ᴀᴍᴀɪɴᴀʀ / ᴀᴜ! ᴇɴᴢᴜʟɪᴀɴ

𝟘𝟠

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- Así que bueno, por eso subí esa canción a twitt - Suspiró Julián.

Rodrigo cortaba los tomates para la ensalada mientras lo escuchaba atentamente, y él agradecía que su cuñado no fuese como Cristian o Paulo que cada vez que quería contarles algo, era imposible por la cantidad de preguntas boludas que recibía.

- Ay Juli... Muy de película lo tuyo - Se burló el mayor. - ¿Y cómo se llama el chico? -

Mordió el interior de su mejilla y agachó la cabeza para ocultar el sonrojo que lo invadió. Su silencio fue suficiente respuesta para el otro castaño que abrió la boca con impresión.

- ¿Cogiste con él sin saber si nombre? - Cuestionó con indignación. - Julián debería darte vergüenza... ¿Cómo hiciste para gemirle entonces? -

- ¡Rodrigo! - Exclamó alarmado.

Obtuvo la risa ajena como respuesta y después de unos segundos él también comenzó a reír.

En esa situación se los encontró Cristian cuando entró a la cocina, pasando muy cerca por detrás suyo y dirigiéndose a la heladera en busca de una cerveza.

Ninguno pronunció palabra alguna hasta que este se retiró de la habitación, no sin antes darle un beso en el cachete que lo tomó por sorpresa.

- Epa... ¿Y eso? - La mirada sugerente del mayor consiguió ponerlo nervioso.

Exhaló con fuerza y se preparó para desahogarse, porque ahí estaba otro de sus problemas.

- Yo te conté a vos de la relación especial que tengo con Cris y con Pau, ¿No? - Hizo una breve pausa y siguió al recibir un asentimiento. - Bueno... Lo que no te conté es que ellos hace un año maso menos, me tiraron la de incluirme en su noviazgo - Se acercó unos pasos más hacia el mayor y bajó el volumen de su voz al darse cuenta de que Paulo o Cristian podrían entrar en cualquier momento. - Te juro que lo pensé, yo estuve muchísimo tiempo celoso de ellos... Porque me enamoré de los dos - Tragó para bajar el nudo en su garganta, hablar de ese tema siempre lo ponía sensible.

- ¿Qué? - Preguntó el otro con sorpresa. - ¿Y eso cuándo pasó Julián? -

- Cuando teníamos 16 o 17 por ahí... Y se nos despertó la curiosidad - Sonrió al recordar aquella época. - Ellos eran muy convincentes y yo muy virgen, imagínate esa combinación - Miró a su cuñado notando la sonrisa burlona que este tenía. - Entonces el sexo y los sentimientos negativos por estar en Buenos Aires a la fuerza hicieron que los viera como un refugio... Y con el tiempo me enamoré - Apoyó su cadera contra la mesada y cruzó los brazos sobre su pecho. - Pero ellos al tiempo se pusieron de novios y yo quedé de lado... Va, me hice a un lado -

- ¿No tuvieron más relaciones? -

- No solo eso... Me aparté de ellos, pasé varios meses sin hablarles y evitando cualquier tipo de contacto -

- ¿Fue ahí cuando empezaste...? - Rodrigo dejó la pregunta al aire por miedo a incomodarlo y él de verdad apreció el intento.

- Sí, pero no fue solo por eso - Se apresuró a explicar. - Mis viejos estaban a punto de separarse y estar en casa era un infierno... Era la única forma que tenía de desconectarme de la realidad -

- No te juzgo Juli, no soy quien - Dijo el más alto con cariño.

- Gracias Ro... Sos de los pocos que no me miran mal cuando cuento esto - Rió.