𝐀𝐂𝐂𝐈𝐃𝐄𝐍𝐓𝐄 | Universal x Pixar |

𝖗𝖊𝖘𝖈𝖆𝖙𝖎𝖘𝖙𝖆𝖘...

Reconocio la voz al instante, se dio la vuelta para encararlo, y confirmar su sospecha. Había acertado, sonrió ladinamente.

- ¿Que no te mande al hospital?

- Solo me diste un sangrado nasal, no es gran cosa. - Dijo, restando importancia al echo. Se acerco. - Sabes que sería estúpido que lo intentes salvar tu solo, ¿no? - Dijo, intentando sacar la determinación del contrario.

Apretó su mano, sin clavarse las uñas en la palma por la barra de hierro que llevaba en esta. - ¿Me importa? - Dijo, dispuesto a saltar.

Pero fue jalado del brazo antes que las puertas se cerraran de golpe, la barra de hierro se había atorado en estas, y se pudo apreciar como fue aplastada como plastilina.

...

Se levantó del suelo, y apoyo su logo en las puertas, intentando escuchar algo más que los golpes de los rivales.

《 Basta con ustedes dos. 》- Era la voz de Netflix.

《 ¿Este es el ascensor? 》

《 Si, lo es. 》- Contestó de nuevo Netflix.

《 Bueno, nesecitamos que se alejen, puede haber un fusible que pueda hacer dañino para ustedes... ¿Companyhumans? 》

《 Ya lo escucharon, vamonos. 》- Los golpes y rodadas de los cuerpos se dejaron de escuchar.

Dos personas se habían quedado, suponía que eran los bomberos.

《 ¿Halo? 》

- ¿Hola?

《 Tú eres Pixar, ¿verdad? 》

- Si, si lo soy.

《 ¿Estás bien allí dentro? 》

- Más o menos.

《 Bueno, con eso sobra, nesecitamos que mantengas la calma, así podremos concentrarnos en los cables. 》

- B-bueno. - Dijo, y se alejo de las puertas.

Minutos pasaron, en donde se escuchaban las discusiones de los rescatistas.

《 ¡NO IDIOTA, ESE NO ERA CABLE! 》- Se escucho de uno.

Las luces volvieron antes que el ascensor empezará a dar leves estocadas. - La soga se está rompiendo. - Pensó, como si fuera una afirmación, enrealidad, si lo era.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por la clara caída que recibía el ascensor, la soga se rompió, igual que sus esperanzas.

Su cuerpo se empezó a elevar, su celular y taza del suelo también, estaban flotando mientras iban a su perdición.

Lo único que lamentaba ahora, era no poder terminar sus proyectos.

Su débil cuerpo choco abruptamente contra el suelo cuando llegaron a la planta baja, el impacto del ascensor contra el suelo se volvió mudo ante sus oídos.

Escupió sangre, gotas del líquido resbalaban desde su boca al piso, de alguna forma sentía que iba a pasar esto, pero de alguna otra forma se había negado a ese echo, hasta ahora.

Con lentitud y pesadez cerró sus orbes, con duda si los volvería a abrir otra vez.

De todos sus compañeros de trabajo, tenía que ser el quien recibiera esta desgracia, que honor. Después de todo, si el tuviera que elegir este destino para alguien, se lo daría a él mismo.