𝐀𝐂𝐂𝐈𝐃𝐄𝐍𝐓𝐄 | Universal x Pixar |

𝖉𝖊𝖘𝖕𝖊𝖗𝖙𝖆𝖗...

Los días pasaron, igual de grises que cada día pasado.

Cada día que seguía era más gris que el anterior, pero aún así, no podía dejar su labor, y siguió sus rutinas de las noches sin falta, sintiendo paz y tranquilidad en el proceso.

Su celular sonó.

Dirigió su vista a este, "Número Desconocido" marcaba en la pantalla. Con algo de duda, atendió. - Universal Pictures, que necesita.

《 Somos del hospital... 》

Su pecho salto. Pero se mantuvo sereno y aguanto. - ¿Es sobre Pixar?

《 Si, él... él despertó. 》- Se podía identificar con claridad la emoción en la voz.

Un nudo se instalo en su garganta, y gotas diminutas de agua salada llenaron sus ojos, el alivio y alegría que sintió en ese momento no se podía comparar con nada.

《 Felicidades... 》- Aun que ella no viera a traves del teléfono, sabía que sonreía. - 《 El señor Pixar se encuentra bien, cuando tenga tiempo puede venir a visitarlo 》- Y colgó.

Dejándolo con una sonrisa y un rostro en donde se resbalaban gotas saladas de la alegría y alivio del momento.

Su vista se volvió borrosa mientras se dirigía a la oficina de Disney, y cuando entró, se mostró con su mirada radiante, confundiendo de gran manera al contrario.

...

Su cabeza dolía de un manera increíblemente fuerte, coloco su mano atrás de su logo e hizo un poco de presión, intentando de alguna manera calmar el dolor.

El dolor no cesó, pero aún así se levantó y se sentó a un lado de la camilla, y observo el alrededor, miró con curiosidad los objetos que se encontraban ahí.

¿Donde estoy? - Se preguntó.

Cuando se levantó de las sabanas, no pudo mantenerse de pie, cayendo con fuerza al suelo, el impacto no dolió, pero resonó por la habitación.

Intento levantarse, pero cayó nuevamente, sus piernas estaban frágiles, demasiado frágiles, como fideos.

Pasos ahogados a travez de la puerta se escucharon, y dirigió su vista hacia esta, poco después entraron un doctor y una enfermera, quienes le quedaron viendo por un rato, examinando la situación.

- D-despertó. - Tartamudeo la enfermera.

- Llama a sus parientes. Rápido. - Ordenó, y la enfermera asintió, alejándose del cuarto. El doctor se acercó a él y lo ayudó a levantarse, dejándolo de nuevo en la camilla.

- ¿Donde estoy? - Preguntó, curioso.

- En el hospital, despertó de un coma. - Fue directo.

- ¿Cómo pasó eso? - No se acordaba de nada.

- Espera, - Reviso algunas hojas que llevaba en la mano. - ¿Cómo te llamas? - Él sabía su nombre, pero quería saber si el otro también.

Lo pensó por un tiempo. - Pixar, creo. - Contestó con inseguridad.

- ¿Que es lo último que recuerdas? - Preguntó, esperando la respuesta.

Intento recordar, pero el dolor en su cabeza se intensificó, se estremeció y apreto los ojos, aguantando el dolor. - No, no recuerdo nada.

En sus años de carrera nunca pensó atender este tipo de problemas. - ¿Te duele la cabeza? - Preguntó.

- Si, mucho. - Contestó adolorido.

- Hay vengo traeré algo. - Y con eso se fue.

Examinó otra vez el cuarto, revoloteando sus pies que no llegaban a tocar el suelo, mientras tarareaba una melodía.

- Tome esto. - Pidió de regreso. - Es té, calma dolores musculares. - Lo extendió hacia él.

Lo recibió y tomó un poco, disgustandose en el instante. - Sabe a hierbas podridas. - Quejó.

- Aun que no le guste lo tiene que terminar. - Aviso, y se retiro del cuarto.

...

Horas pasaron, se hizo de noche y aún nadie de sus "parientes" lo visito.

No sabia quienes eran sus parientes, no recordaba a nadie, tampoco como había entrado en coma, solo recordaba esa voz que hablaba en la oscuridad, detallando cuán importante era para él.

Esa voz se escuchaba cuando estaba dormido, nunca supo de dónde provenía, solo la escuchaba y se guiaba por ella, sin saber nada de quien era.

Si volviera a escucharla, no dudaría en ser guiado por el nuevamente.

Recordaba cada anécdota e historia que le contaba, siempre detallando lo mejor que podía, y siempre, cuando se despedía y no lo escuchaba más, le decía que vendría mañana, algo que cumplía.

Y ahora que estaba despierto, quería reencontrarse con esa voz y conocerla mejor.

Vio por la ventana, cruzándose con la luna llena que brillaba cerca de las estrellas, dejo a un lado su plato vacío de comida y se acostó contra la pared. Su cabeza palpitaba con menos intensidad que antes, y se sentía más liviano.

El impacto de un cuerpo en la puerta lo sobresalto, vio rápidamente hacia ella, a travez se escucho voces discutiendo, una la reconoció como la enfermera mientras que la otra no la identifico.

Al abrir la puerta, un abrazo impetuoso lo envolvió, dejándolo aturdido. Mientras sus brazos se entrelazaban, percibió el sutil temblor del otro, quien había comenzado a llorar.

Sus manos acariciaron suavemente la espalda, buscando consolarlo. Al alzar la mirada, notó la presencia de alguien más, un rostro desconocido, pero extrañamente familiar. Sin percatarse, ambos quedaron inmersos en un intercambio de miradas, él escrutándolo con curiosidad y el otro dejándose envolver por la conexión mágica que se tejía entre ellos.

El sujeto que lo abrazo se alejo.

- Gracias, ¿pero quien eres?

El rostro que mostró no mostraba más que un mundo destruido.

┤Fin capitulo.

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