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Ꮺ ָ࣪ iksoo 𓂃

Para poder entrar al territorio vecino tuvieron que pasar por muchos filtros, a pesar de que sabían de la llegada de Samoyed la gente de ahí parecía tener especial cuidado con ellos. Como si de un ejército se tratara, pero la verdad es que solo habían acudido cuatro personas. Samoyed, Alien y sus dos escoltas. Para Alien que los tuvieran tan vigilados no significaba más que les seguían teniendo miedo y por lo tanto no les habían perdido ese respeto.

Tuvieron que dejar el auto en la entrada de aquella gran ciudad y a cambio les ofrecieron uno del mismo Iksoo, pues querían evitar algún tipo de juego sucio por parte del Clan Lee.

Toda esa seguridad era solo para la entrada de personas relacionadas con el mundo de la mafia. Toda aquella persona ajena a ese mundo podía entrar y salir de aquel territorio sin problema, turistas, trabajadores, ciudadanos, etc.

–Cambiaron de auto. – Mencionó Andy en la sala de juntas.

–¿Tanta desconfianza nos tienen? – Dijo FullSun con sorna.

–Tienen gente pisándoles los talones, si quisiéramos hacer algo ya lo habríamos hecho. – Continuó Andy.

–Comienzo a creer que tienes razón. Jiang Chen es igual de paranoico que Samoyed, está planeando algo y sus acciones solo lo delatan. – Apoyó FullSun.

–¡Hey! Escuché eso. – Susurró indignado Samoyed a través del micrófono.

Justo las cuatro de la tarde había marcado el reloj cuando dirigieron a Samoyed y Alien a la oficina del mismísimo Iksoo.

Apenas tomaron asiento se les ofreció algo de beber, Wiski ordenó Alien, Champagne para Samoyed. A los pocos minutos llegó el segundo líder.

–Buenas tardes. – Saludó.

–Iksoo. – Dijo Alien.

Se sentó en la enorme silla detrás del escritorio y después centró toda su atención en sus invitados.

–Bien, ¿a qué se debe su visita? – Se cruzó de piernas.

–Hablaremos sin rodeos. – Comenzó Samoyed.

–Comenzamos bien. – Dio una media sonrisa.

–Jiang Chen. – Dijo Alien.

–Sabemos que está aquí y que quiere cerrar un trato contigo. No sé si estés al tanto de la situación, pero a estas alturas me imagino que sí, también tiene un trato para Hun.

–¿Quieren que arme un trato por ustedes? – Preguntó Iksoo sarcástico.

–Queremos que nos digas qué están planeando. – Contestó Alien. –No es que nos incumba tanto, pero si eso amenaza a nuestro territorio, ten por seguro que responderemos.

–Desconozco del trato con Hun, está aquí porque quiere echar raíces, no he cerrado ningún trato y no lo haré si eso los deja más tranquilos.

–¿Podemos confiar en ti? – Preguntó Samoyed, aunque la respuesta para él claramente era un No.

–Por favor, como si lo necesitaran. No me gusta que me digan cómo gobernar ni que se metan en mis asuntos y era justamente lo que ese inútil quería.

–Genial. – Alien terminó su bebida.

–Si tanto les preocupa, ¿por qué no lo vigilan de cerca? Seguirá aquí por unos días, tienen a mi gente, síganlo sin problema. – Iksoo se encogió de hombros.

–Tal vez lo hagamos, pero será con nuestra gente no con la tuya. – Aceptó Samoyed.

–Como quieran, solo no interfieran en mis planes.