Capítulo 12 : Tiempo de estadía

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Aún que las palabras de Aphelios no eran exactamente lo que Sett estaba esperando, en el fondo comenzó a sentir cierta ingenuidad por pensar que podría haber sido más fácil la situación, después de todo los mellizos estaban envueltos en un contexto mucho más serio y peligroso que el mismo, las peleas clandestinas y violentos encuentros le habían significado mancharse los nudillos de sangre en más de una ocasión pero entendía la diferencia de su vida con el contexto sangriento que encadenaba a los mellizos. Quizás incluso, en situaciones contadas con las manos, podría decir que la vida de alguien terminó en sus manos, no era quien para juzgar la vida de alguno de los mellizos, quería acercarse a ellos de nuevo, quería acercarse a Aphelios de nuevo y si por el momento debía mantenerse como un secreto, entonces lo debía aceptar.

Había sólo un pequeño dato que Sett aún no había comprendido del todo con la conversación previa, comprendía los entrenamientos a escondidas y que la familia de los mellizos estaban envueltos en un sistema de sicariato, no era la primera vez que había conocido a personas de ese rubro desde que se involucró en el lado oscuro de la ciudad, las peleas ilegales no eran el único trabajo del mercado negro que se llevaba a cabo bajo las sombras del bar-restaurante. Sin embargo, cuando Alune llegó al punto de explicar que en el presente se encontraban bajo el mando de los Solari, el cerebro de Sett se hizo un desastre.

- Espera ¿Qué? Pero ellos asesinaron a sus padres ¿Por qué trabajarían para ellos?- comentó Sett confundido alzando ambas manos intentando pedir tiempo fuera aún procesando la información de la chica quien intentaba no ser demasiado explicita con ciertas temas.

A Sett le apenaba usar palabras tan directas pero era necesario ser claro al respecto, ver a los mellizos apretar los labios por igual le dio cierta corazonada de que no era la palabra que había utilizado, si no más bien, la pregunta en sí, dejo a ambos en silencio. Después de un corto minuto, Sett conectó los datos dentro de la mente abriendo los ojos, sintiendo la mandíbula tensarse de ira al comprender.

- A eso te referías con el juego sádico del gato y el ratón, al final... Fuiste un cebo para atrapar a Aphelios.- dedujo con palabras sencillas el pelirojo apretando los puños, furioso, triste, respiró un momento manteniendo la calma observando apenado a los mellizos.

- Phel... Estaba destinado a ser el arma de los Lunari, ellos querían esa arma y que así, nunca fuese utilizado en contra de ellos.- finalizo Alune con cierta oscuridad en la voz.

Los mellizos estaban conscientes de que estaban siendo entrenados para seguir el legado de sicariato de su familia, incluso les comenzó a quedar claro con el tiempo que el posible enfrentamiento con los Solari en el descabellado plan vengativo de sus padres era inminente, al menos así parecía en su infancia, luego de todo lo que sucedió, siendo arrancados del linaje de su familia, a pesar de estar encadenados a la familia rival, el destino de los mellizos no cambiaria, siendo el equipo de sicariato para el que fueron entrenados de igual manera.

- Ellos nos dejan vivir aquí, sin molestarnos mucho, logramos ese trato después ganarnos su confianza, claro que debemos continuar cumpliendo las misiones, mientras no haya problemas... Podemos mantener esta fachada de vida normal.- agregó Alune a su comentario anterior con cierto positivismo en su voz, después de todo era lo mejor que podían arreglar dentro de las condiciones en que estaban y ella siempre intentaba mantener los ánimos en alto.

No era sencillo negociar con los Solari, los mellizos tardaron bastante tiempo en ganarse la confianza de Leona a través de Diana e incluso hubieron varios intentos fallidos previamente que les generaron bastantes problemas, sobre todo cuando no podían mantener el ritmo de la brutal exigencia que tenían encima, en la cual su entrenamiento fue impuesto sobre ellos con el doble o incluso el triple de dificultad, acelerando el proceso en un ritmo nunca antes visto para los Solari, solo así, después de mucho sacrificio y ahogar la ira reminiscente, fueron capaces de obtener un pequeño sabor de libertad.

Beso carmesí  [SettPhel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora