Capítulo XII: Lo que siento

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Los días pasaron rápidos, tal y como Kirishima le había comentado las clases se habían suspendido esa semana para conmemorar el 10 de febrero, todos los estudiantes habían regresado a sus casas en el comienzo de aquella semana, todos menos dos jóvenes que aún estaban preparando sus cosas.

— Naruto llevas 30 minutos sacando la ropa de tu maleta, ya te dije que está bien con eso que llevas — Menciono algo irritado al ver a Naruto tan indeciso desde el umbral de la puerta, llevaba un bolso en uno de sus hombros dejando ver que estaba listo para partir.

— Pero es que no sé qué debo llevar ¿y si no les agrado y debo irme? ¿o piensan que debo vestirme de otra forma? Quiero causar una buena impresión — Contesto sacando su ropa, había algunas cuantas playeras, camisas, chaquetas, pantalones y otro tipo de prendas de colores principalmente anaranjados o que combinaban con aquel color.

Escuchar a Naruto de esa manera le causo algo de risa, pero también sorpresa, el que pensara de esa forma le hacía ver ese lado tierno de su compañero, acercándose de forma calmada le abrazo por detrás, queriendo que se sintiera seguro.

— Calma, ellos están ansiosos de conocerte — Aseguro apegándolo a su cuerpo durante el abrazo, curiosamente desde aquel "desafío" la cercanía de ambos era mayor.

El tacto del otro siempre provocaba que cual imán su cuerpo se dejara llevar, desde una leve caricia en la mejilla hasta un íntimo abrazo provocaban un agradable hormigueo que transmitía seguridad y cariño.

Una vez que Naruto tuvo listo su bolso salió junto a Kirishima, estaba ansioso, emocionado, nervioso, tímido y un sinfín de emociones que nunca pensó sentir por ir a la casa de un amigo, por alguna razón el ver a Kirishima como un amigo le hacía sentir extraño, como si aquella definición no fuera apropiada para definir la relación que tenían pero tampoco sentía que otra forma de ver la relación que compartían fuera valida, conocidos no eran, tampoco hermanos, rivales no encajaba aun cuando a veces competían, el pensar en ello solo hacía sentir que solo eran amigos pero nuevamente la sensación de que no eran simplemente amigos atacaba de nuevo lo cual provocaba todo un círculo vicioso en los pensamientos de Naruto.

Los pensamientos de Naruto fueron interrumpidos cuando volvió a tomar consciencia de donde estaban, habían llegado al metro, era la primera vez que veía tanta gente entrando y saliendo de un lugar por lo que sintió algo de nervio a perderse. Aquel nerviosismo se desvaneció rápidamente cuando sintió la mano de Kirishima tomar la suya lo que hizo que le mirara.

— Hay mucha más gente de lo que pensé, lo mejor será que caminemos así ¿no crees? — Una confiable sonrisa esbozaron sus labios para Naruto antes de caminar.

— Si...— Respondió de forma atontada, miro como tomaba su mano, ello le hizo sonrojarse, "¿Qué diablos me pasa? Solo tomo la mano para cuidar..." Darse cuenta de que le cuidaba con aquel gesto hizo que su corazón se acelerara, desde que dudo de la capacidad de Kirishima como alguien de personalidad dominante algo cambio dentro de Naruto, no podía evitar sentirse extraño a su lado, como si quisiera decir algo, pero no saber que exactamente.

Adentrarse en el metro fue toda una odisea, la gran conglomeración de gente hizo agradecer que fueran de la mano en todo momento hasta que llegaran al tren, el viaje seria de al menos treinta minutos pues debían dirigirse a la zona residencial de la ciudad. Una vez sentados Naruto observo por la ventana como poco a poco comenzaba a moverse hasta tomar una gran velocidad, estando allí mirando nuevamente los pensamientos volvieron, nunca se había sentido así pero también nunca había tenido un momento de calma, toda su vida se resumía en soportar un gran peso solo, un peso que ahora ya no existía y que dejaba que pensamientos que nunca tuvo inundaran su mente, "¿así se siente ser libre?", Se pregunto tras darse cuenta de que en su vida como ninja jamás pensó en las relaciones que tenía, en aquella vida el colaborar era amistad y el golpear implicaba atacar, en aquella vida solo hubo un momento donde pensó sobre alguien y ese alguien ya estaba muerto, las situaciones eran tan diferentes que compararlas era imposible pero al mismo tiempo frustrante.

Un Hilo Entre Dos MundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora