Capítulo 28: Esto es un problema.

36 6 2
                                    

Capítulo 28: Esto es un problema.

- ¿Qué está pasando ahora?.- preguntó Ashton incorporandose en la cama.- Stephany, ¿Tú que haces aquí y por qué lloras?.- pregunto levantándose de la cama con bóxers y poniéndose los vaqueros.

- ¿Qué pasó ayer?.- pregunté con lágrimas en los ojos.

- Yo... creo que.- se quedó callado y suspiró.

Lloré con aún más intensidad.
Yo no quiero ser madre, no ahora.

- No quiero estar embarazada, Ashton.- dije limpiando las lágrimas que estaban en mi mejilla.

- Hay que ir a comprar la pastilla.- dijo. - Pero ya no llores.- dijo dándome la mano para que me levantara del piso.

Tomé su mano, y me levanté del piso, salimos del hotel y llegamos a la farmacia más cercana.
Bajamos del auto y nos hacercamos a la señora de la farmacia.

- Hola, uhm ... ¿Me puede dar las pastillas del día siguiente y uhm ... Una prueba de embarazo?.- pidió Ashton.

- Eh, claro.- dijo la señora mirándonos ambos.
Regresó con dos pequeñas cajas en la mano. - ¿Vienen juntos?.- preguntó y asentimos. - Entonces ¿tú te las tomarás?.- preguntó de nuevo y asentí. - Bien, te vas a tomar una pastilla en cuanto llegues a tu casa ¿de acuerdo? Chicos, nadie asegura que las pastillas funcionen, así que, por tú bien y si es que llegas a estar embarazada, y por el bien del bebé, no tomes otra ¿de acuerdo?.- explicó

- Esta bien.- dijimos al unísono Ash y yo. - Gracias.-

- De nada.- dijo. Nos alejamos de ella.- Ay, no. Estos niños, ya ni se cuidan. Chamacos descuidados.- dijo para si misma y Ashton soltó una carcajada.

Pagamos y subimos al auto.

- Llegando a tu casa te tomas la pastilla, esperas 3 semanas y usas la prueba, y me llamas para saber que pasó, yo saldré unos meses de la cuidad.-

- ¿Y así? ¿A donde irás?.- pregunté.

- Mi padre me necesita por cosas de su trabajo, iré a ... Londres.- murmuró.

- ¿Qué? No puedes ir a Londres, allá está ella.- dije.

- Lo sé pero, entiende, son por cosas del trabajo de mi padre.

- Ya no sé si deba creerte.- admití.

- Por favor, confía en mí esta vez, no más mentiras.- dijo.

- No puedes irte en estos momentos.- dije.

- No, no llores, yo lo siento, pero tengo que irme.- dijo acariciándome la mejilla.

- Esta bien, yo entiendo.- asentí.

- De acuerdo, deja te llevo a casa.- dijo.

Encendió el auto y comenzó a conducir hasta MI departamento.

- Dejame con Michael.- dije.

- ¿Segura?.- preguntó.

- Sí, es que ahí vivo.- murmuré.

- ¿Desde cuando?.- preguntó.

- Casi desde que regresé de Londres.- murmuré.

- Bien.- dijo

Siguió conduciendo hasta que llegamos a la casa de Michael.

- Bien, me iré en dos días, me avisas que tal con la prueba ¿de acuerdo? No olvides la pastilla.- dijo.

- Lo sé, nos vemos luego.- dije guardando la bolsa de la farmacia en mi bolso.

- Hasta pronto.- dijo.

Atrapada en la Friend Zone. // CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora