3.

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Esa tarde iba a ver a Axel, pero antes tendría que soportar las clases. Él me había ayudado a preparar un examen de mates que tenía a la hora siguiente, pero aún así estaba nerviosa.

Sarah, la compañera que tengo al lado me miraba de reojo cada dos por tres con mala cara.

-¿Se puede saber que te pasa?- preguntó- me estás poniendo nerviosa hasta a mí.

-Voy a suspender el examen, además después veo a mí...- no sabía cómo llamarlo, así que opte la nomenclatura básica - a Axel.

-Anda es verdad, ¿cómo te va con él?

-Genial, cada vez me siento mucho más apegada a él.

-Me alegro mucho por ti Jade, el novio que tenías antes no me caía bien. Espero que este te pueda ayudar con "eso".

Fruncí el ceño pero sabía a qué se refería con "eso", no quería que Axel supiera nada de aquello.

Volví a atender a la clase y anoté todo lo que había en la pizarra. Poco después sonó el timbre y separamos las mesas listos para el examen. Antes de que viniese la profesora aproveché y miré el móvil. Ahí estaba él con su mensaje esperanzador.

-Mucha suerte preciosa, confía en ti ¿de acuerdo? ❤️ Después cuando quedemos ya celebraremos lo bien que te salió.

Y así fue, no dejé en blanco ninguna parte del examen, por primera vez en mi vida.
Al entregarlo, la profesora me sonrió , inquietandome un poco por un momento.

-No te preocupes, este examen está aprobado Jade.

Le sonreí y casi chillo de la emoción. Le agradecí varias veces y salí hacia el recreo. Alli me encontré a mí grupo de amigas, Ada, Elena y Tom. Tenían unas caras bastante extrañas y eso me asustaba.

-¿Pasó algo?- pregunté al acercarme a ellos.

-¿Tú no tenías examen de mates?- cuestionó Tom.

-Si- respondí sonriente.

-¿Y bien...?- siguió Ada.

-La profesora me ha dicho que estaba aprobada.

-¿Qué? ¡Me alegro mucho!- respondió ella envolviéndome en un abrazo.

En un abrir y cerrar de ojos las clases terminaron y yo ya iba en el coche con mi madre hacia el pueblo de Axel.

Si soy sincera estaba muy nerviosa. Jugaba con las manos y no era capaz de estar quieta.  Me miré en el espejo por quinta vez en el trayecto. Había planchado mi pelo, y había puesto unos vaqueros básicos negros y una sudadera verde. Ese día no me había maquillado nada, me daba pereza.

-¿Mamá, estás segura de por dónde es?- pregunté nerviosa.

-Si, de echo hemos llegado.

Miré por la ventana y allí estaba él, sonriéndome.

-¿A qué hora vuelvo a por ti?

-Espera- bajé la ventanilla - ¿a qué hora viene mi madre a por mí?

-Podrias presentarmelo, digo yo- respondió ella molesta.

-Hola señora Smith, encantado de conocerla.

Mamá bajó del coche y se dieron dos besos, que vergüenza.

-Pensé en llevarla después a la alameda y dar una vuelta por allí. Podría venir a las ocho, bueno, si puede claro.

-Perfecto, pasarlo bien chicos.

Besé su mejilla y me despedí de ella. Cuando vi que su coche estaba lo suficientemente lejos, abracé a Axel.

𝘭𝘦𝘵 𝘮𝘦 𝘱𝘳𝘰𝘮𝘪𝘴𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora