𝘭𝘦𝘵 𝘮𝘦 𝘱𝘳𝘰𝘮𝘪𝘴𝘦

6.

Tras esa tarde de primos, André me llevó a casa. Nada más entrar mi perro comenzó a saltar mientras se movía de un lado a otro. Lo acaricié y dejé que me lambiese antes de pasar por la puerta.
Entré y saludé pero parecía ser que mamá aún no había llegado del trabajo.
Di unas vueltas por la casa en busca de mi gato y cuando lo vi no pude evitar reírme, estaba acostado en la alfombrilla del baño. Lo cogí con cuidado y me tumbé en mi cama con él encima.
-¿Cómo estás mi amor?- le pregunté, como si me fuese a responder.
Estaba acariciando al gato cuando me di cuenta que en todo lo que llevaba de día no había mirado el teléfono.
Al encenderlo me encontré con doce llamadas perdidas de Axel y casi treinta mensajes suyos.
Joder.
También había mensajes del grupo de amigas y unos cuantos de mi madre preguntándome cómo estaba.
Contesté primero eses y luego abrí el chat de Axel.

axeel ❤️
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¿como estás amor?
ya salí de clases jajaja
¿estás bien?
me estás preocupando bastante
esto es raro en ti
algo te ha pasado, no?
dime algo aunque sea
me estoy rayando
por qué no contestas?
no quieres hacer llamada, es eso?
amor contéstame
me estoy preocupando bastante
hice algo mal?
me estoy volviendo loco
llamo a tu madre si hace falta
me va a dar un ataque de nervios
contestame por favor
te lo pido por favor

+20 llamadas perdidas de axeel ❤️.

Me límite a contestar con un:

"Estoy bien amor, siento haberte preocupado al no responderte, estaba ocupada"

No pasara ni un minuto y tenía la llamada entrante de Axel. ¿Debería contestar? Mejor contestarle antes de que piense cosas que no son.

- Oye, ¿todo bien? Te he estado escribiendo y no he tenido noticias de ti- dijo con preocupación en su rostro.

Tocaba disimular.
-¡Lo siento! He estado ocupada y no he podido mirar el teléfono.

-Entiendo que estés ocupada, pero me preocupé un poco. ¿Estás bien?

- Sí, claro¿por qué no iba estarlo?- intenté sonreír pero no salió nada más que una mueca rara.

-Solo quería asegurarme de que no te pasara nada. A veces me pongo a pensar demasiado- dijo rascándose la nuca.

-Lo sé, y lamento no haberte respondido. No quería que te preocuparas.

-No te preocupes, solo me gustaría que me avisaras si no puedes contestar. Así no me quedo pensando en lo peor- sonrió suavemente.

- Tienes razón. Prometo que la próxima vez te avisaré.

- Me importa mucho cómo te sientes y sé que bien no estás¿Quieres hablar de lo que te pasó o empiezo decir cosas al azar a ver si acierto?

-Es complicado.

-Me da igual, dímelo, ya.

-He estado lidiando con algunos problemas… con la comida. No me siento bien con mi cuerpo y no sé cómo manejarlo, entonces intento cambiarlo pero... no de formas sanas- hablé lentamente intentando suavizar el tema del que hablaba.

-¿Y no me podías haber dicho nada joder?- preguntó cambiando su tono de voz.

-No quiero preocuparte-, respondí suavemente- a veces siento que mis problemas pueden llegar a joder mis amistades o en este caso, nuestra relación.

Podía ver como si la frustración creciese en él.
-No se trata de eso- dijo con voz elevada- lo que sientes es importante para mí. Quiero ser parte de tu vida, pero no puedo hacerlo si no me dejas entrar.

La tensión creció entre nosotros en solo unos segundos; las palabras se volvieron afiladas y las emociones intensas. Sentí que mí corazón se encogía ante la idea de decepcionarlo aún más.
-No es fácil para mí abrirme- confesé finalmente- temo ser un peso para ti.

Axel suspiró profundamente, a la par que ladeaba la cabeza.
-No eres un peso- dijo suavemente- eres mi novia.
-Lo sé, lo siento- en ese momento noté como me comenzó a temblar la voz.

-¿Ahora puedes explicarme que te pasa? por favor.
-Desde hace un año sufro bastante con mi cuerpo, me miro no me reconozco. Veo un cuerpo gordo y siento que nadie me querrá así.
-Yo lo hago- me cortó él.
-Lo sé, pero yo no me veo bien. Antes saltaba comidas y vomitaba diariamente pero  hace unos meses lo di dejado.
-¿Entonces...?- su voz empezó a temblar, y eso era lo último que quería que hiciese.
-Hoy fui vestida así al instituto y un chaval de clase me hizo un comentario el cual me afectó bastante y no fui capaz de afrontarlo. Fui al baño y intenté no hacerlo pero al final acabé vomitando.
Él quedó callado mirando a un punto fijo de su habitación supongo. Noté como sorbía la nariz y sus ojos comenzaban a ponerse rojos.

-¿Estás llorando?- pregunté.
-¿Tú que crees?
-No quiero que lo hagas.
-Yo tampoco quiero que hagas esas cosas y las haces- hablo frío.
-Lo siento.
-Amor necesitas ayuda, y yo voy a dártela.
-No quiero molestar a nadie joder.
-Pues a partir de ahora cuando llegues a casa del instituto me vas a llamar, y vamos a comer juntos. Hasta que acabes todo no voy a dejar que te vayas, ¿vale?

Cuando pensaba que no podía adorarlo más, me sorprendía. Nunca nadie se había molestado tanto por hacerme feliz. Era demasiado afortunada al tenerlo.

-Necesito que me dejes solo unos minutos, ¿vale? luego te hablo, no te preocupes.

-Vale- respondí dudosa.

-Te quiero amor- dijo él.

Su primer te quiero.
Nuestro primer te quiero.

- Y yo a ti mi niño.

Y por primera vez, sentí que decía esas dos palabras de verdad, sintiéndolas hasta el fondo del alma.
Axel Venett no era un hombre más en mi vida, era el primero que lograba hacerme sentir lo que sentía y intentaría cuidarlo.

¿Seríamos capaces de cuidarnos?

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NOTA DE LA AUTORA 💗

¡Hola! Espero que el libro esté siendo de vuestro agrado.

Yo voy a aprovechar para desahogarme un poco. Esta conversación que tuve con él fue muy dura, principalmente porque verlo llorar por mi me hizo sentir demasiado vulnerable. No quería en ningún momento que eso sucediera, y mucho menos el enfado que tuvo durante unas horas conmigo, aunque después lo pensé y supe que era por algo. Logré comprender que las personas no se enfadan contigo solo por sentirse desilusionadas o decepcionadas, sino también por miedo a que te hundas. Siempre voy a decir que sin él posiblemente no seguiría aquí, porque me ayudó muchísimo y acabé salvandome de todo aquello. Nunca podré agradecérselo ni recompensarle todo lo que logré gracias a su apoyo diario y su cariño. Gracias a él, en gran parte, soy quien soy ahora. Por eso y muchas más cosas diré siempre que es mi primer amor ❤️‍🩹