Estrés y dolor

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ㅡ ¿Que fue lo qué pasó, Lewis?. ㅡ Aquel hombre alemán lo miró, esperando por una respuesta.

No quedaba mucho que explicarle a Toto a este punto. Max y él discutieron, todos se dieron cuenta, él neerlandés casi lo derriba de un golpe sino fuera porqué Toto intervino y los regaño a ambos de una forma poco discreta frente a todos. Otra vez serían la portada de revistas amarillistas y Lewis quiso reírse internamente de que Max hiciera él ridículo nuevamente, pero la cosa cambiaba cuando su persona estaba incluida allí.

ㅡ No sé si realmente sea necesario explicarlo.

ㅡ Ojalá nuestro publicista y encargado en relaciones públicas nos diga eso, Lewis.

ㅡ Es culpa de Max.

ㅡ Y la tuya por seguirla el juego. ㅡ Él moreno quiso reírse nuevamente, sin creer mucho en las palabras de su jefe.

ㅡ Te recuerdo que nos escuchaste discutir y no fui el que comenzó.

ㅡ Ustedes no han cambiado para nada.

Lewis no emitió palabras ante lo dicho, levantando ambas cejas con sorpresa. Agregar algo más a su conversación era una sentencia de muerte, los músculos de Toto estaban tensos al igual que su rostro, su jefe hablaba enserio respecto a sus extraños e incómodos problemas con Max Verstappen fuera de la pista. No muchos se atreverían a meterse entre ellos dos más que sus jefes, lo cual provocaba una situación difícil de digerir para Lewis, ya que él también tenia un cansancio mental muy marcado por las repetidas ocasiones en las que su carrera en la Fórmula 1 pareciera ser opacada por el nuevo ascenso de su rival, él cual lo buscaba constantemente sin una razón clara.

Wolff conservo la calma ante la mirada de su piloto, pero no podía decifrar las ideas que se le cruzaban al moreno en su cabeza por momentos, queria lo mejor para la salud mental de su más preciado ganador, pero él tampoco tenia una idea clara de como evitar que Max se acercase, ese neerlandés contaba con la habilidad de sacar a casillas a cualquiera que se le cruzase en su camino, y teniendo en cuenta que su Padre es influyente en el deporte, se aparecía y desaparecía en cualquier lugar a donde quisiera meterse, tal era que una vez apareció de imprevisto para molestar a Lewis en el garaje de Mercedes, el escándalo hubiera salido a la luz sino fuera porqué no estaban en un día de carrera y además, después de realizar varias llamadas que lo dejaron con la cuerdas vocales desgastadas.

Las peleas con Christian era más frecuentes y preocupantes, después de algunas juntas directivas para la FIA, él hombre lograba fastidiarlo cuando estaban solos de sobremanera burlándose de toda la situación. Pero al igual que él, Horner trataba de resolver este problema a puertas cerradas, se negaba a tratarlo con Toto ya que su orgullo como jefe de RedBull era más grande, se negaba a qué un problema de "niños" entre pilotos arruinara su paz. Lo cual resultó en un problema quizás un poco más grave y serio de lo que pensaba.

A medida que Max crecía era más difícil tratar con él, era un arduo trabajo contenerlo y ponerlo en un lugar donde se viera acorralado de alguna manera, ni las amenazas de sancionarlo eran algo que sirviera, es más, él neerlandés se le reía en la cara cada vez que nombraba algo de esa índole. Horner a veces se sentia culpable por no haberle puesto un límite desde su rivalidad con Hamilton en el 2021, pareciera que algo oscuro se desató en lo más profundo de Max desde que ganó su primer campeonato y buscaba ser él verdugo de Lewis a toda costa, de una retorcida forma dónde tanto Mereces como RedBull se veian envueltos en la fijaciones obsesivas de Max por Lewis.

Ambos jefes a pesar de todo, no estaban dispuestos a verse al rostro y discutir el tema, buscando resolver por sus propios medios él que Max se alejara de Lewis de una vez por todas, pero allí estaba Toto, interviniendo en una de las típicas escenas de provocación producto del neerlandés. Hasta el punto en que casi él recibe el golpe que él rubio iba a proporcionarle al moreno.

Toto se quedó en su lugar parado en frente de un Lewis sentado en completo silencio, con un rostro derrotado y cansado, las idas y vueltas estaban pasando factura al estado de ánimo del moreno. Estaba pasando por uno de los peores momentos de su carrera y Max estaba allí, esperándolo con una gran sonrisa para perseguirlo, atormentarlo y burlarse de él tanto fuera de las cámaras, y si era necesario, como en frente de ellas. Quizás por ello dejó de decir su nombre en las entrevistas, era el único momento dónde estaba libre de recordar su sola existencia, solo hablaba de las carreras y de lo que amaba en este mundo, su equipo.

ㅡ ¿Ustedes?. ㅡ Repitió Lewis en voz baja. ㅡ Max y yo no somos iguales, Toto.

ㅡ Sus egos les impiden convivir en paz. ㅡ Remarcó él hombre mayor. ㅡ Necesitas ponerle un alto, Lewis.

ㅡ Lo dices como si fuera fácil.

ㅡ No lo es, pero necesitas ahuyentar a Max de alguna manera.

ㅡ Oh, Entonces Jos Verstappen vendrá a por mi también, Max no era suficiente.

Toto aclaró su garganta con incomodidad y frunció su seño levemente, la voz irritada de su piloto no era de ayuda a buscarle una solución al problema, algo que lo ponia entre la espalda y la pared sin poder decirle mucho más para aliviar todo el estrés y malos ratos que estaba pasando Lewis. Sintió que estaba fallando como jefe, algo que heria profundamente su ego, y por consecuencia, lo enojaba por dentro.

ㅡ Lewis. ㅡ Llamo al hombre, conectando sus miradas de inmediato. Toto masajeo su cien con una de sus manos notablemente cansado de la situación.

ㅡ Se que no podemos hacer mucho. ㅡ Habló nuevamente él mayor. ㅡ Trataré de hablar con Horner pero no puedo asegurarte nada. ㅡ Lewis mantenía su atención, escuchando con pesar sus palabras. ㅡ Pero si es necesario, necesito que puedas encargarte de Max, por tú cuenta, ese niñato no puede ir detrás de ti sin tener consecuencias.

Al moreno le resultó complejo entender por completo lo que significaba todo aquello, pero su jefe era él único apoyándolo en esta situación, la confianza en Toto era uno de sus pilares más importantes en este momento antes que derrumbarse por completo, era algo que lo mantenía en pie, siempre se negó a caer por culpa de Max Emilian Verstappen, y nunca lo dejaría pasar por encima de él, eso estaba más que claro.

Difusos pensamientos (Lewis Hamilton & Max Verstappen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora