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La primera persona a quien le entregué mi amor

Ririka estaba saliendo de la universidad con una extraña sensación en su pecho, desde hace rato estaba recordando ciertas cosas de hace tiempo que no venían a su cabeza... Y que deseaba que siguieran así por toda la vida.

Se detuvo en un parque que conocía bien, con lo poco que sabía de psicología podía jurar que su mente la estaba haciendo recordar cosas porque siente que algo pasara pero ¿Por qué esos recuerdos de hace tanto tiempo?.

Su lado racional creía que estaba siendo paranoica pero aún así...

Estaba allí en el mismo lugar de siempre esperando a su mejor amiga... Podía sentir como su corazón en cualquier momento se saldría de su pecho por lo que haría, hoy se declararía a su amiga.

???:¡Ririka!.

Ririka: llegaste...

Salió de sus pensamientos al oír las escandalosas y tiernas risas de unos niños jugando cerca de ella, sonrió levemente ya que la hacían recordar a sus sobrinos. Soltó un suspiro y sacudió su cabeza por esas ridiculeces que estaba pensando, pasar tanto tiempo con Natalia le estaba afectando.

Siguió con su camino hasta parar en un café, otro lugar del pasado que le traía recuerdos bastantes dolorosos para ella pero al mismo recuerdos hermosos. Entro con tranquilidad, aunque le trajera recuerdos que quería olvidar no dejaría de ir ya que el café y los pasteles del lugar eran realmente deliciosos.

Fue con tranquilidad hacia la caja pero una presencia la había hecho congelarse dónde estaba, tal vez Natalia no tenía la culpa de nada por haberle enseñado algo de psicología.

Enfrente suyo estaba alguien que no veía desde hace 10 largos años... Alguien que creyó que había olvidado y que jamás volvería a ver en su vida por el largo tiempo que llevaban sin verse... La primera que le entrego su corazón y que lamentablemente debieron separarse... La primera que me entrego su corazón.

Ririka: Mary...

Esos ojos ámbar que antes la habían hecho suspirar estaban delante suyo, esos rosados labios que antes besaba con algo de timidez. La rubia se quedó estática en su lugar sin moverse y tal vez eso haga que algunas personas piensen que son raras pero ellas estaban atrapadas en su burbuja, una sonrisa apareció en los labios de Mary y eso sólo era una señal para Ririka que este encuentro no será el primero después de mucho tiempo ni el último, esa sonrisa que demuestra una gran felicidad y alegría...

Mary: Princesa... Te extrañé.

Y lo primero que dice es aquel apodo que alguna vez la hacía sentirse especial y amada como nunca antes, quería evitar que su cerebro la hiciera recordar los momentos y ese suceso que le rompían el corazón.

Ririka: llegaste... Mary.

Mary: si, perdón por la espera... Mis padres y sus cosas -dijo cansada.

Ririka sonrió suavemente y se fueron a caminar, el silencio era cómodo para las 2 pero había una pared que las estaba separando de cierta manera y eso no pasó desapercibido para la rubia.

Mary:¿Que me quieres decir? -pregunto curiosa.

Ririka:¿D-de qué hablas? -murmurro nerviosa.

Mary: Riri... Te conozco desde hace 2 años y se perfectamente que me quieres decir algo... Suéltalo -dijo seria.

Ririka sabía que evitar la pregunta la haría estar en una situación aún peor, si es que había algo peor.

Consiguiendole Pareja A La Tía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora