Capítulo 12

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-Hoy pelearas conmigo.-Le bramó un vampiro a un costado, si no estaba mal, lo había visto antes merodear por los jardines, Rosé tomó asiento, regalandóle un breve asentimiento a su aprendiz para que cediera la siguiente prueba.

-Puedes matarlo incluso si eso quieres..-Ofreció.-El combate es mortal pero existe la posibilidad del perdón al obtener la victoria. Aunque no creo que él te quiera dejar salir sin un rasguño..

Mortal... que bueno que apenas estaban practicando.

Nayeon tragó en seco.

Observó al tipo frente a ella.

Era un vampiro que hacía parte de las tropas del ejército de Jeongyeon, ella lo había enviado para fortalecer sus entrenamientos.

Estaba ansiosa con ver su avance.

Nayeon le dedicó una mirada desde su lugar, viendóle asomarse desde su balcón lista para presenciar la pelea.

Tomó aire.

Bueno.

Debía enfrentarlo.

Luego de semanas entrenando con Rosé, y siendo su costal de golpes, no diría que fuese fácil derrotarlo pero si tener la suficiente resistencia y agilidad para evadir varias de sus tácticas, hasta agarrarle desprevenido, y romperle la garganta.

Estaba por arrancar su cabeza cuando en un reflejo regresó su mirada al balcón.

Jeongyeon ya no se encontraba allí.

Escuchó aplausos y regresó hacía Rosé. -Has avanzado mucho, me sorprende tu rápidez y fuerza, desde tu inferior condición humana, definitivamente la transformación te hará una gran aliada para nuestro ejército.-Había derrotado a un vampiro, aunque no fuese de clase alta, siempre había una gran línea que les separaba a su especie de los mortales, Roseanne creía que ya estaba lista para ser transformada.-Tienes el resto de la tarde libre, puedes recorrer el palacio, conoces los límites, sabrás no excederlos, sólo estarás libre en tus obligaciones de práctica de combate por hoy, consideralo un regalo.-Murmuró la alta a sus espaldas, para cuando Nayeon se volvió a ella, ya se había esfumado.

Sólo la mansedumbre y algunos soldados vampirezcos deshaciéndose del cadáver.

Daría un paseo por el jardín antes de regresar a su alcoba.

Ese día había despertado con muchas cosas en mente.

Añoraba su hogar.

Aunque se sentía egoísta por no referirse a su grupo de rebeldes y la vida oculta en las colinas, sino más bien, a su antigua vida de princesa, junto a su padre y esa sencillez y simpleza que es tener todo garantizado.

No le gustaba como estaban yendo las cosas, y mucho menos, sobre a qué bando terminaría sirviendo.

Se sentía como una traidora.

Estaba en un castillo abarrotados de vampiros, cuando fuese transformada sería una de ellos..

¿Algo podría evitar aquel mísero futuro?

Estaba doblando el enorme patio cuando observó de lejos a Jeongyeon, se encontraba con alguien.

Podía escuchar sus voces desde lejos.

Bastante anímicas.

Y alegres.

Entornó sus ojos.

Era una chica alta, casi de la misma estatura de la rubia, pero su contextura era mucho más delicada y femenina, y era bastante.. hermosa. Demasiado linda.

VAMPIRES LOVERS \ 2YEONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora