Muñeca Del Capitolio (FINNICK ODAIR)

Capítulo 2

La puerta se abre de golpe y Alice sale disparada a abrazarme.

- Tenéis tres minutos - dice un agente de la paz antes de cerrar la puerta.

-Eris, ¡¿porque lo has hecho?! No puedo permitir que mueras - me dice Alice empezando a llorar.

- Ali, ya sabes que sé manejar unas cuantas armas, tengo alguna posibilidad - ah, si, eso. Mis padres venden armas ilegalmente, y me enseñaron a usarlas.

- Bueno...pero...hay gente que solo quiere matar. ¿Que harás si te cruzas con una persona así? Y...

- Alice - la corto -, ya haré alguna estrategia con el mentor. No te preocupes, estaré bien - esas últimas palabras no sé si iban dirigidas a Alice o a mi. Mejor no descubrirlo.

Estuvimos abrazadas hasta que el agente abrió la puerta para que Ali saliera. Le costó separarse de mi, pero finalmente lo hizo. Seguidamente entraron mis padres llorando.

- ¡Cariño! - grita mi madre abrazandome. Demasiados abrazos por hoy - Uff, me tengo que calmar - se separa de mi para que mi padre me abraze - Sé que...tienes posibilidades. Lo presiento - no dice lo de las armas porque esta sala debe estar infestada de cámaras y micros.

- Si, yo también - añade mi padre.

Nos sentamos en el sofá y hablamos sobre qué se me daría bien en los juegos. Pero al final se van, y me quedo esperando en la sala unos seis minutos. Si que hay gente que quiere despedirse de Lucas. Su físico no es del todo bueno, pero aún así es muy popular en la escuela. ¿Porqué? No lo sé, creo que solo nos hemos cruzado unas diez palabras en toda la vida.

Finalmente me sacan de esa sala y me llevan con Lucas hacia el tren. Cuando entro es alucinante. Todo es de lujo. Incluso la comida. Effie me he dicho que algunos bombones llevan oro. Eso me sorprende. Con ese oro se podría comprar comida durante años para todo el distrito.

Decido ir a explorar un poco el tren hasta la hora de cenar, y encuentro un sitio perfecto al final. Hay unas ventanas gigantes que te lo dejan ver todo. Escucho a la puerta abrirse, pero estoy tan concentrada en el paisaje que lo ignoro.

- Hola - decido girarme y veo que es Lucas.

- Lucas, ¿cómo estás? - lo pienso un segundo y añado - Perdón. Es una pregunta absurda.

- No, tranquila. Estoy más bien de lo que esperaba. Ha venido mucha gente a darme ánimos.

- Lo sé, me he tenido que esperar seis minutos.

- ¿Ense... - Effie lo corta entrando en la habitación diciéndonos que ya era la hora de la cena.

La seguimos hasta el vagón comedor, donde Haymitch está sentado en la mesa.

Una vez sentada le pregunto - ¿Algún plan como mentor?

- Jovencita, no hace ni doce horas que has salido cosechada y ya quieres empezar. Relájate y disfruta de tus últimos días, ¿si?

- ¡¿Perdón?! - exclamo. Ya me estoy enfadando - ¿Como que últimos días? Yo quiero vivir.

- A ver, como te lo explico... Es casi imposible que una niña de doce años gane. Métete eso en tu cabecita - dice. Está cometiendo un gran error.

- Primero de todo, no hables sobre mí si no me conoces, y segundo, baja un poco los humos que ya me estoy...

- Eris - me corta Lucas - Déjalo. Está borracho. No vale la pena.

Como todo lo rápido que puedo y me voy a mi habitación. Después de este día estresante necesito dormir.

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~soni🐉