𝘭𝘦𝘵 𝘮𝘦 𝘱𝘳𝘰𝘮𝘪𝘴𝘦

12.

Habían pasado un par de semanas desde lo sucedido y la verdad yo aún le daba vueltas.
¿Cómo era posible que me hubiese pedido un tiempo y a las horas volver conmigo? ¿Se trataba de un juego para él o que? Por parte tenía razón y había cosas que no nos favorecían, mis problemas le afectaban y no se concentraba lo suficiente en sus objetivos,  yo solo quería que él fuese feliz, y se lo impedía. Mi cabeza solo pensaba en lo que podría pasar si no llegaba a cumplir su sueño por mi culpa, o mierdas así. Sólo necesitaba que él fuese feliz, aunque yo no estuviese a su lado.
Entonces, sólo pensé una cosa, la correcta y más dolorosa para los dos.

Esperé a que acabase el partido para hablar con él, no quería joderle nada. Cogió la llamada al leer el mensaje que le había dejado.

"¿Axel, podemos hablar?" le pregunté.

"Si claro, ¿qué ha pasado?"

"¿Estás en casa" cuestioné nerviosa.

"Si, ¿podrías decirme de una vez que pasa?"

"Deberiamos dejarlo" dije de supeton.

"¿Qué? ¿Por qué?" preguntó casi en un susurro.

. "Esta oportunidad... es tu sueño. Llevas toda la vida preparándote para esto."

Axel finalmente levantó la vista, sus ojos marrones llenos de dolor. "¿Y qué hay de nosotros? ¿De nuestro sueño de irnos a vivir juntos, de construir una vida?"

"Eso no puede ser ahora, Axel. Necesitas concentrarte en el fútbol, me lo dijiste tú haces dos semanas, en tu sueño."

"Mi sueño eres tú, Jade. El fútbol también, claro, pero sin ti no tendrá sentido."

"No es así..." comencé de nuevo, pero las palabras se atascaron en mi garganta. Quería darle la razón , tenía que darle la razón, pero no podía joderle los sueños. El fútbol siempre había sido su prioridad, su pasión devoradora. Y ahora, con la posibilidad de formar parte de uno de los equipos más aclamados, no podía permitirse distracciones. Ni siquiera ella.

"Te quiero, Axel, de verdad que sí," dije con un nudo en la garganta "Pero no puedo pedirte que esperes, que pongas tu vida en pausa por mí. No sería justo."

"No me lo estás pidiendo, Jade. Lo estás decidiendo por los dos."

Desvié la mirada, incapaz de soportar la tristeza en sus ojos. "Tal vez... tal vez sea mejor así. Los dos necesitamos espacio para crecer, para perseguir nuestros sueños."

Se hizo un silencio denso, cargado de palabras no dichas y promesas rotas. Sabía que estaba destrozando el corazón de Axel, pero también sabía que era lo mejor y que él era fuerte.

"Adios, Axel, te quiero ¿vale?" susurré antes de colgar.

Después de aquello quedé cinco minutos mirando hacia la pantalla del móvil esperando un mensaje de su parte. Pero nada. Sonaba a hipócrita hacerlo pero era duro también para mí. Lo amaba, y necesitaba, pero sabía que él necesitaba él fútbol. No podía anteponer su pasión por mi, sería demasiado ególatra por mí parte.

Dicen que hay muchas veces que necesitamos apartarnos de las personas para dejarlas ser felices y yo pensé que este era el caso.

Yo había quedado destrozada, y sabía que él también, pero no me podía permitir ser una carga para nadie, y menos para él.

Axel me había enseñado a amar, y esperaría lo que hiciese falta para poder amarlo de nuevo.

Debería de soltarlo, pero siempre estaría atada a él, siempre, de alguna forma, seríamos nosotros.

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NOTA DE LA AUTORA 💗

Queda el epílogo y un capítulo extra// reflexión.
Espero que os guste mucho y gracias por el apoyo que le habéis dado durante todo este tiempo 🫶🏻