𝖑𝖑𝖚𝖛𝖎𝖆...

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- Ahora que lo pienso. ¿No estarías yendo muy rápido con Disney? - Preguntó mientras masticaba un pedazo de su almuerzo.

- ¿Por qué lo dices? Apenas le di unas flores. - Mintió.

- Los romances más hermosos son los más lentos, así que podríamos posponer eso de darle cosas una vez a la semana ¿que te parece? - Pidió su opinión, mientra mordía otro pedazo de su sándwich.

- Estaría bien.

- Pero mientras, intenta acercarte y formar una amistad, las parejas siempre comienzan siendo amigos. - Aconsejó, tomando un vaso de agua. - Gracias por invitarme, ahora me retiro. Nos vemos más tarde. - Despidió y se levantó de la silla.

Lo vio alejarse, hasta que lo perdió de vista.

Él también se levantó, pero se dirigió a las afueras del edificio, sacando en el camino una caja de cigarrillos y un encendedor de sus bolsillos.

Se recostó en un muro y se llevó un cigarro a la boca, acto seguido, intento cubrir la punta de este con su mano para que el aire no apague la llama que encendía el encendedor.

Lo logro encender y guardo el mechero en su bolsillo.

Estuvo un tiempo en aquel lugar, soltando humo y con su mirada levemente baja. - ¿Que quieres? - Sintió la observación a distancia.

Salió de detrás de un auto. - Se que tienes algo que ver de porque Pixar no recuerda a nadie.

- Lo único que hice fue visitarlo todos los días, no hice nada más que eso.

- ¡Mientes! - Grito, acercándose a él.

- Oye, si tanto te molesta que me reconozca solo a mi, ¿Porque no lo visitabas más amenudo? Ese fue tu error, si enserió lo quisieras, no lo hubieras dejado solo. - Soltó, viéndolo a los ojos.

No dijo nada. Después de todo, era verdad. No lo volvió a visitar más.

- ¿Ves? Hasta tu mismo lo reconoces. - Desvío su mirada hacia el frente, soltando humo de su boca.

Escucho los pasos alejarse.

...

La puerta sonó.

- Pase. - Dijo sin levantar la vista.

La puerta se abrió. - Disney, el superior me dijo que te entregara estás hojas.

- Ah, Pixar. Si, déjalos acá. - Hizo un espacio en el escritorio, donde Pixar dejó las hojas.

- Bueno, chau. - Despidió, yendo a la puerta y cerrandola.

Tendría que acostumbrarse a su actitud seca, anhelaba a su anterior amigo.

...

La noche nuevamente lo alcanzo.

Iba por los pasillos con su bolso en el hombro, los pasillos estaban tranquilos no había nadie. Llego a las puertas y salió.

Vio hacia arriba, las nubes estabas negras, y luego de un rato dio comienzo a gotas de agua.

- Genial... mierda. - Extendió su mano hacia afuera del techo, sintiendo las gotas frías resbalarse hacia el suelo.

Agarro su bolso y lo coloco encima de su cabeza para no empaparse mientras pasaba por debajo de las gotas.

Pero alguien había tomado su hombro, obligándolo a voltear.

- ¿Otra vez tú? ¿Por qué apareces cuando necesito ayuda?

- Es solo coincidencia, ¿Vamos? - Dijo refiriéndose a ir en su auto.

- ¿No tienes a otro lugar que ir?

- No, además si vas bajo esta lluvia te enfermaras. - Indicó.

Suspiro. - Vamos.

Fin capitulo.

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514 palabras

𝐀𝐂𝐂𝐈𝐃𝐄𝐍𝐓𝐄 | Universal x Pixar |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora