Geografía

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Entiendo; el amor no es infinito, que tu amor es compartido y que hoy de mí te vas. Comprendo, no hay razón, no hay un motivo, solamente me has dicho que tus sueños no están a mi lado. Y puedo entender que ella te necesita, porque de ella eres; sucede que tu amor es de otra mujer, y yo solamente fui tu pasatiempo.
Y sé que una vez estando en sus brazos nunca regresarás a mí. ¿Por qué soy solamente una página en la historia de tu vida? ¿Una página que se quedó atrás? Seguirás el camino que te han marcado, unirás tu vida a la suya; y tratarás de ser feliz. Iré a tus nupcias para contemplar tu rostro tan perfecto, sonriendo para los retratos que sus familias captarán.
Miraré como el marfil de tus labios besarán el rosa de los suyos, y todos van a aplaudirte por ser tan valiente. No notarás mi presencia, porque seré como el viento, yéndose a morir al final de los abismos de la culpa.
Seré el viento a partir de ahora, por qué tu adiós me convertirá en rumores de soledad que vuelan por las vidas monótonas de los tuyos. Y esta vez, me dejaré caer en las sedas que envolvieron nuestros desnudos cuerpos en los campos de rosas. Pero será distinto, porque ya no estarás; veré tu silueta en las noches frías, y trataré de tocarte. Moriré bajo las caricias del deseo frío, ¿Por qué tienes que irte así? Si tienes que marcharte ahora, déjame decirte lo último que escucharás de mí.
Antes de irte de mi vida, hazme el amor desesperadamente. Acaríciame con la locura de un sádico, dame pasión para reservas, porque vendrán noches heladas de soledad, y abriré tu frasco para darme calefacción. Hazme el amor hasta sangrarme y dejarme herido. Porque quiero tus heridas, soportaré de ti todo, menos tu ausencia. Mátame de tu amor, déjame dormido para no sentir cómo te vas. Trastórname los instintos con tus aromas, con tu saliva y con tus pasiones; necesito sentirte.
Y deja que el dolor me anestesie el corazón, para que no me duelas al partir. Que las sedas me cubran las heridas de tus culpas, limpia en mí tus pecados para que llegues puro a su encuentro.
Pero júrame que algún día me recordarás. Quiero tener la certeza de que en algún momento, en alguna playa o en algún hotel de ciudad puedas recordarme. Quiero que, aunque sea mentira, me digas que te acordarás de mí; en sueños salvajes, en recuerdos permanentes, en fantasías peligrosas, en delirios tormentosos, dime qué en todas tus dimensiones estaré a tu lado. Miénteme, por qué a pesar de todo, sé que lo que te pido no lo harás.
Y es que tu amor me hizo matarme por alcanzar las estrellas de tu cuerpo, tengo la satisfacción de que pude hacerlo. Ayúdame a entender la voluntad que me impones. Dame razones contundentes para aceptar tu partida, dame de tus besos para quedarme dormido. Graba en mi piel los mandamientos para pecar, y leerte.
Y esta vez, veo que estás a un paso de la puerta, dispuesto para irte. No haré nada para detenerte, porque tienes ganas de hacerlo. Tienes tanta prisa por marcharte, y te irás sin despedirte por qué todo ya está dicho. No puedo odiarte por qué te amé, te juro que te amé. Y lo estoy haciendo tanto, lo sabes bien, pero no te importa.
Y sé que para ti soy una cosa de verano, pero tú para mí fuiste el amor soñado. Tengo tanto que agradecerte por los lugares que tocaste en mí. Me costará tanto borrar tus pasos en mi geografía. Y no lo haré jamás.
Recuerdo que tu amor no es infinito; que mi amor nunca fue compartido, y que te amé de verdad, a diferencia de ti.

Recuerdo que tu amor no es infinito; que mi amor nunca fue compartido, y que te amé de verdad, a diferencia de ti

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Una mariposa que nació en Ontario (SEGUNDA PARTE: CRISÁLIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora