Bucky Barnes Oneshots II

Yo te voy a proteger (Mafia AU)

Prólogo: Trabajas como mesera en un restaurante donde Bucky siempre va a verte, sin embargo un día hay un tiroteo y él cuida de ti.

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MariaFernandaMoral01
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Trabajabas como mesera en un restaurante el cual si bien no era 5 estrellas, tampoco era malo.

Bucky una vez fue a ese restaurante y ahí es donde te conoció. Usualmente iba a lugares costosos y lujosos, pero cuando te vio por el cristal desde fuera quiso entrar para si quiera solo saludarte.

Desde ese momento comenzó a ser su mejor cliente y el lugar ganó más prestigio, sin embargo a Bucky eso no le importaba realmente, su verdadera razón para ir casi todas las noches era para poder verte a ti.

Tu jefe notó que cuando tu estabas Bucky siempre iba, y que cuando no prefería no ir, así que te asignó como su mesera cada vez que fuera para así seguir teniendo ganancias y que su negocio comenzara a prosperar aún más.

Aquella noche Bucky fue como siempre y se sentó en su mesa usual en una esquina esperando a que aparecieras.

–Buenas noches Señor Barnes, ¿le traigo lo mismo de siempre?–Le preguntaste acercándote con una sonrisa.

–Me conoces bien muñeca, aunque esta vez preferiría que me sorprendieras. Elige lo que más te gusta.–Respondió con una sonrisa mientras Steve que estaba sentado frente suyo le observaba con una diminuta sonrisita.

–Muy bien... ¿y usted Señor Rogers?

–Lo mismo de siempre.–Dijo antes de que lo anotaras y salieras de ahí camino a la cocina.–¿Cuándo te vas a animar a invitarla a salir?

–Aún no lo sé... no quiero que piense que la quiero invitar solo para pasar el rato, enserio quiero salir con ella y conocerla.–Respondió soltando un suspiro y bebiendo un poco de su copa de vino.

Unos minutos después volviste con sus comidas, sin embargo cuando te dirigías a otra mesa llegaron unos tipos con armas buscando a Bucky.

Todo pasó tan rápido que ni siquiera te dio de registrar que te habían disparado hasta que Bucky te llevaba en su auto tratando de mantenerte despierta presionando tu herida, mientras que Steve conducía a toda velocidad hasta el hospital más cercano.

(.....)

Frunciste el ceño soltando un pequeño quejido al sentir un dolor en tu costado izquierdo, a la vez que poco a poco comenzabas a despertar.

Abriste los ojos despacio viendo hacia tu alrededor que te encontrabas en una sala de hospital con flores por casi todos lados, hasta que viste hacia tu derecha donde Bucky estaba sentado en su silla viéndote preocupado con tu mano entre las suyas.

–Oh dios... creí que no iba sa despertar, me tenias preocupado.–Dijo soltando un suspiro aliviado acercando su silla aún más a ti.–¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? ¿Quieres que traiga a un doctor?

–¿Qué pasó...?–Le preguntaste confundida tratando de sentarte, pero Bucky te detuvo.

–Recuestate, va a ser mejor que descanses.–Te dijo con una pequeña sonrisa acomodando tu almohada.–Unas personas me estaban buscando y te dispararon... enserio lo lamento mucho muñeca, no sabes cuanto lo siento. No quería que esto pasara, cuando te vi en el suelo creí que... que tal vez tu... p-perdón...

Le ofreciste una pequeña sonrisa dándole un suave apretón a su mano, y Bucky sonrió de forma triste acariciando tu mano.

–¿Usted está bien?–Le preguntaste con suavidad observándole preocupada.

–S-si... si estoy bien, pero más me preocupas tu.–Te dijo con una pequeña risita.–Y no es necesario que me trates de usted... solo dime Bucky.

–Gracias por traerme, Bucky.–Le dijiste con una sonrisa.

–Es lo menos que podía hacer, y-y no te preocupes, yo me haré cargo de todos los gastos.–Dijo aún algo nervioso sin soltar tu mano.–Estaba pensando... t-tal vez, digo... sé que no es el mejor momento para preguntarte, y-y si dices que no lo voy a entender completamente, a fin de cuentas está bien si no me quieres volver a ver nunca más ni saber de mi, pero me preguntaba si tal... s-si tal vez querrías... pues... ¿ir a una cita conmigo? Puedes negarte totalmente, no es necesario que digas que—

–Me encantaría.–Le interrumpiste ofreciéndole una sonrisa.

–¿Enserio...?–Preguntó con un brillo en sus ojos y una creciente sonrisa.–¿E-estás segura? Digo... por lo que pasó...

–Estoy segura... supongo que si pasa algo tu vas a estar ahí.

–Por supuesto, claro que si. No voy a dejar que nada te pase muñeca.–Te dijo con una gran sonrisa antes de besar tu mano provocando que rieras ligeramente.