Angel & Demon «KookTae» {AU}

5

Taehyung estaba algo de morros mientras hacía una de esas tareas triviales con su humano, quien hacía poco había descubierto que se llamaba Seunggyo.

No había vuelto a cruzarse con Jungkook desde hacía dos semanas y estaba bastante convencido de que era su culpa.

Había aprendido cosas en las clases del cielo, ya que como Jungkook no había vuelto a verlo y aún quería satisfacer su curiosidad, no encontró alternativa. Además, así Jimin se quedaría más tranquilo.

Echaba de menos pasar tiempo con el demonio, lo que le había hecho recordar el sentimiento de extrañar a alguien.

Incluso en una ocasión cuando estaba acompañando a Seunggyo a la escuela, otro demonio trató de hablarle y molestar a su humano, pero simplemente lo ignoró hasta que este se aburrió y lo dejó en paz.

Se sintió extraño actuar de una manera que a sus ojos era fría, pero ya estaba comenzando a entender mejor todo aquello a lo que Jungkook se refería sobre que los de su misma clase podían llegar a ser mucho más peligrosos y malos de lo que pensaba.

Así que, en consecuencia, también entendió que Jungkook quería hacer lo mismo que él con Seunggyo, protegerlo.

¿Pero por qué quería protegerlo si además ya estaba haciéndole el favor de enseñarlo?

Taehyung estaba tan inmerso en sus pensamientos sentado en la cama del adolescente que no se dio cuenta de que Jungkook estaba en la ventana mirándolos.

—¿Hasta cuándo me vas a hacer esperar? —se queja haciendo que el ángel diese un respingo pero que pronto esbozase una gran sonrisa.

—¡Jungkook! —alza la voz emocionado y se pone en pie dispuesto a seguirlo.

Si hubiese sido otro ángel, sin duda se hubiese lanzado a abrazarlo.

—¿Por qué tanta emoción?

—Te he echado de menos —asegura con sus ojos formando dos finas líneas y enseñando sus dientes en una sonrisa cuadrada.

Jungkook sintió una punzada en su pecho porque aquellas palabras habían calado mucho más de lo que le gustaría.

Ni recordaba la última vez que alguien le había expresado un sentimiento tan bonito y sincero.

Finalmente esbozó una media sonrisa y le indicó al menor que se sentase en el suelo de la azotea para comenzar "sus clases".

—¿Qué quieres saber?

—Espera hyung, primero me gustaría saber por qué no has venido en semanas.

—Estaba ocupado —miente sabiendo que Taehyung no iba a dudar de él.

—Uff menos mal, pensaba que estabas molesto conmigo por lo último que pasó... yo quería disculparme por no haberte hecho caso y... y darte las gracias por preocuparte por mi —Taehyung apartó su mirada sintiéndose repentinamente avergonzado.

—Todos los ángeles sois unos idiotas sin excepción —se queja poniéndose a la defensiva porque no pensaba permitir que aquellos sentimientos aumentasen y mucho menos que alguien más los notase —no te estoy protegiendo, eres mi juguete y solo yo tengo derecho a divertirme conti- ¡usándote! Quería decir usándote —aclara y carraspea su garganta.

Taehyung soltó una risita mientras negaba al ver que Jungkook ni siquiera era capaz de mirarlo de vuelta.

—¿Entonces aceptas mis disculpas?

—Soy un demonio, no sé lo que es el perdón —le recuerda —bueno si sé lo que es, pero lo mío es el resentimiento y la venganza, no eso de perdonar.

Si esa se suponía que era la realidad, ¿por qué no sentía ni una pizca de esos sentimientos y en cambio solamente quería seguir hablando con Taehyung como si no hubiese pasado nada?

—¿Significa eso que vas a vengarte de mi?

—No lo sé —esta vez sí que lo mira con una sonrisa burlona —¿debería?

—Pero me estoy disculpando —se defiende esbozando un leve puchero inconscientemente que hizo que Jungkook no pudiera resistirse a sincerarse.

—Supongo que sí soy capaz de perdonarte —dice finalmente, haciendo que la sonrisa cuadrada volviera.

—Y bien, ¿volvemos a las clases?

El ángel asintió varias veces emocionado y lo miró con toda su atención.

—¿Es cierto que en ocasiones podéis poseer a los humanos?

—Wow... empiezas fuerte hoy —Jungkook se sintió algo cohibido esta vez por la atenta mirada —realmente no es algo que yo haya visto nunca así que no puedo asegurártelo, pero también he oído casos donde demonios muy poderosos pueden robar el cuerpo de los humanos para poder ejercer el mal de manera más directa —explica aunque esta vez no podía decir con certeza.

—Entiendo... osea que hay cosas que tú tampoco sabes.

—Por supuesto, solo soy un demonio corriente, puedo enseñarte cosas en base a mi experiencia —aclara señalándose a sí mismo —con respecto a lo que has mencionado, yo también tengo una duda.

—¿Una duda para mi? —El ángel se sintió emocionado por poder ser "el profesor" por una vez.

—¿Qué es todo ese tema de los milagros?

—¡Esa me la sé! —alza la voz emocionado y acaba gesticulando con sus manos mientras se explica —resulta que en ciertas ocasiones si tu ángel de la guarda está contigo y considera que todavía no es tu momento de fallecer, puede intervenir y evitarlo.

—Pero eso es muy egoísta, quiero decir, ¿por qué determinaría un ángel que no es momento de un humano para morir? ¿Por qué no simplemente salvar a tu humano para que pueda morir naturalmente?

—Por que los ángeles no estamos siempre para acompañar a los humanos, solamente para evitar malas acciones o alguna vez esporádicamente solo durante el día.

—Podríais hacer mejor vuestro trabajo para que no hubiese tantas desgracias.

—No entiendo eso.

—Si os metéis en la consciencia de la gente para impedir que comentan malas acciones, ¿qué hay de los asesinatos?

—No todo el mundo tiene un ángel de la guarda, aun así puede no llegar a tiempo aunque eso es muy improbable en verdad.

—¿Entonces?

—Entonces el demonio que esté incitando aquel pensamiento macabro ha tenido más influencia que el ángel en la conciencia del ser humano —termina diciendo la mar de orgulloso por saber todo aquello.

—¿Cuándo has aprendido todo esto? —Jungkook estaba realmente impresionado, además de que por fin había resuelto aquellas dudas.

—He ido a clases estas semanas.

—Me siento sustituido.

—Nunca podría sustituirte hyung, además mis ansias de saber más han podido conmigo.

El demonio apartó su mirada al no sentirse capaz de tolerar aquel comentario. En serio uno más y se acabaría yendo porque el cosquilleo que estaba comentando a sentir en el estomago no le gustaba para nada aunque se tratase simplemente de añorar el afecto.

—Hay mucho equilibrio entre el bien y el mal.

—Tal vez, creo que eso es algo que no podemos determinar con certeza.

—¿Por qué?

—Porque no sabemos todos los actos bondadosos o crueles que se están haciendo ahora mismo, así que no tenemos datos objetivos.

—Ya hablas como todo un entendido —se burla Jungkook haciendo que el contrario chasquease su lengua y finalmente riese —supongo que tienes razón.