Eris, de los 66º juegos, quien se sacrificó por mi. - le digo

- Justo lo que suponía - me contesta - Señorita Cresta, ¿nos podría dejar a solas?

- Claro - contesta mientras se levanta y sale de la sala.

- Escuche señor Odair. ¿Recuerda algo de antes de despertar aquí?

- Sí. Estuve en los 66º juegos del hambre. Me ofrecí voluntario para cubrir a un tributo del 12 que tomó su propia vida. Conocí a Eris Williams. Me enamoré de ella. No pude hacer nada, acabó con su vida para salvarme a mí. - no puedo evitar llorar en contarle todo eso.

- Está bien, señor Odair. Escúcheme atentamente e intente entender todo lo que le digo. Todo eso que recuerda fue una alucinación. No fue real. Usted estaba haciéndole compañía a una mujer en el Capitolio, y le dio un tipo de droga sin que usted se diera cuenta. Se desmayó y ha estado casi dos semanas dormido. Suponemos que fue una sustancia alucinógena, que ha hecho que su propio cerebro creara toda esa historia mientras dormía.

Intento procesar todo eso. No puede ser. Eris no existe. Me la he imaginado yo.

- Y esa mujer, Annie, fue el tributo ganador del distrito 4 en los 70º juegos. Usted fue su mentor.

Ya lo recuerdo todo. Estar sufriendo por salvarla. Quererla con todo mi ser. Besarla con desesperación. Yo la quería. Yo la quiero.

- Ya recuerdo eso.

- Bien. Cuando vaya recordando háganoslo saber. Debemos ver cuando estará listo para volver a su vida.

Volver a mi vida. Después de haber vivido todo eso, o debería decir imaginado.

Aunque ahora sé que todo fue ficticio, pienso cumplir con lo que me dijo Eris. Nunca dejaré de luchar. Por nosotros, por todos, por toda esta mierda que nos ha tocado vivir.





Hemos llegado al final de la historia, y no podría agradeceros lo suficiente. Si no fuera por vosotros, nunca habría llegado hasta aquí. Gracias a todos vuestros votos y comentarios iba viendo el apoyo que tenía, motivándome a escribir hasta haber llegado a este punto.

De verdad, mil gracias por leer esta historia. Voy a estar editando un poco los capítulos, e incluso añadiendo un poco más de contenido, todo para igualar bien el estilo de la historia.

Hasta pronto,

~soni🐉

Muñeca Del Capitolio (FINNICK ODAIR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora