Arlette Chadwick es enviada por sus padres a un pueblo en Colorado para "recapacitar" sobre su mal comportamiento escolar.
~ My life with the Walter boys fanfiction ~
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Arlette se despertó y agradeció al no ver a Jackie en el cuarto, después de su pequeña discusión no tenía muchas ganas de hablar con ella.
Se levantó, se baño y bajo a desayunar, encontrándose a Nathan, Alex y Katherine en la cocina
—Hola cariño, ¿como dormiste? —pregunto la mayor dejándole una tostada con mermelada y un vaso con jugo de naranja
—Bien, gracias —dijo tomando un sorbo del jugo
Trato de comer parada, ya que todavía le dolía bastante la espalda por estar dos horas sentada
—Y... ¿que ocurrió con Jackie ayer? —pregunto la mayor sentándose frente a la chica
Dejo de masticar la tostada unos segundos al escuchar la pregunta
—Preferiría no hablar de eso —respondio tomando un poco de jugó para pasar el pan— si no te molesta claro
—No te preocupes, entiendo —le dedico una sonrisa
La rubia quiso seguir comiendo con normalidad, pero el dolor era insoportable
—Oye Katherine, ¿no tendrás algo para el dolor? —pregunto poniendo una de sus manos en su espalda haciendo una mueca de dolor
—¿Estas bien? —pregunto Nathan preocupado, quien estaba sentado a un lado de ella
—Si, tranquilo, solo me duele un poco la espalda
—¿Segura que estás bien? —llegó la mayor a su lado
—No te preocupes, estoy bien —le sonrió
La mayor busco entre una caja que parecía estar con remedios, cuando bajaron los hermanos Garcia junto a Jordan
—Buenos días —dijo Jordan entrando a la cocina
—Buenos días
Los tres chicos se sentaron en una mesa mucho más pequeña en la que estaban los demás, con sus desayunos sobre la ella, donde normalmente se sentaban Benny y Parker.
Katherine le entrego una pastilla a Arlette, quien le agradeció y fue a buscar un vaso. Lo puso bajo el grifo y espero a que se llenara, cuando llego Jackie a su lado.
La rubia trató de evitar mirar a la chica, a si que apenas su vaso se lleno dio media vuelta y volvió al lugar donde estaba para después tomarse la pildora.
—Buenos días —llego diciendo, aunque no recibió respuesta por parte de ninguno de los que estaban ahí
Jackie miro a los presentes indignada, moviéndose a un lado de Nate quien trató de defenderla
—No se porten así —se dirigió principalmente a los chicos de la mesa pequeña
—¿Que les pasa?, ¿están enojados conmigo? —le pregunto al castaño, como si no tuvieran razón para estarlo
