Capítulo XI: Lazos de un pasado presente

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Habían pasado tres meses desde que Naruto había llegado a la vida de Kirishima, decir que el primer mes fue una montaña rusa de emociones seria decir poco, para ambos fue una auténtica odisea, especialmente para Naruto quien tuvo que lidiar con muchas cosas; el acostumbrarse a una nueva vida, volver a estar vinculado con Kurama, soltar su pasado y aprender a decir lo que siente. Fueron tantas cosas que casi perdió la vida, pero cuando ya se había rendido, aceptado su muerte fue cuando Kirishima le salvo, le dio el apoyo para seguir adelante, sinceramente sin su apoyo no habría sabido como seguir.

Eran los últimos días de Enero pronto las clases se suspenderían, la razón, pronto se cumpliría un año del final de la batalla contra el All for One y Tomura Shigaraki, una batalla donde sí bien el bien derroto al mal las pérdidas para los héroes habían sido demasiadas, muchos héroes profesionales habían dado su vida y otros con secuelas tan graves que ya no podían ejercer el rol de héroe, no obstante el sacrificio dado por ellos siempre seria recordado y es por ello que en honor a su sacrificio fue que se declaró como el 10 de febrero como el día de las Estrellas Caídas. Estando ya próximo aquel día la mayoría de la ciudad se preparaba parar conmemorar el primer aniversario, no obstante, sin importar la fecha siempre habrá quienes busquen irrumpir la paz.

En medio de las céntricas calles dos ladrones escapaban a toda prisa, su actitud torpe dejaba ver que eran novatos o simplemente demasiado torpes para escapar, detrás de ellos una anaranjada figura los perseguía a toda velocidad, su mirada seria mostraba lo centrado que estaba y aunque parecía que no podía alcanzar a los ladrones la verdad era diferente, los perseguía y astutamente guiaba para que se movieran hacia uno de los estrechos callejones que se encontraban entre medio de los edificios.

— Estamos prontos a llegar Kiri — Anuncio Naruto por el comunicador en el momento en que aquellos ladrones por su desesperación ingresaron por el callejón.

— ¡De acuerdo! ¡Hagamos esto! — Respondió el pelirrojo héroe, su voz sonaba confiada y alegre, luego de dos meses trabajando codo a codo con Naruto se podría decir que tenían una gran sinergia por lo que el salir junto a él a patrullar era de sus actividades favoritas.

Kirishima salto desde la azotea de uno de los edificios, al tener su Quirk activado la caída no produjo daño alguno en él, pero si en el suelo, el cual por la fuerza del impacto creo un muro de escombros impidiendo que los ladrones pudieran seguir, estaban rodeados.

— Demonios...esto no estaba en el plan — Comento uno de los ladrones al verse acorralado, sus puños estaban comenzando a congelarse, queriendo activar su Quirk para pelear, pero para su desgracia eso no paso.

Tanto Kirishima como Naruto actuaron de manera rápida por lo que ninguno de los dos ladrones pudo pelear, ambos habían sido reducidos con una gran facilidad demostrando que no estaban al nivel de amos héroes.

Mientras Naruto sacaba del callejón al ladrón que había intentado atacarlos, Kirishima llevaba a su compañero, todo parecía tranquilo, era algo de rutina atrapar algún malhechor y entregarlo a la policía para que se lo llevara, a veces días tranquilos y a veces días algo no tan tranquilos, sea como fuese para Kirishima mientras estuviera junto a Naruto todos los días serian buenos o eso creía.

Al salir del callejón junto al ladrón restante en las televisoras que había en exhibición de una de las tiendas estaban mostrando fotografías de algunos héroes, todos héroes que habían perdido la vida en la pelea de casi un año, ello distrajo un poco a Kirishima, pero aún más cuando en las televisoras apareció la fotografía de su novio fallecido.

— Bakugou...— Murmuro al ver la fotografía, inconscientemente soltó su agarre en contra del ladrón.

Aquel hombre noto ello por lo que rápidamente activo su Quirk y creo un látigo de agua el cual impacto en el rostro de Kirishima, el sonido del impacto alerto a los presentes y sí bien el ataque había sido débil el que recibió al estar despistado hizo que soltara al ladrón para que escapara.

Un Hilo Entre Dos MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora