— ¿Una lluvia de meteoros? — preguntó tras haber sorbido la caja que contenía jugo de naranja — No sabía que te interesaban aquellas cosas Tomioka-san —.
Eran mediados de marzo y la vida transitaba normal. De Hiromi no habían vuelto a tener noticias, aunque en realidad eso era mejor para ambos, y las cosas entre sus familias marchaban de lo más normal.
— Las estrellas me parecen hermosas — comentó Giyuu, quien se encontraba sentado a la par de Shinobu en el patio de la primaria — desde que puedo recordar Otoosan me ha enseñado del universo y sus componentes —.
Ella lo miraba con sus ojos cargados de ilusión mientras él hablaba, e inevitablemente unos recuerdos viajaron a su mente.
« — ¿Puedes verla Kochou? — el haori multipatrón era levemente mecido por el viento en esa fría noche — Aquella es la Osa Mayor —.
La joven cazadora que se encontraba sentada a su lado sobre una enorme roca asintió.
— Tu serías la Osa Menor de los pilares — agregó el pilar del agua.
Una característica sonrisa se dibujó en los rosados labios — Ne~ Tomioka-san ¿Realmente tienes ganas de morir esta noche? — preguntó de forma tan sutil que no parecería una amenaza a la vez que se colocaba de pie.
Si no fuera por el oscuro ambiente que los rodeaba, Shinobu hubiera percibido la silenciosa sonrisa esbozada en el rostro varonil de su compañero.
— Aunque pequeña, fuerte y valiente — susurró para sí mismo sin dirigirle la mirada, imitándola en su acción — vamos, ya puedo sentir la presencia del demonio —.
Y tras mencionar esas breves palabras, desapareció corriendo por el bosque...»
Unos confundidos ojos azules le observaban fijamente — No es necesario que vengas si lo encuentras aburrido Kochou-senpai —.
Aquellas palabras cargadas de melancolía le trajeron de vuelta a la realidad, y sólo un — Ahí estaré — escapó de sus labios de forma automática.
El par de océanos que decoraban su rostro volvió a recuperar el brillo — ¡Entonces prepararé todo para mañana! — alcanzó a exclamar antes que el sonido de la campana captara la atención de ambos indicándoles que el momento de volver a sus salones había llegado.
Solo les quedaba resistir un par de horas más para poder disfrutar de la tarde de aquel día viernes sin quehaceres de la primaria.
Y al cabo de ese periodo, se esperaban el uno al otro, para poder regresar juntos a casa, tal como siempre, día tras día, lo hacían.
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Koi no Yokan [GiyuuShino]
Hayran Kurgu«¿Qué es esta sensación? Pues cosas que sólo su alma sabía y que únicamente él tiempo podría revelar. Este sentimiento... Simplemente es inevitable.» Disclaimer: Ni Kimetsu no Yaiba ni sus personajes me pertenecen, son obra exclusiva de Koyoharu Got...