Little Things - Lee Donghyuck (Markhyuck/Nahyuck).

♡Epílogo♡

La foto de Donghyuck y Jaemin permanecía en la entrada para que cualquier persona que asistiera a su boda pudiera ser testigo de su amor; en realidad no era una foto, era un cuadro pintado por ellos mismos. 

La nieve cubría por completo el lugar y sus tres hijos se encargaron de hacer corazones helados por todo lado; poniendo bonitas frases en francés como una buena tradición de su familia. Primero se dio la boda civil en la notaría, para poder apresurarse con los preparativos de adopción; meses después realizaron la celebración para que las personas cercanas a ellos pudieran darle la bienvenida a la sociedad a la familia Na.

Jaemin no tenía una familia a la cual llevar a Donghyuck, sin embargo Sor Seo bendijo su matrimonio con lágrimas en los ojos. Al fin terminaría de pagar la penitencia que ella misma se impuso en el momento en que permitió que la familia francesa le prometiera al niño más dulce que ella tenía en el orfanato que se lo llevarían, para olvidarse de él cinco meses después luego de que Jaemin hablara sobre su deseo de casarse con un príncipe. 

Finalmente su rey se casó con otro rey. 

La familia de Donghyuck nuevamente estaba en deuda con Jaemin y lo amaban de una forma que era difícil de explicarlo en letras. Jisung lo visitaba en el restaurante cada que tenía la más mínima oportunidad y le expresaba verbalmente lo mucho que lo quería y respetaba. Taeyong y Chittapon luego de tanto tiempo de conocerlo por vídeo, por fin pudieron tomarse un tiempo para conocerlo de forma presencial; solo agrandó el sentimiento por Jaemin.

—En la luz y en la oscuridad, prometo amarte y buscarte en esencia hasta que nos desvanezcamos... —Jaemin sonrió acariciando el papelillo que Donghyuck acababa de entregarle—. Te amo como los rayos del sol amarían un girasol, Na Jaemin. Atentamente: tu esposo —suspiró y lo miró a los ojos—. Yo también te amo, cielo.

Donghyuck asintió sonriéndole. —Gracias por enseñármelo, mi amor. Te amo —sus ojos hablaban más de lo que su boca pudiera pronunciar—. Je t'aime de tout mon cœur, ma vie —ahora el francés era pronunciado con fluidez y destreza; decirle «te amo con todo mi corazón, mi vida» ya no suponía un reto para él.

El salón se llenó de aplausos. Amigos, varios ex estudiantes, empleados, muchos familiares e incluso la abogada. Todos se sentían muy felices de haber presenciado la mágica forma en que la luz se encendió en el corazón de ambos y se conectó para jamás desprenderse. 

Incluso aunque tuvieron varios tropiezos.

—¿Vivirán acá? —preguntó Irene mientras acariciaba el costado de Donghyuck; ella le tenía un aprecio grandísimo.

Jaemin negó sonriéndole. —Viviremos un tiempo en Francia, París.

—¡Oh, Dios! —se emocionó Yeeun—. ¿En serio? 

Donghyuck asintió igual de emocionado. —Sí, estamos terminando la documentación y estaremos un tiempo impartiendo clases en Beaux Arts de París.

Jeno se sorprendió mirando un poco tristeza de Jaemin, jamás se habían separado. —Me alegra mucho todo esto, Jaem... Lamento... Lamento todo lo que pasó con Mark —se encogió de hombros. 

Renjun negó, golpeándole suavemente el hombro. —No es como si fuera tu culpa, Nono.

Donghyuck asintió. —Él ya está pagando lo que merece.

Jaemin le sonrió a Jeno y luego lo abrazó con fuerza. —Gracias por siempre haber estado a mi lado, Jen. Te amo con mi corazón.

—¡Papá, papá! —corrió Soobin a ellos con urgencia; ambos voltearon no sabiendo a cuál de los dos llamaba—. ¿Yo puedo tener un novio chico?