"Te lo adverti." || ⪩ ᥱᥒᥱmᥡs. ⪨ - ᕼᥡᥙᥒᥣі᥊.

502 33 25
                                    

Hyunjin continuo besándome, yo trataba de evitarlo o de detenerlo, pero su fuerza era mayor que la mía, por lo que no podía detenerlo, iba a ser complicado soltarme de su agarre. Con varios movimientos, trataba de moverme, pero no lo lograba, hasta que su teléfono me salvó la vida, el teléfono de Hyunjin había sonado, era alguien, no sabía bien quien era, pero se oía que era importante, entonces pude librarme de él. Antes de que Hyunjin se fuera, el solamente se acercó a mi a susurrarme algo en el oído.

- Ésto aún no acaba, me encargaré de esto y volveré por tí, no te haz salvado aún de mí... - susurra, con un tono retador, y sonríe, antes de irse de mi departamento.

El después se fue, no sabía cuánto tiempo se iba a tardar, esperaba que tardaría mucho, pues no quería que regresará, y si regresaba antes de lo esperado, tendría que planear alguna cosa para poder librarme de lo que el quería hacer antes de que tuvieran que haberle llamado. Después de que Hyunjin se fue, entre a la casa, y cerré la puerta, tirando un leve suspiro de cansancio, apenas iba comenzando el día, y ya estaba demasiado cansado, no sabía el porque, supuse que era algo normal, así que no le tome mucha importancia, solamente necesitaba dormir un poco más.

Después de eso, decidí irme a la cama, y acostarme un rato, quizás por eso sentía ese cansancio, y fue por eso que fui a acostarme un rato para dormir. Llegué a mi habitación, al llegar, me acosté en la cama, dejando entreabierta la puerta de mi habitación, solamente puse algo de música en mi teléfono, y me quedé dormido por un rato, que fue más de ¿1 hora y media quizás? No lo sé, pero me había dormido un buen rato.

Al despertar, y revisar mi teléfono, ví que tenía demasiadas llamadas perdidas y muchísimos mensajes. A primera instante me sorprendí, pero después de r quien era el que me había dejado todo eso, no le tome importancia, posiblemente eran como más de 90 mensajes y 17 llamadas perdidas de Hyunjin, dios, este chico en verdad era tóxico.

Poco después, respondí una de las llamadas, Hyunjin al ver que le marque, rápidamente contesto, para decir lo siguiente:

- ¿Por qué mierda no contestabas? Desde hace media hora te estoy marcando y no me respondías las llamadas, ¿Dónde estás?

- Dios, estaba dormido. Estoy en la casa, ¿Que quieres ahora? - respondí, con un tono de voz aún un poco dormido.

- Me importa una mierda que estabas dormido, no me importa, voy para allá mismo a tu departamento, y no me interesa que no quieras que vaya a tu casa, voy ahorita mismo aunque no quieras.

- Dios, ¿No puedes dejar de ser tan intenso? No quiero que vengas a mi departamento. Y donde vengas, no voy a abrirte la puerta.

- Dije que no quiero que me digas que no quieres que no vaya, no me interesa, voy a ir ahorita mismo hacia allá. ¿Y qué? De todas maneras me las arreglare para ir a tu casa y abrir la puerta.

- Eres un idiota. - cuelgo la llamada, y no lo deje decir algo antes de colgar la llamada, simplemente colgué la llamada y no lo deje hablar.

- Que no me imp-... Hijo de puta, me colgó la llamada, ahora mismo voy a su casa.

HYUNJIN NARRATOR.

Después de que Felix haya colgado mi llamada, guarde mi teléfono, y fui corriendo hacia el departamento de el, tenía una copia de su llave, así que podía ir a su departamento sin ningún problema, y no necesitaba que el me abriera la puerta para poder ir a su casa, no lo necesitaba.

Después de unos 5 minutos, llegué a la casa de Felix, y tome la copia de la llave de la puerta principal, para poder abrirla la puerta. Busco la llave, hasta que la encuentro y logro abrir la puerta de su casa, entonces al abrirla, entre, y sin decirle nada, simplemente entre a su casa sin decirle nada.

Cierro la puerta, para empezar a caminar hacia la habitación de Felix, y el, todavía ni siquiera se había dado cuenta que había entrado a su departamento, se ve que estaba muy distraído que ni siquiera se dió cuenta de que entre a su casa.

Llegó a su habitación, y me paro alado de la puerta de su habitación, y simplemente lo veo con una leve sonrisa. Reí, al ver la reacción de susto y asombro de Felix, después, dijo lo siguiente:

- ¡Maldita sea! ¿Qué coño estás haciendo en mi departamento? ¿Y como pudiste entrar si tenía seguro? ¡Eres un psicópata! - dice el pecoso, con la voz aturdida por lo que acababa de pasar.

- Te lo advertí. - comento, ya que le había dicho desde un inicio, que regresaria a por el, que aunque me hubiese ocupado, iba a regresar para terminar con lo que pude haber empezado y no lo logré terminar por el.

- Quédate callado, harás las cosas mucho más fáciles si te quedas calladito un buen rato, muñeco... - dije, mientras me empezaba a acercar hacia el pecoso.

No le dije nada, y simplemente lo acorrale contra la pared, sin dejarle alguna salida para que pudiera escapar de mis agarres, de tal manera, el no iba a poder salir de aquí. Empiezo a acercar mi boca a su oreja, para susurrarle al oído:

- No te voy a dejar ir, lo haré miles y miles de veces hasta que entiendas de quién eres y a quien le pertenece tu cuerpo... - susurro. El tono de mi voz, se oía como si lo estuviera retando a qué se siguiera resistiendo a lo que el quería hacer.

- ¡Para, no! ¡No lo volveré a hacer contigo! Ni muerto volvería a hacerlo contigo... - dice en voz baja lo último.

- Ah, vamos, si ese día estabas pidiéndome a gritos que te diera más fuerte y que no me detuviera, ¿O es que ya lo olvidaste tan rápido, muñequito? - susurro, retando a Felix con mis palabras que sonaban autoritarias.

- ¡Yo no dije eso! ¡Estás loco! - el pecoso trata de empujarme, pero su fuerza era menos que la mía, así que por lo tanto no pudo empujarme.

- Mantén tu boca cerradita, no quiero dejarte sin voz antes de tiempo, aún necesitaré un poco tu voz para en un rato más, muñequito, así que quédate calladito si no quieres que te calle de otra manera...

Tapo su boca con un paño que tenía en mi bolsillo del pantalón, y empecé a subir su camiseta, junto con la mía, quitando las prendas de arriba, para después seguir con lo que restaba de nuestras prendas.

.

.

.

.

.

.


.

HELLOOO, estoy de vuelta, tuve unos cuantos incovenientes (se me olvidó) y ya no pude continuar la historia porque me atacó mi Alzheimer y ya no pude subir el capítulo 9 JAJAJA.

⪩ ᥱᥒᥱmᥡs. ⪨ - ᕼᥡᥙᥒᥣі᥊. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora