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Si ya se sentía emocionalmente devastado, llegar a su casa lo volvió todo mucho peor.

Sus padres estaban en el salón con Yeontan viendo la televisión juntos y arropados. Tal y como había en casa de Jungkook, también tenían un pequeño altar en el salón que solo avivó sus emociones negativas.

Montones de recuerdos se agolparon en su mente como si estuviese reviviéndolo todo de nuevo. Quería contárselo todo a Jungkook, pero una vez más el pensamiento de que no podría cumplir su deseo de contarle sobre sí mismo, le hizo quedarse bloqueado.

—Están... bien —susurra suspirando aliviado sin atreverse a entrar en la casa, simplemente los miró a través de la cristalera que daba al patio lateral.

—Te pareces muchísimo a tu padre —asegura Jungkook con una media sonrisa —¿puedo pedirte algo?

—Lo que quieras —dice al momento sin apartar la vista de la mujer, que ahora jugaba con Yeontan tirándole uno de los juguetes.

—¿Me enseñas tu habitación?

El castaño esta vez se giró a mirarlo con curiosidad y sin responder, voló hacia la planta de arriba hasta alcanzar la ventana de su habitación.

Estaba entornada, así que terminó de abrirla casi de golpe antes de entrar, recordando todo el espacio que había a su alrededor. Tenía muchas fotos con sus amigos y familia en distintas partes de la habitación, su saxofón estaba en su funda a los pies de la cama e incluso su ropa estaba perfectamente ordenada.

Estaba todo tal y como lo recordaba, por lo que una sensación de malestar se acopló en su pecho al ser consciente de que en realidad llevaba meses vacía y que sus padres se habían encargado de mantenerla impecable.

Acabó esbozando una leve sonrisa de tristeza mientras se giraba hacia Jungkook.

—Jungkook.

—¿Sí? —el demonio se mantuvo en la ventana curioseando la estancia y reparando sobre todo en las fotografías.

—Por favor dime qué más puedo hacer para hacerte feliz —pide casi en súplica. Incluso aunque su permiso fuese para visitar su hogar, lo único que quería hacer era hacerle feliz hasta el último momento que pasasen juntos.

—¿Por qué me preguntas eso ahora? Estamos aquí para que recuerdes —dice con obviedad, alzando una de sus cejas un poco extrañado.

—Solo dime.

—Es que yo no necesito nada, soy feliz simplemente teniéndote a mi lado —le recuerda haciendo que Taehyung volviese a sonreír como un tonto.

—Te quiero mucho.

—También te quiero, mi angelito —esta vez soltó una risita por lo adorable que estaba siendo —ahora dime qué has recordado.

—Todo.

—¿Todo, todo?

—Ajá.

—¡Genial! ¿Qué estabas estudiando?

—Estaba en la universidad, estudiando derecho civil.

—Mi angelito era un chico inteligente entonces.

—¡Oye! ¿Acaso ya no lo soy?

—Claro que lo eres, eres el mejor.

—También lo eres.

—¿Qué hacías en tu tiempo libre?

—Pues sobre todo practicar con el saxofón, pero también me gustaba ver un montón de series y salir con mis amigos al karaoke.

Angel & Demon «KookTae» {AU}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora