𝐀𝐂𝐂𝐈𝐃𝐄𝐍𝐓𝐄 | Universal x Pixar |

𝖒𝖆𝖗𝖊𝖔...

Sus ánimos habían aumentados, empezaron de nuevo sus proyectos que en algún momento quedaron olvidados, todo marchaba bien, no habría ningún problema más.

Pero la realidad vence a la fantasía.

Los días pasaron, como de costumbre.

Soleados, brillantes, perfectos.

No, perfectos no. Los días no eran perfectos, desde hace dos meses exactos dejaron de serlo.

Enserió había creído que no habría ningún problema más con ellos dos.

Oh, como se equívoco.

Enserió se había equivocado.

Los dos estaban yendo bien con sus proyectos, demasiado bien.

Ese era el problema, se estaban concentrando en eso, y se olvidaron de ellos mismos. La palidez, ojeras; se hacían más notorias al pasar las semanas.

Y lo peor era que de vez en cuando, aún que ellos lo disimulaban, se mareaban. Esos eran los principales síntomas de desnutrición.

Se quedó viendo un punto fijo, preocupado.

Echo un vistazo hacia atrás, esperando que alguno de los dos apareciera para almorzar. No había nadie.

Volvió su vista al frente y le dio un mordisco al pan con jamón y queso.

Estaba perdido en un mar de pensamientos, sin saber como salir.

- ¿Eres Dreamworks, cierto? - La voz chillona lo ayudó a volver.

Volteo a verlo. - Si, ¿que necesita?

Era un niño con no mas de catorce años, usaba un overol rojo con una remera de manga larga de color negro, en su logo decía "Disney Junior".

- ¿Usted es amigo de mi hermano Disney? - Pregunto. Su voz expresaba angustia, demasiada angustia para un niño de trece años.

Quería negarse, no tenía la suficiente confianza para decir que era su amigo. Pero el niño parecía desesperado. - Si, ¿por que preguntas?

El niño se alivio y con un poco de dificultad, se sentó en la silla que se encontraba al lado del mayor. - ¿Ha notado como esta últimamente, no?

Miro por un momento al frente, recordando sus pensamiento anteriores.

Volvió su mirada al niño y asintió.

- ¿Ha notado que bajo de peso? - Siguió. - Mis hermanos y yo estamos preocupados por él, cuando se va de casa no se lleva el café que le preparamos, ya no cena, y estamos empezando a sospechar de que también no almuerza. Sabemos que es por el accidente de Pixar, pero aún así nos preocupa, me escape de casa, y como sabía la ruta hacia acá, no dude en venir y preguntarte. - Bajo la vista y se oscureció su mirada. - Yo no debería estar aquí, así que porfavor, no le diga nada.

Apretó sus manos en su regazo.

- ¿Y por qué a mi, niño? - Intento enserenarse.

Levantó rápido su mirada. - E-es que fue el único que pude reconocer.

- ¿Y a donde quieres llegar con todo esto? - Pregunto, todo esto era por alguna cosa, y él lo sabía.

- Bueno, quería saber si usted podría ayudarnos. - Siguió. - A que vaya a un psicólogo o a un nutricionista.

- Lo pensare, pero no prometo nada. - Resaltó.

- Con eso sobra. - Dijo, y con una sonrisa se bajo de la silla y se dirigió a las escaleras.

...

Como otra velada, los dos eran acompañados por el otro.

Se cumplieron dos meses de hacer esto, él aún no sé cansaba de su compañía, le había empezado a tomar aprecio.

Pero en el último mes, en ningún momento se atrevió a preguntar sobre su salud, cuando cada día se notaba mas.

Echo un vistazo a su compañía, estaba levemente inclinado por el cansancio, y su bolso era sostenido por su hombro izquierdo y apoyado en su cadera del otro lado.

Tomo valor para hablar. - Dis- No pudo terminar.

El pequeño cuerpo se abalanzó hacia adelante, destinado a caer de cara.

Alcanzo uno de sus brazos, y lo tiro hacia el. El cuerpo no se pudo mantener de pie, haciendo que se desplomara en el suelo junto con él.

Lo vio venir, más temprano le había pasado lo mismo a Universal.

Lo cargo, su brazo izquierdo cayó como fideo y el otro fue apoyado en su abdomen, su logo fue apoyado en el torso de este, sintiendo su frío rostro.

Siguió caminando hasta la salida.

Tenía claro que no pasaría nada si lo llevara a su hogar.

┤Fin capitulo.

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694 palabras