13 de Octubre 4:15 p.m.
Avioneta en el cielo
Qaqortoq, Groenlandia
Mü no le quitaba la mirada a la pareja que tenía enfrente, que platicaba en un idioma desconocido para él. Intentaba recordar si la bebida que había comprado y se había tomado en la cafetería de Nain era de algún sabor nuevo, porque le parecía que lo estaba haciendo alucinar.
Después de unas dos horas y media de hacerlo entre dormitadas y casi perder su autocontrol al estirar su mano infinidad de veces para intentar tocar las cejas de sus compañeros de viaje, la pareja dejó su conversación y se volvieron hacia él.
- Disculpe usted nuestros modales, pero mi esposo es muy parlanchín cuando vuela para no ponerse nervioso y yo le sigo el juego – le dijeron ahora en un idioma que, aunque extraño de algún modo el comprendió perfectamente – ¿Viene a visitar a algún familiar?
- ¿Familiar? No. Es la primera vez que piso estas tierras... - respondió confundido.
La mujer le sonrió emocionada y comenzó a golpear amistosamente con el puño el brazo de su pareja.
- ¿Lo ves? Mi intuición nunca me engaña. ¡Sí es, sí es!
- ¡Cálmate mujer, o vas a espantar! – dijo el hombre– Mi nombre es Arvid y ella es mi esposa Elinor.
- Yo soy Mü.
- Mü... que lindo nombre. ¿A qué casta perteneces? – volvió a preguntar Elinor.
- ¿Casta?
- Sí. ¿Qué apellido de familia tienes?
- Mesarasi.
- No recuerdo esa casta en el pueblo. ¿Dónde naciste? – preguntó el hombre.
- La verdad, no estoy muy seguro – dijo Mü recordando aquella conversación de Shion con aquel Berserker dentro de los calabozos del Santuario. Él siempre creyó que había nacido en el Tíbet, pero ahora lo estaba dudando. No era que importara mucho. Por cierto, ¿qué habría sido de aquel pobre alma en desgracia?
La pareja se miró algo extrañada. ¿Como no iba a saber?
- Seguramente bromearás diciendo que, no recuerdas tu nacimiento, ¿verdad? – dijo Elinor dándole una palmada amistosa en la pierna.
Mü desvió la mirada ante la actitud amistosa de una desconocida.
- Mi acta de nacimiento dice una cosa, testigos otra, crecí en un lugar, pero la mayor parte de mi vida viví en otra. – Aclaró – Es difícil decirlo ya que no conocí a mis padres. Tengo el apellido de la persona que me crió durante mis primeros siete años de vida.
Arvid entrecerró los ojos tratando de ver si mentía y Elinor intentaba tranquilizarlo sin decir nada.
- Bueno Mü Maseratti...
- Mesarasi.
- Sí. Mesarasi. ¿Qué te trae a Qaqortoq?
- Vengo a probar suerte ya que estoy desempleado y me han dicho que hay buenas oportunidades aqui – contestó Mü no revelando aún sus planes para no salarlas como siempre decía Geist. Vio que no era suficiente información para ellos – Soy un... artesano. Últimamente me he especializado en joyería, pero puedo hacer de todo.
La sonrisa regresó a la pareja.
- Menos mal.
- Creímos que venias a intentar convencer a las autoridades de explotar los minerales de la Isla.
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Sucesores que Valen Oro 2
Hayran KurguContinuacion de la primera parte: A los Caballeros Dorados les ha sido negado el permiso de tener cualquier aprendiz hasta nuevo aviso e incluso Kiki ha sido enviado como aprendiz directamente bajo las ordenes de Shion para que todos esten parejos...