Bucky Barnes Oneshots II

Las extrañé muchísisisisimo

Prólogo: Bucky vuelve a casa con su familia después de una misión.

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Advertencia: La rayis y Bucky tienen una hija de 6 años.

Bucky había estado dos semanas en una misión de la cual había vuelto la noche anterior bastante tarde.

Tu estabas despierta cuando llegó mientras que su hija dormía, así que luego de darle un beso de buenas noches ambos se fueron a dormir a su habitación.

En las últimas dos semanas lo único en lo que Bucky había estado pensando era en volver a casa con su familia y tomarse un descanso de misiones. Desde que su hija había nacido ya no estaba tan acostumbrado a irse por tanto tiempo, y en general ya no hacía casi misiones, solo papeleo ya que no quería alejarse de ustedes, sin embargo eras tu quien más iba a misiones de vez en cuando y él se quedaba en casa.

El Sargento estaba recostado boca abajo en la cama abrazado a su almohada y con el rostro volteado hacia el lado para poder respirar bien, cuando la puerta de su habitación se abrió ligeramente y entró Alpine, y su hija vio por el pequeño espacio.

La niña soltó un sonido de sorpresa cubriendo su boca antes de abrir la puerta por completo.

–¡Papá!–Exclamó corriendo hacia la cama para subirse y abrazarse a la espalda descubierta del solado provocando que despertara con una gran sonrisa.

Alpine se acomodó en tu almohada vacía para dormir, mientras Bucky se dio vuelta cuidando que la pequeña no cayera al suelo y abrazó a su hija.

–¡Mini muñeca! ¡Te extrañé tanto, preciosa!–Exclamó ya más despierto que nunca sentado en la cama con su hija en su regazo y dejando besos por sus mejillas haciéndole reír.

–¡Yo también te extrañé muchísisisisimo!–Dijo ella abrazada a su cuello mientras te asomabas cruzandote de brazos con una sonrisa y te apoyabas en el marco de la puerta.

–Yo también las extrañé muchísisisisimo a mis dos muñecas.–Dijo besando la mejilla de su hija y extendiendo su mano izquierda hacia ti para que te acercaras.

Te sentaste a su lado en la cama y Bucky besó tus labios con una gran sonrisa dejando su brazo alrededor de tu cintura.

–Nos vimos anoche, Buck.–Reíste acariciando la barba que comenzaba a aparecer en su rostro.

–Se sintió como una eternidad para mi.–Dijo haciéndote reír antes de volver a darte un beso rápido.–Y a usted señorita, ¡también la extrañé mucho! ¡Fue una eternidad!

Bucky dejó a su hija recostada en la cama frente a él y comenzó a hacerle cosquillas provocando que riera fuerte mientras tu solo les veías con una sonrisa, y Alpine se subió en el hombro de Bucky para que este dejara de hacerle cosquillas a su hija.

–A ti también te extrañé, Alpine.–Dijo él tomando a la gatita en sus brazos para hacerle cariños mientras ella ronroneaba.

–Alpine y yo dormimos aquí con mamá todos los días que no estuviste, pero ayer nos dormimos en mi cuarto por accidente.–Le explicó su hija sentándose de piernas cruzadas en la cama y con una sonrisa que mostraba sus dos dientes delanteros faltantes.

–Que bueno que le hicieron compañía a mamá porque a veces se puede asustar cuando duerme sola.–Le susurró como si fuera un secreto entre los dos provocando que la niña riera, y él te observara con una sonrisa mientras rodabas los ojos.

–¿Por qué no le muestras a tu papá los dibujos que le hiciste mientras no estaba?–Le dijiste pasando un mechón de su cabello tras su oreja a tu hija.

–¡Si es cierto! ¡Ya vuelvo!–Dijo ella bajándose de la cama para correr a su cuarto con Alpine tras de ella.

Bucky se te acercó y te abrazó recostándose en la cama, tu en tu espalda y él en dirección hacia ti dejando su rostro en tu cuello.

–Nunca más me vuelvo a ir tanto tiempo, te dije que hacer papeleo era mejor.–Murmuró dejando besos por donde podía alcanzar.

–Fue Steve quien te pidió que lo acompañaras.–Le dijiste dándote vuelta hacia él mientras Bucky se acomodaba escondiendo su rostro en tu pecho.

–Es todo su culpa, ya no lo vuelvo a seguir más, además que se llevó a Sam y estaba insoportable.–Se quejó haciéndote reír provocando una sonrisa en su rostro antes de alejarse y verte a la cara.–Estaba pensando que quizás podríamos pedirle a Wanda que cuide a N/S/H por esta noche mientras nosotros salimos por ahí como en los viejos tiempos.–Bucky mordió su labio inferior alzando ambas cejas y bajando la vista hacia tus labios tomando tú pierna para pasarla por su cadera y acercándote aún más.
(Nombre de Su Hija)

–Me parece una buena idea, ¿aunque no estaremos ya muy viejos para hacer lo que hacíamos antes cuando teníamos este tipo de salidas?–Le preguntaste soltando una pequeña risita acariciando su cabeza.

–Claro que no, yo me siento más joven que nunca cuando estoy contigo, y no te imaginas todas las cosas que quiero hacerte. No pude dejar de pensar en ti ni un solo día, aún más cuando estaba solo.–Te susurró al oído dejando besos por tu mandíbula haciéndote reír.

Pronto escucharon pequeños pasos apresurados hacia su habitación, y se separaron para sentarse en la cama.

–¡Aquí están! ¡Vine tan rápido como pude!–Dijo totalmente sin aire la pequeña y se sentó en el regazo de Bucky con su espalda hacia su pecho para comenzar a mostrarle sus dibujos.–Este lo hice con la tía Wanda, este con el tío Tony, este con la tía Nat, este con Peter, y este...

Mientras su hija hablaba, Bucky levantó la vista hacia ti alzando ambas cejas de forma juguetona haciéndote reír provocando que le dieras un pequeño empujón, y él tomó tu mano para besarla y así acercarte más a él para abrazarte besando tu mejilla y prestándole atención a su hija.