Capitulo 233

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15 de Octubre 1:00 pm

Fondo del Océano

Atlántico Norte

Kanon llego hasta el fondo marino, donde los seis generales marinos intentaban contener a Tritón y Shura. Este último, ya lastimado, lidiaba contra Baian, Ío y Krishna mientras que Caça, Isaac, Sorrento y otra marina de aparente rango menor, luchaban por contener al hijo de Poseidón, quien, a su vez, intentaba zafarse de ellos para enviar a Shura de regreso a proteger a Zita.

- Llegas tarde a la fiesta Aleix... - dijo Baian viendo como el Dragón Marino se acercaba imponente hacia ellos - Ni creas que te daremos parte de la recompensa.

Krishna volteo también a pesar de tener su lanza en el cuello de Shura a punto de rematarlo.

- ¡Un momento! Ese no es Aleix – dio dos pasos atrás para poder maniobrar mejor su lanza y apuntarla hacia Kanon – Aleix odia usar el casco.

- Nadie más puede usar la Scale de Dragón Marino... – contesto poniéndose junto a Krishna para ver más de cerca al intruso.

- Dejen ir a los dos – Dijo Kanon finalmente para sorpresa de todos los Generales Marinos, quienes no pudieron evitar ignorar a sus prisioneros por primera vez para tener que enfrentarse a él, dejando solo a la marina de bajo rango sosteniendo la caja de cosmos con la que encerraron a Tritón, quien claramente no tenía gran experiencia pues se puso a batallar para poder controlarlo.

Sorrento fue el primero en dar un paso enfrente y hablar.

- ¡Quítate esa Scale de inmediato! No eres digna de ella.

- Si la traigo puesta es porque ella así lo quiso – respondió Kanon tranquilo – Permitan que me lleve a mis amigos y esto no pasara a mayores.

- ¿Disculpa? - Ahora fue el turno de Isaac de hablar - ¿Crees que puedes manipularnos de nuevo? Estas cometiendo doble traición al venir aquí, vestido así.

Kanon se deshizo de la Scale, quien tomo su forma animal a unos cuantos metros y llamó a su Armadura Dorada quien vistió su cuerpo de inmediato.

- ¿Así te parece mejor? Para mí es una gran y completa pérdida de tiempo, pues incluso sin ninguna de ellas les pateare el trasero.

Los seis Generales Marinos rodearon a Kanon quien, sin moverse, sopesó la situación: Shura se veía bastante herido y sangrando profusamente, por lo que supuso que había sido atacado por varios de sus excompañeros a la vez. Era necesario subirlo y darle atención médica. En cuanto a Tritón, si no llamaba más la atención y podía zafarse de esa trampa congelante que mantenía esa Marina desconocido para él, debería poder volver a escapar. Aun así, los seis Generales Marinos al mismo tiempo lo iban a mantener lo suficientemente ocupado como para poder ayudarlos a ambos.

Isaac hizo una señal a la Marina que tenía a Tritón haciendo que Kanon volteara hacia allá, siendo el momento aprovechado por Krishna, quien fuera el primero en lanzarse contra el usando su Flashing Lancer. Kanon tuvo que retroceder unos pasos para evitarla y al hacer eso, quedó a merced de los otros cinco.

Durante varios minutos, Kanon pudo simplemente esquivar los ataques mientras pensaba la manera de salir de ahí con Alejandro y Shura, sin herir a sus antiguos compañeros.

- ¡Ríndete Kanon! ¡Nuestro Señor llegará en cualquier momento y no te perdonará! – gritó Baian mientras Sorrento comenzaba a tocar su Flauta en contra del antiguo General Marino.

- Cuando los dejen ir, tal vez lo haga, pero no te lo aseguro.

Sorrento logro finalmente lanzarle su Sinfonía Mortal, logrando paralizar por unos segundos a Kanon quien, de reojo, vio resonar la Scale que minutos antes estuviera en su cuerpo. Como si la Scale le hablara, Kanon subió su cosmos para liberarse de las garras de Sorrento y al hacerlo, le hizo una señal a la Scale de Dragón Marino quien, con la misma figura, se lanzó en contra de Shura a toda velocidad para subirlo a la superficie antes de que ninguno de los ahí presentes pudiera detenerla. Krishna aprovechó para clavar su lanza en la clavícula izquierda de Kanon clavándolo en el suelo.

Sucesores que Valen Oro 2Where stories live. Discover now