Hacía el norte: Otra historia del Baúl No.1

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Junio 2021
Habían pasado dos años desde aquellos concursos que destrozaron el joven corazón de Saúl y con ellos tantos sucesos. Las descaradas llamadas de Demián a Saúl pidiéndole sus apuntes, o sus juegos absurdos donde intentaba decirle algo para nunca terminar con lo dicho. Saúl se había acostumbrado a sus estupideces que terminó por restarle importancia.
Así pasaron los meses, pero en febrero del 2020 fueron juntos a los siguientes concursos de bachilleratos regionales, esa vez celebrados en Sola de Vega. Edgardo no lo acompañó, así que era Saúl junto a siete chicos con los que nunca había interactuado. Junto a él iba Demián, y durante seis horas de camino sintió su respiración en su cuello y en un descuido, su cabeza reposó en el hombro de Saúl. Quedó inmóvil por casi una hora, pero una curva despertó a Demián y Saúl fingió dormir recostado en la ventana para que no se diera cuenta de lo ocurrido. Se recostó en las piernas de un amigo suyo y ahí lo dejó de sentir para siempre.

 Se recostó en las piernas de un amigo suyo y ahí lo dejó de sentir para siempre

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Eran las siete de la mañana. Saúl estaba frente a la Universidad Tecnológica de la Sierra Sur para participar en el concurso de conocimientos en Historia de México. Demián le deseó suerte junto con los otros chicos. Saúl sintió sus deseos como un amuleto de buena suerte, pero fue casi lo contrario. No obtuvo buenos resultados y finalmente, terminó por recorrer las instalaciones. Los sentimientos que una vez inundaban el corazón de Saúl por Demián, parecían adormilarse poco a poco. Aprovechando la visita de diferentes planteles en la Universidad, varias universidades se congregaron para promocionar sus servicios educativos en diferentes carreras. Saúl se distrajo obteniendo información de varias universidades, se basaba en qué tan guapo estuviera el chico que daba los informes para ir a pedirlos. Recibió varias carpetas con volantes informativos y se fue del lugar para encontrarse con los demás chicos.
Demián estaba teniendo náuseas y finalmente, vomitó frente a los ojos de Saúl. Él buscó en su mochila un bote de alcohol y se lo dio para que lo oliera. Eso lo calmó un poco. Demián le entregó el bote y le dio las gracias. Todos se fueron a la cabaña donde pasarían la noche y durmieron un rato.

Saúl se bañó para finalmente dormir, pensando en los sucesos de los concursos anteriores y las cosas que habían cambiado desde entonces

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Saúl se bañó para finalmente dormir, pensando en los sucesos de los concursos anteriores y las cosas que habían cambiado desde entonces. La relación entre él y Demián se desmoronó, pero cuando tenían que trabajar en equipo, se complementaban. Demián se había vuelto más irresponsable por tener malas compañías como amistades; su noviazgo con Marina duró solo dos meses y finalmente terminó saliendo con Ariana, la hermana mayor de Marina, todo un donjuán.
Los rumores que antes inquietaban a Saúl se habían calmado y a él ya no le interesaban en absoluto. A pesar de que seguía amando a Demián, se convenció que jamás le haría caso, así que se concentró en sacar excelentes notas y en su persona. Eso hizo que estuviera ahí, acostado viendo a los demás chicos dormir, en un concurso donde no obtuvo los resultados que esperaba, pero lo había hecho bien, que era lo importante.
Demián participó, como era de esperarse, en la carrera de atletismo y ganó. Al llegar a la meta, los chicos lo esperaban para abrazarlo. Saúl vio el triunfo y posó su mirada en el río que estaba a su lado y el hermoso paisaje que iluminaba el sol de la mañana. No se dio cuenta que Demián se paró a su lado y le tocó el hombro. Saúl salió de sus pensamientos distantes, y se sobresaltó al verlo. Demián le estrechó la mano y Saúl tomó su agarre firme. Lo felicitó y Demián se fue para celebrar su triunfo con sus amigos. Saúl solo sonrió y siguió admirando el paisaje. Si ese gesto lo hubiera hecho en los concursos anteriores, Saúl se hubiera ilusionado aún más de lo que lo había hecho. Pero en ese momento, Saúl estaba soltando poco a poco la idea, se estaba dando cuenta que aún había algo del Demián del que se enamoró, con quien compartió muchos trabajos y varias anécdotas, el que lo invitaba a su casa para platicar con él por lo menos y de paso convivir con sus papás. Pero no era el mismo y Saúl tampoco, no había vuelta atrás.

Una mariposa que nació en Ontario (SEGUNDA PARTE: CRISÁLIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora