Muñeca Del Capitolio (FINNICK ODAIR)

Capítulo 3

- ¡Arriba, arriba, arriba! Hoy va a ser un día muy, muy emocionante - lo que menos quiero ahora mismo es que Effie Trincket me despierte gritando con su voz chillona.

Como no tengo más opciones me levanto, me visto y voy a desayunar.

- Buenos días, preciosa. ¿El demonio se ha calmado? - dice Haymitch una vez en la mesa. Lo ignoro, no vale la pena malgastar mi voz con alguien así.

Derrepente Lucas empieza a mirar por la ventana y grita:

- ¡Ya hemos llegado!

Me levanto de golpe y voy corriendo a la ventana. Ahora es un momento clave. «¿Quiero que la gente me vea como una niñita dulce e indefensa o una persona amargada?»

Una vez en la estación pongo cara de tontaina y saludo a todo el mundo. «Espero que funcione»

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- ¡Dejaos hacer cualquier cosa! - grita Effie antes de que nos metan en una sala. No sabía por qué lo había dicho hasta que me llevan a una camilla donde unas personas extravagantes me quitan la ropa y me empiezan a depilar.

Es la primera vez que me hacen algo así, y la verdad es que duele más de lo que pensaba. La mujer de pelo azul y pestañas de kilómetros de largo se dedica a quitar cada pelo de mi cuerpo, mientras que la de pelo rosado y piel azulada me peina y me hace una manicura. Mientras trabajan hablan sobre los tributos de este año: quién podría ganar, quién es el más débil, la más bella... Por supuesto dicen que no creen que yo dure mucho. Sí, lo dicen delante mío. Me entran ganas de arrancarles yo a ellas todos los pelos.

Una vez "perfecta", me llevan a una sala donde hay la persona más retocada que he visto de momento en el Capitolio: es una mujer llena de tatuajes que imitan las líneas de un tigre, tiene ojos largos, como los de los gatos, y tiene bigotes de animal.

- Hola Eris, soy Tigris, tu estilista - dice la mujer. Claro, es un tigre - A ver qué te parece - dice mientras saca un vestido de una bolsa y me lo pone.

- Es muy bonito - digo. Me llega hasta arriba de las rodillas y es de manga corta. Es negro con unas llamas bordadas las final de la prenda.

Cuando llego donde están todos los carruajes, decido ir hacia la nuestra con la esperanza de encontrarme con alguien de mi equipo, sin embargo, me encuentro con otra persona. Tiene unos cabellos cobrizos perfectos, su piel está perfectamente bronceada y está musculoso. En general, está buenísimo.

Aunque me doy cuenta de quién es. Finnick Odair. Ganó los juegos anteriores. Es del distrito 4. Si no me equivoco tendrá unos 15 años. Mató a la mayoría de tributos.

- Hola Eris. Soy Finnick Odair, mentor del distrito 4.

- Para no saberlo. - le suelto. Luego recuerdo que se supone que debo ser amable.

- Vaya carácter... Eso me gusta - dicho eso hace una de sus sonrisas.

- Y bueno, ¿porqué estás aquí hablando conmigo y no con tus tributos?

- Emm... Pues...

- Finnick. Deberías ir con tus tributos - Haymitch aparece detrás suyo de golpe.

- Ya me iba - antes de retirarse, me mira a los ojos de una manera que nadie me lo había hecho nunca.

- ¿Qué me he perdido? - pregunta Lucas cuando llega. Lleva un traje negro donde al final de las mangas tiene los mismos bordados que mi vestido.

- Nada. Subid al carro - le responde Haymitch.

Obedecemos y esperamos a salir. Mientras tanto, Lucas me vuelve a preguntar:

- Ha pasado algo mientras no estaba?

- Sí. Finnick Odair me estaba hablando.

- ¿Porqué?

- No lo sé. - de golpe una luz me ciega por completo y oigo los vítores de la multitud.

Estamos fuera.

Ayy, ya apareció Finnick :)

~soni🐉