Little Things - Lee Donghyuck (Markhyuck/Nahyuck).

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—Mi cielo lindo —la melódica voz de Mark le hacía cosquillas en el oído—, ya es hora de despertar, vamos a llegar tarde a la oficina. 

Sí, por fin el día había llegado. El primero de enero se había informado que Mark sería el nuevo director del bufete de Corea del Sur. Al parecer el CEO por fin se decidió por el talento innato que Mark poseía. Ya habían firmado el contrato y el tema salarial era una mejora increíble.

Sin embargo habían pasado tres semanas más allá de eso, pues al haberle dado vacaciones de casi un mes a Mark no estuvo presente para recibir la oficina. Según lo que él le comentó a Donghyuck, llevaba varios años sin pedirlas. 

—¿Tiene que ser hoy? —refunfuñó envolviéndose más en las sábanas—. Tengo mucho sueño, no me dejaste dormir anoche. 

Mark tenía sus momentos, habían días en que el cansancio físico que llevaba era mucho más grande que el mental, y eso que estaban de vacaciones. Entre el gimnasio y las miles de actividades que solía realizar, podía ser que tocara la cama e inmediatamente se quedara dormido. Por otro lado, tenía momentos en donde era insaciable en la cama, sentía la necesidad de ubicar a Donghyuck en todas las posiciones que pudiera e incluso el menor tuvo que buscar otras formas de calmarlo, debido a que empezaba a sentir el agotamiento en su cuerpo, pero su prometido no parecía encontrar el momento indicado para correrse. 

Donghyuck sabía bien que estaba en legítimos problemas cuando Mark lo ponía en cuatro y lo tomaba del cabello, esa era su posición favorita y en la que más le gustaba que él permaneciera, pero era la posición que más le molestaba a Donghyuck por las rodillas. Oírlo decirle «vamos dulzura, gime más para mí» era un alivio, significaba que ya estaba rozando el orgasmo, pero también significaba que las embestidas se harían más fuertes —y mas deliciosas, porque no hay que mentir—.

—Está bien, está bien... Ya me levanto —resopló saliéndose de la cama. 

La boda estaba planeada para junio, y Mark estaba muy feliz haciendo los preparativos de la celebración. A veces salía desde temprano para buscar distintas opiniones de decorador de interiores y diseñadores de moda. Donghyuck estaba encargado de revisar los colores y los invitados, Jaemin aún era un punto en consideración... Mark estaba bastante reacio a invitarlo, seguía insistiendo en que Jaemin crearía un desastre en la boda. 

—¿Volveremos temprano hoy?

Mark tenía los ojos fijos en la pantalla del teléfono mientras leía algo con una sonrisa tierna en su rostro, parece ser que no había oído lo que Donghyuck había dicho. El menor se acercó para abrazarlo por la espalda y leer lo que tenía tanta atención de su prometido. Todo el chat estaba en inglés y Donghyuck definitivamente era nefasto en ese idioma, si podía saludar era un milagro, entonces solo le dio un beso en el hombro y Mark dio un ligero brinco al sentir el contacto del castaño. 

—Hey —tarareó riendo mientras guardaba el teléfono—, ¿estás dispuesto a dañar cada sorpresa que tengo para ti?

Donghyuck hizo un mohín y negó. —No quiero más sorpresas, quiero casarnos ya —le dio un corto beso—. ¿Por qué no podemos hacer todos los preparativos juntos?

Mark rozó sus labios con los del menor. —Porque quiero sorprenderte, ya que la petición fue un desastre por tu culpa —atrapó sus mejillas entre sus dedos y los jaló con suavidad—, quiero que te sorprendas. 

Donghyuck lo abrazó posando sus labios contra la piel de su cuello. —Te amo tanto que ni siquiera sé cómo expresarlo correctamente. 

—Yo te amo más, cielo —besó su cabello—, vamos a la oficina ya, ¿sí? Necesito tomar una documentación que me hace falta y tendré que dejarte solo el resto de la tarde porque tengo una reunión importante —besó la punta de su nariz—, pero volveré en la noche, ¿está bien?