-INOCENCIA ROBADA-

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Me levanté y todo mi cuerpo me dolía, empecé a llorar porque recordé lo que ese loco me había hecho ¿porque yo? Hay chicas más bonitas que yo, mujeres que quisieran estar con el, no merezco esto.

Camine directo al baño quería darme una ducha, hace dos días que no me baño, mire mi cuerpo lleno de motetes y mis ojos se cristalizaron, no lo podía creer,
¿Cómo llegué a esto?

Tan solo el agua que caía  en mi cuerpo me dolía,  no podía creer que de un día a otro simplemente este así.

salí al cuarto y en la cama habia un short y una blusa de maga larga junto con ropa interior de encaje, me lo puse ya que es lo único que hay.

Me decidí a salir de la habitación, tenía mucha hambre ya que llevaba dos días sin comer, la casa es muy grande y bonita, me quedé mirando todo a mi alrededor, pude sentir unas manos frías y grandes en mi cintura que me enrollaban desde atrás.

-buenos días mi amor-me dijo susurrando en mi oído.

Tenía mucho miedo no quería que me volviera a pegar, todavía mi cuerpo me duele mucho.

trate de quitar su agarre pero es muy fuerte y simplemente no podía, sintió como mi cuerpo temblaba y el por su cuenta se alejo de mi, mirándome con cara de preocupado, que cínico es, ¿Se preocupa? Si el es el que me tiene así, está loco.

-perodoname por lo de ayer, no se que me pasó- con su cara triste me dijo
-te lo prometo que no volverá a pasar-se acercó y agarro mi mano para después besarla.

Unas lágrimas me salieron y solo asentí con mi cabeza, no quería que me volviera a golpear, simplemente me resigne jamás lo voy a perdonar.

-ven mi amor, te prepare de desayunar-
Me senté y me extendió un plato

-gracias-fue lo único que dije y empecé a comer rápido pues tenía mucha hambre.

-mas lento mi amor, te puedes atragantar- me dijo pero no me importo solo quería saciarme.

Termine y me quedé en silencio, tenía miedo de decir algo mal y terminara tirada en el piso llorando, hasta que el hablo.

-mi amor si quieres puedes salir al jardín- dijo señalando a tras de mi.

-gracias- digo para salir casi corriendo, quería tomar aire y que me dé un poco el sol.

Ya se estaba haciendo tarde y decidí entrar a la casa, pues estaba haciendo frío y yo traía un short muy corto, cuando entre vi salir a Lucas de un cuarto, hice como que no lo vi y quise seguir de corrido pero no lo logré, me vio y me habló.

-a donde vas princesa- se acercó a mí

-a mi cuarto ya es tarde- son las seis, no tuve otra excusa mejor que decir.

-amor son las seis, para la próxima miente mejor-se me acercó más a mí, quedando a solo centímetros , podía escuchar su respiración.

-ten-go sueño voy a dormir- le dije alejándome un poco, lo intente pero me tomo por la cintura, apegandome a el.

-pr-ofes-or, suelteme porfavor, quiero dormir-susurre tratando de safarme de el, pero es muy fuerte, no puedo.

-por qué me rechazas, yo solo trato de darte amor pero siempre la cagas-su aliento huele un poco a alcohol eso me incómoda, me acuerdo de mi padre, eso me hace llorar.

-por qué no lo quiero, no me gusta, me lástima- contesté llorando

Fue lo peor que pude haber dicho, me cargó hasta la habitación y me aventó a la cama

- después de esto me dices si no te gusto, trate de que fuera especial pero lo arruinaste- me dijo quitando su ropa y acercándose a mí poco a poco.

Trate de recorrerme lo más que pude pero me jalo de mi pie, se me puso encima de mi, no lo podía quitar es muy grande y fuerte, solo lloraba y gritaba, no queri que mi primera vez sea con el, a la fuerza, que me violaran.

-!porfavor NO!-grite lo más que pude al sentir como destrosaba mi ropa, pero no le importo el siguio.

Me quitó toda mi ropa, sentía como me manoseaba, no quería, pero no podía hacer nada, su fuerza es más grande, no lo puedo detener.

Lentamente se colocó en medio de mis piernas, subió mis brazos arriba de mi cabeza y comenzó a besarme, no me podía defender, solo lloraba.

Sin más me penetró de una sola estocada, mi grito fue callado por un beso, pero lo que senti fue horrible, quería que ya terminara, me estaba haciendo daño mucho daño, salía y entraba sin importar mi dolor, solo le importaba su satisfacción.

-estas tan estrecha mi amor- me dijo sin dejar de penetrar

Solo lloraba no podía hacer nada más, solo esperar a que estuviera satisfecho y me dejara.

Escuché su respiración más agitada y sus embestidas más rápidas, estaba apunto de acabar, lo que me temia paso, termino en mi, sabía los riesgos que esto podía tener...

MI PEOR PESADILLA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora