El hiló que nos unió

20- Piel fría.

El ambiente cálido y el olor a comida impregnado en el aire, provenía del estofado que Niki cocinaba en la estufa. El ruido de las verduras dorandose en la sartén mientras que el silencio e incomodidad que había entre Matthew y Michael después de mucho tiempo.

Con un delantal azulado y una liga para el cabello, Matthew de manera cortéz le ofreció un vaso con agua a Michael, mientras miraba a su amigo como este se encontraba en el mostrador mirando su vaso con agua pensado en como romper el hielo.

— ¿Y bien? Es extraño que después de meses vengas a mi casa como si nada hubiera pasado. — Agregó Matthew con formalidad.

Michael suspiro pesado para luego dirigirle la mirada a su amigo, sabía muy bien que volver a aquí sería que todo cambiará entre ellos dos.

— Disculpa, nunca debí haberme excedido con Adeline y dejarla sola en mitad del tratamiento, lo siento mucho.

Matthew miro con desprecio a tal explicación con pocas ganas.

— Aún así, no tenías el derecho de hacerlo Adeline confía mucho en tí. — Murmuró ronco para nuevamente dirigirle la mirada con frialdad. — Es realmente estúpido que regreses como si nada hubiera pasado.

— Matthew estoy intentado disculparme, no fue mi intención.

— ¿Tu intensión? Sabías muy bien que hay límites que no se deben cruzar.

— Quería cuidar a Adeline a toda costa y no había notado que la asfixiaba con mi presencia.

Matthew golpeó la mesa haciando saltar a Michael de la silla. El aspecto grande y la mirada intimidante que emitía Matthew era obvio que la situación no sería fácil de solucionar con una pequeña disculpa.

— Tienes que entender que Adeline no es un objeto que puedas controlar a tu antojó, tiene el derecho de hacer lo que quiera con su vida incluso juntarse con gente que no nos agrade. — Hizo una mueca para luego dirigirle la mirada a michael.— Es su vida no podemos apartarla del mundo solo para cuidarla, Adeline está creciendo y desarrollando nuevas cosas.

Un leve chasquido hizo Michael para que Matthew lo notara y esté se acerca para finalmente terminar la conversación. Michael no estaba de acuerdo con varias cosas de Adeline pero debía aceptarlo si eso significaría estar cerca suyo de nuevo.

Matthew con la ira en sus venas solo pudo controlar su enojo de apoco para solo dar la vuelta al mostrador para acercarse a Michael.

— Matthew, quiero solucionar las cosas, se que mi actitud no fue la mejor y no volveré a hacer.— Murmuro angustiado. — No me gustaría alejarme de personas con las que estube mucho tiempo relacionado, prácticamente ustedes me hicieron ver lo que era ser alguien que de verdad mereció el corazón de su madre para seguir viviendo.

Matthew cerró sus puños hasta que clavó sus uñas en las palmas de sus manos, exhala lentamente y sonríe antes de continuar.

Niki quien estaba en la cocina preparando la cena, con delicadeza se acercó a Matthew para luego posar su mano en el hombro del chico para darle una sonrisa cálida. El morocho enseguida reaccionó y dió un suspiro pesado para luego presionar con su dedos su entrecejo fruncido.

— Michael, entiendo tu preocupación por Adeline pero debes aceptar que ella está creciendo y está conociendo a nuevas personas. — Matthew habló directo. — Pero si no la dejamos salir y que caía algunas veces no podrá prepararse para salir en la vida y viviera con temor a que la lastimen.

— No prometo hacer algo estúpido de nuevo, pero no dejaré que mis emociones se desborden, después de todo ella es mi amiga. — Agregó desolado.