17 - Destellitos.

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Mientras Adeline se preparaba para ingresar a la escuela, se percató que su amigo Pandi estaba más contento de lo usual correteaba curiosamente por los pasillos de la casa amoblada. Contenta le dió el último sorbo a su té para luego tomar sus cosas y caminar hacia la puerta principal, el joven niño tomo de la mano de la chica con dulzura siguendola hasta toparse con el morocho de la puerta.

- ¿Lista para irnos?  - Agregó dulcemente Matthew al sostener el picaporte.

Afirmó segura y salió por la puerta principal junto con su hermano mayor.

Cuatro meses y medio de tratamiento médicos, dietas, estrictas finalmente le dieron el permido de volver nuevamente a la escuela. Con el cabello corto por los hombros y rizos en el cabello camino al lado de su hermano en el trayecto del camino.
Adeline todavía tenía esa incertidumbre en volver a clases luego de mucho tiempo, sentir de todo no se atrasó mucho en la escuela debido a que realizó la mayoría clases virtuales.

Al lado de ella se encontraba Pandi quien iba con una sonrisa de oreja a oreja, curiosa miraba de reojo a su compañero e imitaba su acción ya que le agradaba verlo así. Como era mitad de octubre Adeline quería disfrutar un poco más de la escuela antes de llegar al último año y reencontrarse con cosas nuevas.

Allí mismo, Matthew depósito un beso en la cabeza de la chica para luego despedirse e irse a la parada de autobuses cercana. Dio unos pasos y noto alrededor suyo la cantidad de alumnos que ingresaban, al ser primavera el calorcito del sol y la brisa que daba cuando el sol se ocultaba entre las nubes era bello y cálido. Eso no detenía a Adeline, quién aprovecho su estado físico para poder finalmente completar el uniforme institucional.

<<No más faltar por las rodillas y busos alargados>> se dijo así misma al tornar sus mejillas rosadas acompañada de una sonrisa. Finalmente entró por la puerta principal y se dirigió a los casilleros enumerados del pasillo.

Con curiosidad miro hacia su casillero y notó que se encontraba limpió algo que no se solía ver mucho, junto ahí se encontraba un grupo de alumnos de superior que pegaba folletos en las paredes.

"GRAN DESPEDIDA DE AÑO PARA LOS 5TO".
BAILÉ Y MUSICA.

Extrañada solo paso de largo en cartel y se dirigió a su casillero para dejar sus cosas y tomar sus libros. Noto por un momento una mirada que hizo que el pelo corpal se le erize.

De reojo y con la oreja ciertos susurros que provenían de aquel grupo, el timbre sonó y decidió no tomarle importancia a la situación. Tomo sus libros y se dirigió a la sala de juntas para dar inicio la reunión.

Por otro lado, Noah se encontraba en la sala de juntas junto a Derek y sus compañeros, organizando las carpetas en cada asiento y el proyector para explicar el gráfico. Noah acomodaba alegremente y verifica a cada carpeta con cierta sonrisa picarona.

- Con todo respeto, pero podrías cambiar esa expresión estúpida de tu rostro. — Con tono tosco agregó Derek. — Es irritante.

Noah solo volteó con su sonrisa alegre y asintio para luego seguir con lo suyo, la mayoría de integrantes estaban llegando y faltarían unos pocos para dar inicio a la junta.

- ¡Buenos días! — saludó Lucky con Hiperactividad en sus ojos.

Se acercó amablemente a Noah para luego saludarlo de beso en la mejilla, era obvio que sus intenciones habían cambiado pero eso no significaba que el se lo permitiera.

- ¿Los demás ya vendrán? — Interrumpió Noah directo.

La chica solo bufo para luego asentir y dirigirse a su asiento con un puchero en sus labios. Al acercase más alumnos a la sala la mayoría ya se habían sentado en su lugar, dos toques en la puerta habían hecho que resonará en la sala.
La sonrisa de Noah se había convertido en una de asombro al notar a su amiga en el marco de la puerta, con una mirada tímida pero pendiente.

El hiló que nos unió Donde viven las historias. Descúbrelo ahora