Ꮺ ָ࣪ ¡feliz cumpleaños! 𓂃

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–Carajo. – Dijo un Jeno muy frustrado.

–¿Qué pasa? – Preguntó Mark sacando un refresco del refrigerador.

–Dime qué opinas. – Volteó su computador para el contrario. –¿Crees que ese azul está bien?

La pequeña Chaewon estaba por cumplir sus cuatro años y Jeno llevaba planeando una hermosa fiesta durante las dos últimas semanas. El tema era sencillo para la pequeña, princesas y dinosaurios, pero todo un reto para su padre pues hacer combinar eso además de incluir sus colores favoritos era un poco difícil.

La fiesta sería muy pequeña en realidad, pero a pesar de eso quería que su hija la disfrutara al máximo pues se merecía lo mejor.

–¿Le gusta más el celeste o el azul fuerte? – Cuestionó Mark sentándose del otro lado de la barra.

Aquellos dos se estaban tomando muy enserio los preparativos de esa fiesta.

–¡No lo sé! – Jeno casi lloraba. –¿Es que de verdad importa el tono? Yo todo lo veo azul.

–Espera. – Mark marcó en su teléfono.

–¿Bueno? – Respondieron.

–Hae, cariño. ¿Podrías preguntarle a Chaewon qué tono de azul es su preferido?

–Claro, amor. – Se escucharon unos murmullos del otro lado de la línea. –Dice que prefiere el azul rey. – Los mayores se miraron aún más confundidos. –Es el azul fuerte, Mark.

–Ohhh, sí claro. Ya lo sabía. ¿Cómo se la están pasando?

–Muy bien, cielo. Nuestras vecinas en verdad adoran a la pequeña, creo que hornear galletas será su nuevo hobbie de ahora en adelante.

–¿Puedo hablar con ella? – Preguntó Jeno tomando el teléfono.

–Dame un segundo.

–¿Hola?

–Hola, princesa. – Jeno sonrió.

–¡Papi! El tío Hyuckie me enseñó a hacé galletas. – La emoción se escuchaba en sus palabras.

–Mi cielo, eso es increíble, apuesto a que serán deliciosas.

–Llevademos palla el tío Maku y palla ti.

–¡Qué rico! – Gritó el tío Maku.

–Solo quería saber si te estabas divirtiendo, nos vemos en un rato. ¿Sí?

–Sí, papi.

–Mi niña hermosa, pásame al tío Hae. – Pidió Mark.

–Sí, tío Maku

–¿Sí?

–Solo quería escuchar tu hermosa voz de nuevo. – Dijo el mayor.

–¡Mark! – Haechan estaba completamente sonrojado.

Jeno le aventó un par de frituras a su amigo por ser tan cursi.

–Llámame cuando terminen para ir por ustedes.

–Claro que sí. Te amo... – Susurró Haechan.

–También te amo. – Se despidió Mark. (ya deja de sacarle la vuelta a Haechan, porfis Mark, nomas me haces llorar en la vida real pipipi)

¿Existía la envidia de la buena? Jeno en verdad estaba muy feliz por sus amigos, llevaban cerca de ocho años juntos y eran una pareja modelo, se amaban y lo que los demás dijeran no importaba, eso para él era algo que envidiaba.

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