Festival deportivo

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— ¿Yae-san? — Giyuu apartó su mirada mientras estrechaba la mano de su compañera — ¿Pero cual es tu apellido? —

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— ¿Yae-san? — Giyuu apartó su mirada mientras estrechaba la mano de su compañera — ¿Pero cual es tu apellido? —.

La chica comenzó a acomodar un par de hojas que la maestra le había entregado — Vaya el cuestionario es bastante largo.. — respondió ignorándolo.

Sin darle mas vueltas al asunto, nuestro pequeño de azulados ojos clavó su mirada en aquella guía y tras suspirar comenzó a resolverla en silencio.

— ¿Pero que estás haciendo? — Yae por su parte se mostraba ligeramente molesta — Es un trabajo en equipo, se vuelve aburrido si solo lo haces tu —.

— Aburrido...—.

Las venenosas palabras de cierta persona viajaron a su mente de forma automática.

«— Ne~ Tomioka-san... ¿No quieres que me aburra de ti verdad? —»

—No.. — murmuró aguantando el impulso de aquellas lágrimas que querían deslizar por sus ojos.

— ¿Oye estas bien? Si quieres hacerlo solo no hay problema — Yae agitaba sus manos con desesperación al ver como su compañero se había afligido — Pero debes dejarme colocar mi nombre para que la Maestra piense que hice algo —.

Agitando su cabeza el muchacho intentó lanzar lejos todos aquellos pensamientos — Gomen, solo estaba pensando en algo — acomodando las hojas entre ambos pupitres se dispuso a trabajar con su compañera — Lo siento, no estoy acostumbrado a trabajar con otros... —.

Su compañera rió — ¡Oye debiste haberlo dicho antes! — imitando a Giyuu acomodó sus materiales de forma que él igual pudiera utilizarlos — Te enseño, hagámoslo de esta manera...—.

El bloque de clase avanzó rápidamente sin mayores problemas, a pesar que el pequeño ex-cazador no tenía experiencia en realizar trabajos en pareja debido a que todos evitaban hacer grupo con él no le fue difícil seguir el ritmo que su compañera le había enseñado.

— Oye... Yae-san... — habiendo terminado el trabajo esta decidió permanecer sentada a su lado un tiempo más, a Giyuu le pareció una buena idea en un inicio para intentar sociabilizar pero ahora se estaba volviendo algo incomodo, Yae lo observaba de cerca, como si fuera una especie de experimento de ciencias — ¿Por que me miras así? —.

La niña frotó su barbilla con una mano como si estuviera llegando a grandes conclusiones.

— No eres un bicho raro Tomioka-san... — declaró finalmente — de hecho, creo que eres incluso más normal que otros compañeros... ¿Por que nunca compartes con nosotros? —.

Giyuu desvió su mirada hacia el lado contrario — Es.. Difícil.. —.

Un pequeño silencio se instauró entre ellos, el cual fue roto por el sonido de la mesa de su compañera. 

Koi no Yokan [GiyuuShino] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora