Nota antes del cap
Primero que nada queremos aclarar un dato muy importante, Ellas están en Inglaterra por lo tanto se suelen comunicar en inglés pero cuando discuten o están solas hablan en español.
Astrid
— Entonces ya me tengo que ir.
Mi tía quitó su atención del libro que estaba sosteniendo y me miró.
— Bueno que te vaya bien —no me moví y seguí mirando—. Vas a llegar tarde si no te apuras.
— ¿No vas a dejarme?
— No.
— Pero es mi primer día.
— Y vas a llegar tarde en tu primer día si no te vas ahora.
No sé porque está mujer es tan antisocial, solo sale cuando tiene que hacer el mandado y si no, no la sacas por nada del mundo.
Es así desde siempre, en México se la pasaba encerrada en su biblioteca y ahora hace lo mismo aquí.
Me preguntó si es la razón por la que nunca le conocí pareja, porque nunca sale entonces no conoció a nadie.
— Vamos. —Se levantó harta después de que estuve insistiendo un rato.
Mi papá me pidió que por favor saque a Irma a tomar el sol, aunque sea un poco.
— ¿No llevas tus llaves?
— No es necesario solo sígueme.
Caminé detrás de ella como por dos calles hasta que llegamos a una esquina donde se detuvo.
— Bueno que te vaya bien.
— ¿Quieres que camine?
— Esta es la parada de buses.
— ¿Estás loca? —Abrace mi mochila— ¿Y si me sacan la cartera?
— Esas cosas no pasan aquí en el primer mundo.
— A mi hermana le pasó. —Le recordé.
— Mmm... —sonrió—. ¿Cuál es la probabilidad de que les roben a ambas?
Me dio cambio y me explicó la ruta que tomaba, dijo que pasaba frente la universidad así que me daría cuenta cuando me tocara bajar.
— Bueno es transporte público y ya.
Cómo cinco minutos después de que Irma se fue un autobús rojo se detuvo justo donde me dejó.
Está era una experiencia diferente a lo que conocía.
O sea, estaba muy limpió y no tenía pitos dibujados en los asientos.
Así que le dibuje uno, alguien tenía que hacerlo.
— Disculpa. —Alguien llamó mi atención.
— Hola. —Respondí escondiendo el marcador que acababa de usar.
— ¿Está ocupado el asiento? —Señaló a mi lado donde estaba mi mochila.
— Claro que no. —Sonreí y la dejé sentarse.
— Lindo tatuaje. —Dijo después de un rato de silencio.
Había notado que me estaba mirando de reojo, pero no creí que dijera algo.
Volteé a verla, las rubias no son mi tipo, pero ella es muy linda.
— Gracias —volví a sonreír—. Tengo más.
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Another Typical Enemies To Lovers Story
RomanceDesde pequeñas fuimos forzadas a vernos en reuniones familiares, intentaron por todos los medios que siguiéramos el legado de hermandad pero eso nunca paso... Años después por ciertas circunstancias de la vida empezamos a convivir nuevamente, pero n...