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Ꮺ ָ࣪ tío maku y tío hyuckie 𓂃

Jeno dejó su teléfono en la barra y se dirigió a la sala.

–¿Te parece si vemos una película?

–¡Sí! Veamos la Sidenita.

–¿Qué no vimos esa hace dos días?

–Noo, vimos Aladdin.

Ariel, Jazmín, Cenicienta, Bella, Aurora, Pocahontas, Mulan, Blanca Nieves, tantas princesas y él aún no las lograba distinguir.

–Ah, sí. ¿Quieres palomitas?

–¡Palomitas!

Jeno le regaló una bonita sonrisa y regresó a la cocina. Encendió la estufa, tomó la bolsa con granos de maíz de la alacena y colocó unos cuantos en una cacerola, agregó algo de mantequilla y después colocó la tapa.

–Mi cielo, ¿qué haces? – Preguntó regresando a la sala.

–Ayudo a poné la película. – Dijo picando los botones del reproductor DVD.

–Vas a descomponerlo... – Susurró. –¿Por qué no mejor me ayudas acomodando los cojines del sofá?

–Okay. – Corrió hacia el sillón.

Siete minutos después, las palomitas se encontraban listas y puestas en un tazón, el sofá se encontraba repleto de almohadas y sábanas que la chiquilla había traído de su habitación y padre e hija se encontraban esperando a su visita.

–¿Quieres empezar la película o esperamos a los tíos?

–Si la ponemos, el tío Hyuckie nos pedidá que volvamos a comenzala.

–¿Cómo es que eres tan inteligente? – Le sonrió.

–Es que eres mi papá. – Lo miró.

–También eres muy bonita. – Le besó la mejilla.

–Papi, ¿cuánto tardarán?

–Yo creo que unos diez minutos. ¿Sabes contar hasta diez? – Preguntó para distraerla.

La pequeña asintió.

–Uno, dos, cuato...

–Te faltó el tres, corazón.

–Nop, el tes va después del ocho y antes del diez.

–¿Después del ocho? No, se cuenta así: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve y diez.

Chaewon lo miró con el ceño fruncido.

–Pero el tío Sung dijo que estaba bien.

–¿El tío Sung? – Bufó. –Entonces debemos regañarlo por no saber contar.

La pequeña soltó una risita.

–¿Ya casi llegan? – Insistió a los pocos segundos.

–¿Sabes qué? ¿Por qué no llamas al tío Hyuckie y se lo preguntas?

La niña asintió emocionada y tomó el teléfono que su padre le dio, no sabía leer, pero sabía por experiencia que si marcaba al contacto cuyo nombre empezaba con una letra "H" contestaría su tío Haechan. Lo mismo con la letra J para el tío Jisung y con la M para el tío Mark.

–¿Sí?

–¡Tío Hyuckie!

–¡Preciosa! ¿Cómo estás?

–¿A qué hoda llegadán? Papi hizo palomitas y vellemos una película.

–Cariño, ya estamos por llegar. Es que al tío Maku le dio hambre y tuvimos que llegar por comida.