𝐓𝐀𝐑𝐈𝐊 | 𝟢𝟢𝟤

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──Espera un maldito segundo

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──Espera un maldito segundo... ──Osiris miró confundido al más joven y halló una expresión tan parecida a la Seth que le generó ternura── ...¡¿cómo mierda es que acabas de llamarme?!, ¡¿"hijo"?!, ¡por favor, ni siquiera tenemos la misma cara!

──Afortunadamente. ──dijo el dios de la vida mientras su mano acariciaba la mejilla del menor y provocaba en él otra expresión más que le hacía tan parecida a su hermano menor, verdaderamente era adorable──. Tienes varias características de Seth, es lo que te hace especial.

──¡¿Bromeas?!, ¡hasta yo eh llegado a cuestionarme si verdaderamente soy hijo de mis padre! ──cualquiera se cuestionarios de la identidad de él. Seth es poseedor de una piel tan blanca como la arena del desierto y Neftis es la diosa más hermosa de tez clara de todo Egipto. Ni siquiera Anubis posee colores oscuros en su piel y solo él es poseedor de un tono más oscuro. ¿Genética?, es lo que su padre le explicó cuando le preguntó sobre el tema. Después de todo, su familia no se salva de integrantes de piel morena.

──Y eso es porque no eres su hijo. ──oír esto generó extraños sentimientos de ansiedad en él.
Osiris obligó a que Tarik tomará asiento en la larga mesa de aquel comedor iluminado por llamas de color verdoso. Esas raíces -por alguna extraña razón- no estaba obedeciendo a sus órdenes de detenerse o de desprenderse de su cuerpo──. Tenemos mucho de que hablar, por ese motivo ordené que preparen un banquete para recibir al príncipe.

Varios sujetos ingresaron a esa sala y como era de esperarse, eran idénticos al sujeto que lo había conducido hasta allí. Parecían cadáveres. Personas manipuladas como marionetas.
Dejaron encima de la mesa varios manjares. Carnes, frutas y también verduras cocidas que desprendían un aroma exquisito.

──¡No quiero comer nada de tu estúpida comida!, ¡quiero que me liberes de esto! ──exigió.

──¿Liberarte?, lo siento tanto hijo mío. Si te libero estoy muy seguro que harías un escándalo. ──explicó el dios de mientras tomaba la copa de vino y bebía un poco de ella.
La fuerza increíble que tuvo su hijo para moverse de forma brusca y hacer saltar la mesa lo tomó por sorpresa. La jarra de vino se volcó y algunos platos se movieron de lugar. Osiris suspiró con desgano──. Para mí suerte o mala suerte, eres tan idéntico en carácter a tu padre.

──¡No menciones a mí padre con tu sucia boca, asqueroso animal del desierto! ──gritó el pelinegro sin haber dejado de luchar con aquellas raíces que cada vez se encarnecían más en su piel──. ¡Maldita sea!, ¡¿por qué estás raíces no hacen lo que les ordeno?!

──Porque estás raíces no pertenecen a tu reino. ──explicó mientras él demostraba su capacidad de manejarlas haciendo de ellas un extraño enredo en su mano derecha──. Estás fuera de tus límites. Tu controlas vida, yo controlo la vida después de la muerte.

──No entiendo...¿dices que estás raíces están en realidad muertas? ──lo pensó por ese aroma fétido que desprendían.

──Así es. ──corroboró su pensamiento──. Así que deja de hacer fuerza bruta, es inútil. Solo te cansarás. ──a Osiris le parecía tan increíble esa fuerza de voluntad suya para no dejarse dominar por las raíces que cada vez se señían más a su cuerpo. Era de esperarse que él fuera así, fue criado por su amado Seth y no tuvo una educación adecuada desde el momento...tenía mucho trabajo que hacer ahora──. Tarik, cariño, dije que pares.

𝐓𝐀𝐑𝐈𝐊 ────ennead.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora